Cables HDMI: ¿Un riesgo para la ciberseguridad?

Hola mis estimados lectores. Sean una vez más bienvenidos a la columna Código Seguro. Hoy comenzaré diciéndoles que en la actualidad, existen casi decenas de miles de millones de dispositivos HDMI (del inglés High-Definition Multimedia Interface) y se utilizan ampliamente para distribuir señales de audio y vídeo en hogares inteligentes, oficinas, salas de conciertos y eventos deportivos, lo que convierte en uno de los sistemas más utilizados del mundo. Sin embargo, pocos son conscientes de que incluso los cables HDMI, pueden representar un riesgo significativo para la seguridad de la información. Pues sí, ahora te lo cuento.
Estos son una tecnología ampliamente utilizada para transmitir audio y video de alta definición entre dispositivos. Cuando hablamos de HDMI solemos referirnos por lo general a los cables, pero realmente es una interfaz multimedia, que se traduce fundamentalmente como una conexión que permite conectar, valga la redundancia, a dos dispositivos entre sí, algo para lo que se utilizan los populares cables en nuestras comunidades. Entre sus principales características se encuentran:
Transmisión de alta calidad: Se puede transmitir video de alta definición (HD) y ultra alta definición (UHD), así como audio de alta calidad, todo a través de un solo cable. Esto simplifica la conexión entre dispositivos como televisores, reproductores de Blu-ray, consolas de videojuegos y computadoras.
Longitud y calidad: La calidad de la señal puede verse afectada por la longitud del cable. Para distancias cortas, la mayoría de los cables funcionarán bien, pero para distancias más largas, es importante utilizar cables de alta calidad o incluso cables HDMI activos que amplifiquen la señal.
Conectores y adaptadores: Estos cables vienen en diferentes tamaños de conector, como el estándar (tipo A), mini (tipo C) y micro (tipo D). También existen adaptadores para convertir señales HDMI a otros formatos, como DVI (del inglés Digital Visual Interface) o DisplayPort.
Versiones y compatibilidad: Existen varias versiones de cables, cada una con diferentes capacidades. Las versiones más recientes, como HDMI 2.1, soportan resoluciones más altas, tasas de refresco más rápidas y otras características avanzadas.
Ahora bien, la mayoría de los equipos emiten energía electromagnética no deseada, ya sea a través de cables (conducida) o de campos (ondas). La emisión electromagnética puede ser simplemente molesta o perturbadora, lo que se conoce como interferencia electromagnética (EMI, según sus siglas en idioma inglés).
En el caso particular de los cables HDMI, también emiten ondas electromagnéticas que, aunque de baja potencia, pueden ser interceptadas por ciberdelincuentes. Formalmente según la literatura científica esto es conocido como TEMPEST (Transient ElectroMagnetic Pulse Emanation Standard), que en español significa “norma de emanación de pulso electromagnético transitorio“.
Este término en sí no es un totalmente acrónimo, sino un nombre en clave que se ha convertido en sinónimo de seguridad electromagnética.
Desde sus inicios este programa se centró en el estudio y control de señales no intencionales portadoras de inteligencia, que son emitidas por dispositivos electrónicos. Las señales, a menudo denominadas "emanaciones comprometedoras", pueden ser interceptadas y explotadas por adversarios para obtener acceso no autorizado a información confidencial.
TEMPEST abarca tanto las vulnerabilidades asociadas con estas emisiones como las contramedidas diseñadas para protegerse contra ellas. De ahí que este método también clasifique en ser un ataque de canal lateral, algo ya comentado anteriormente en un artículo de la columna.
Lo cierto es que utilizando equipos especializados, es posible recrear la imagen que se muestra en un monitor en tiempo real, lo que permite a los atacantes acceder a información sensible sin necesidad de comprometer el dispositivo directamente. En investigaciones del año que recién culminamos se ha demostrado que es posible espiar la pantalla de un usuario que utiliza un cable HDMI, obteniendo información crítica como contraseñas, datos financieros y correos electrónicos. Este tipo de espionaje puede llevarse a cabo desde una distancia considerable, lo que aumenta la vulnerabilidad de los usuarios.
La inteligencia artificial ha mejorado la precisión de las técnicas de intercepción de señales. Hoy día, es posible reconstruir texto e imágenes con una precisión cercana al 70%, lo que hace que esta amenaza sea aún más preocupante. A diferencia de los cables analógicos como el VGA (del inglés Video Graphics Array), los cables HDMI transmiten señales digitales de mayor ancho de banda y menor potencia. Esto los hace más difíciles de interceptar con técnicas tradicionales, pero no imposibles. La tecnología avanza rápidamente, y los ciberdelincuentes están constantemente desarrollando nuevas formas de explotar estas vulnerabilidades.
Para mitigar estos riesgos, se recomienda utilizar cables HDMI blindados o de calidad premium. Además, aplicar revestimientos aislantes y evitar el uso de cables de baja calidad puede reducir significativamente la posibilidad de intercepción de señales. Los cables apantallados se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde la alimentación de equipos sensibles hasta la protección de datos en entornos empresariales y gubernamentales. Para esto se debe tener en cuenta lo siguiente:
Materiales de apantallamiento: Se utilizan materiales conductores como trenzas metálicas, láminas o cintas de cobre o aluminio para envolver y proteger los cables internos. Estos materiales ayudan a bloquear las señales electromagnéticas no deseadas.
Instalación adecuada: Durante la instalación, es crucial respetar los radios de curvatura mínimos y las fuerzas de tracción para garantizar que la pantalla no se dañe. Además, la pantalla debe conectarse a tierra en uno de sus extremos para evitar corrientes no deseadas.
Reducción de interferencias: El apantallamiento minimiza la interferencia electromagnética (EMI) tanto de fuentes externas como del propio cable. Esto es esencial para garantizar una transferencia de datos confiable y preservar la calidad de la señal.
Compatibilidad electromagnética: Los cables apantallados mejoran la compatibilidad electromagnética, permitiendo que los sistemas electrónicos funcionen juntos sin interferencias. Esto es especialmente importante en entornos con alta actividad electrónica.
Aunque los cables HDMI son una herramienta esencial en la conectividad moderna, es crucial estar conscientes de los riesgos de ciberseguridad que pueden presentar. Tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia entre mantener la información segura y ser víctima de un ataque cibernético. Este autor comparte la opinión que, en este contexto siempre existirán personas con malas intenciones, buscando la manera de poner a prueba la seguridad de una determinada tecnología. Hasta la próxima semana, nos vemos.
Por: Antonio Hernández Domínguez Publicado en: Código seguro