abril 30, 2025 ¿Quienes somos?

La  colonia norteamericana de Isla de Pinos  ante  el Tratado Hay- Quesada.

Los  colonos yanquis estaban convencidos  de que Isla de Pinos pertenecía a  Estados Unidos y que sólo razones coyunturales la mantenían  bajo la  administración cubana, toda la propaganda alentando  la colonización así se los hizo creer.

Por estas, "sus razones", consideraban a las autoridades locales como un gobierno "de facto", de ahí que entre  1902  y 1904 burlaran los impuestos establecidos por leyes cubanas.

Con  la firma del Tratado el 2 de marzo de 1904 y su ratificación por  la  parte  cubana, cobró mayor fuerza la campaña anexionista que  ya   era   intensa  desde  la  llegada de Estrada Palma a la presidencia en 1902.

Cuando  la  campaña  por  la anexión y contra la ratificación del Tratado - Hay   Quesada  llegó  a  su  clímax,  en  los años 1904 -1905, los  intereses  que en Estados Unidos se beneficiaban de la explotación agrícola en Isla de Pinos, lograron el respaldo   a sus pretensiones anexionistas por  un grupo de senadores en el Congreso Norteamericano.

Cuba: la pretendida presa de los Estados Unidos.

El  embajador  norteamericano, Squiers, actuaba deliberadamente como vocero y enlace de los colonos yankis residentes en  Isla de Pinos, al punto de que en visita al presidente Estrada Palma exigió el nombramiento de un Alcalde en  este  lugar,  que respondiera a los intereses de los colonos, a lo  cual el mandatario cubano  no accedió.

A  mediados de noviembre de 1905 los norteamericanos establecidos en  la Isla de Pinos convocaron a un mitin en  el Hotel Pearcy de Nueva Gerona.

 En  él  participaron  alrededor  de  cien  colonos, se  hicieron  llamamientos a ocupar la sede del gobierno y destituir las autoridades cubanas, llegándose a acuerdos concretos, tales como:   dividir la Isla en tres distritos: Nueva Gerona, Santa Fe y  Columbia,designar un gobierno formado por los colonosnombrar a un delegado al Congreso de Washington  para gestionar el reconocimiento de las "autoridades",por ellos elegidas.

El embajador norteamericano visita Isla de Pinos.

El embajador Squiers  pidió  al gobierno cubano que retirara a las autoridades de Isla de Pinos, y telegrafió al Presidente Teodoro Roosvelt  solicitando  una  nave  de guerra, lo cual no fue  aceptado y días después  declaró a la prensa, que "sería mejor que los EE.UU. ejercieran el control sobre Isla de Pinos hasta  la  ratificación  del Tratado", lo  que  fue  interpretado como  que eran escasas las posibilidades de ratificación.Squiers fue expulsado del territorio nacional.

A los complotados se les abrió causa por "delito contra la forma de gobierno" en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Isla dePinos. En  diciembre la Audiencia de La Habana dictó auto de sobreseimiento.

En septiembre de 1906,"los colonos norteamericanos  preparaban un nuevo alzamiento, esta vez  armados,  utilizando a  cubanos  residentes en Isla de Pinos vinculados a sus  intereses.

Ese mismo año, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano recomendó la ratificación del Tratado Hay  Quesada pero a pesar de esta propuesta el análisis se delataba, lo que  fue aprovechado por los colonos para incrementar sus presiones sobre el gobierno de Estados Unidos.

En marzo de 1906, la Asociación de Terratenientes yanquis publicó un  manifiesto que pedía a su  gobierno restableciera su  bandera "en el suelo norteamericano de Isla de Pinos,"; insultaba  al gobierno cubano y amenazaba  con  provocar una revolución sangrienta si no se aceptaban sus demandas.

Delegación de colonos norteamericanos, residentes en Isla de Pinos, visitan la Casa Blanca para convencer al Presidente de que no se ratificara el tratado Hay-Quesada.

El presidente Zayas, en una hábil maniobra diplomática en 1922, encomendó al embajador  Carlos  Manuel de Céspedes y Quesada, reiniciar las gestiones ante el gobierno norteamericano para la ratificación  y el Secretario de Estado Norteamericano lo envió a las comisión de Relaciones Exteriores del Senado  para su análisis.

Los colonos residentes en la localidad reaccionaron escribiendo a esta comisión para manifestar su inconformidad con dicho proceso y proponer  que Cuba vendiera Isla de Pinos a Estados Unidos o si era ratificado se les exonerara a ellos del sometimiento a las leyes cubanas.

La campaña contra el tratado cobró nueva fuerza y continuó hasta 1925, en que finalmente el Senado de Estados Unidos aprobó el tratado que conservaba la soberania cubana sobre Isla de Pinos.

(Datos tomados de la Monografía de la Isla de la Juventud.)


Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.

                Fotos: archivo personal

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