La colonia norteamericana de Isla de Pinos ante el Tratado Hay- Quesada.

Los colonos yanquis estaban convencidos de que Isla de Pinos pertenecía a Estados Unidos y que sólo razones coyunturales la mantenían bajo la administración cubana, toda la propaganda alentando la colonización así se los hizo creer.
Por estas, "sus razones", consideraban a las autoridades locales como un gobierno "de facto", de ahí que entre 1902 y 1904 burlaran los impuestos establecidos por leyes cubanas.
Con la firma del Tratado el 2 de marzo de 1904 y su ratificación por la parte cubana, cobró mayor fuerza la campaña anexionista que ya era intensa desde la llegada de Estrada Palma a la presidencia en 1902.
Cuando la campaña por la anexión y contra la ratificación del Tratado - Hay Quesada llegó a su clímax, en los años 1904 -1905, los intereses que en Estados Unidos se beneficiaban de la explotación agrícola en Isla de Pinos, lograron el respaldo a sus pretensiones anexionistas por un grupo de senadores en el Congreso Norteamericano.

El embajador norteamericano, Squiers, actuaba deliberadamente como vocero y enlace de los colonos yankis residentes en Isla de Pinos, al punto de que en visita al presidente Estrada Palma exigió el nombramiento de un Alcalde en este lugar, que respondiera a los intereses de los colonos, a lo cual el mandatario cubano no accedió.
A mediados de noviembre de 1905 los norteamericanos establecidos en la Isla de Pinos convocaron a un mitin en el Hotel Pearcy de Nueva Gerona.
En él participaron alrededor de cien colonos, se hicieron llamamientos a ocupar la sede del gobierno y destituir las autoridades cubanas, llegándose a acuerdos concretos, tales como: dividir la Isla en tres distritos: Nueva Gerona, Santa Fe y Columbia,designar un gobierno formado por los colonosnombrar a un delegado al Congreso de Washington para gestionar el reconocimiento de las "autoridades",por ellos elegidas.

El embajador Squiers pidió al gobierno cubano que retirara a las autoridades de Isla de Pinos, y telegrafió al Presidente Teodoro Roosvelt solicitando una nave de guerra, lo cual no fue aceptado y días después declaró a la prensa, que "sería mejor que los EE.UU. ejercieran el control sobre Isla de Pinos hasta la ratificación del Tratado", lo que fue interpretado como que eran escasas las posibilidades de ratificación.Squiers fue expulsado del territorio nacional.
A los complotados se les abrió causa por "delito contra la forma de gobierno" en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Isla dePinos. En diciembre la Audiencia de La Habana dictó auto de sobreseimiento.
En septiembre de 1906,"los colonos norteamericanos preparaban un nuevo alzamiento, esta vez armados, utilizando a cubanos residentes en Isla de Pinos vinculados a sus intereses.
Ese mismo año, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano recomendó la ratificación del Tratado Hay Quesada pero a pesar de esta propuesta el análisis se delataba, lo que fue aprovechado por los colonos para incrementar sus presiones sobre el gobierno de Estados Unidos.
En marzo de 1906, la Asociación de Terratenientes yanquis publicó un manifiesto que pedía a su gobierno restableciera su bandera "en el suelo norteamericano de Isla de Pinos,"; insultaba al gobierno cubano y amenazaba con provocar una revolución sangrienta si no se aceptaban sus demandas.

El presidente Zayas, en una hábil maniobra diplomática en 1922, encomendó al embajador Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, reiniciar las gestiones ante el gobierno norteamericano para la ratificación y el Secretario de Estado Norteamericano lo envió a las comisión de Relaciones Exteriores del Senado para su análisis.
Los colonos residentes en la localidad reaccionaron escribiendo a esta comisión para manifestar su inconformidad con dicho proceso y proponer que Cuba vendiera Isla de Pinos a Estados Unidos o si era ratificado se les exonerara a ellos del sometimiento a las leyes cubanas.
La campaña contra el tratado cobró nueva fuerza y continuó hasta 1925, en que finalmente el Senado de Estados Unidos aprobó el tratado que conservaba la soberania cubana sobre Isla de Pinos.

Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal