Autoridades sanitarias informan sobre escenario epidemiológico en Cuba

La Dra. Gretza Sánchez Padrón, directora general de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), informó este martes sobre el complejo escenario epidemiológico internacional, caracterizado por un aumento de enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes.
Durante su intervención en la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento cubano, la directiva destacó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido alertas por varios padecimientos, entre ellos la fiebre amarilla, con amplia circulación en la región y cinco países reportando transmisión activa: Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, donde se han registrado más de 235 casos con una elevada letalidad.
En presencia del ministro de Salud, Dr. José Angel Portal Miranda, Sánchez Padrón señaló que la influenza H1N5 también muestra una amplia circulación en la región, particularmente en América del Norte, con casos recientes notificados en México y Estados Unidos.
El dengue continúa siendo un problema de salud en el área, con la circulación de los cuatro serotipos de la enfermedad.
Sánchez Padrón señaló que la tos ferina y el sarampión, dos enfermedades prevenibles por vacunas, han requerido mayor atención debido a brotes en algunos países, por lo que la OMS ha instado a incrementar las coberturas de inmunización.

En el ámbito nacional, la situación epidemiológica se caracteriza por el comportamiento de enfermedades prioritarias, considerando su incidencia y los pronósticos para diferentes épocas del año.
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) tienen un patrón estacional, con mayor incidencia durante los meses de invierno, aunque en julio y agosto también se observa un incremento.
A partir de la semana epidemiológica número 10, se reportó un aumento en 11 provincias, entre ellas Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey, además del municipio especial Isla de la Juventud.
Estos territorios concentran más del 60% de las atenciones médicas por IRA, superando la tasa nacional.
La morbilidad grave se ha centrado en los menores de un año y adultos mayores, especialmente aquellos con factores de riesgo y comorbilidades.
La directora general de Higiene y Epidemiología del Minsap informó que en la vigilancia de laboratorio se han identificado y caracterizado 17 tipos de virus respiratorios en lo que va de año, incluyendo 14 de los 17 serotipos monitoreados, además del SARS-CoV-2.
Entre los principales virus aislados están la influenza H1N1 de tipo pandémica, el virus sincitial respiratorio, el coronavirus y el rinovirus.
Recientemente, en la semana epidemiológica 26, el sistema de vigilancia detectó una subvariante ómicron del SARS-CoV-2, que circula en la región desde principios de año, aunque su riesgo para la salud pública se considera bajo.
“Las evidencias disponibles indican que la severidad de los cuadros clínicos que pueda provocar esta subvariante, en términos de gravedad y mortalidad, no supera a la de las subvariantes que han estado circulando previamente en la región”, explicó Sánchez Padrón.
Respecto a la tuberculosis, se reporta un incremento de la incidencia en nueve provincias, siendo La Habana, Mayabeque, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba las más afectadas.
El plan de acción para esta enfermedad se ha enfocado en el diagnóstico temprano y el control, con especial atención en la identificación de grupos de riesgo y la realización de exámenes para su detección.
Se ha implementado un algoritmo diagnóstico en la atención primaria de salud, disponible en todos los policlínicos del país, para facilitar un diagnóstico oportuno.
Enfermedades diarreicas y hepatitis A
Las enfermedades diarreicas agudas (EDA) han mostrado una reducción del 18% en el número de atenciones médicas en comparación con el mismo período de 2024, con 10 328 casos reportados. Provincias como La Habana, Mayabeque, Villa Clara y Cienfuegos superan la media nacional.
Los niños menores de un año son los más afectados por los cuadros graves, y se han controlado nueve brotes de EDA en el país sin complicaciones mayores.
Sánchez Padrón dijo que en todas las provincias persisten condiciones higiénico-sanitarias que favorecen el incremento de estas enfermedades, como la acumulación de residuos sólidos, problemas en la recolección de basura, deficiencias en la calidad y cantidad del agua de consumo y malas prácticas en la manipulación de alimentos.
Otra enfermedad vinculada a estas condiciones es la hepatitis A. Aunque se había mantenido estable en los últimos cinco años, ha experimentado un incremento en el último período, con casos clínicos reportados en varias provincias.
Enfermedades de transmisión sexual: situación actual
Hasta la fecha, se han diagnosticado 43 993 personas con VIH en Cuba, de las cuales 9 036 han fallecido. En la actualidad, 34 957 personas viven con la enfermedad.
La epidemia del VIH/sida en el país sigue siendo predominantemente masculina, con el 80.6% de los casos correspondientes a hombres, de los cuales el 85.4% son hombres que tienen sexo con otros hombres.
La población trans es la más afectada, con una prevalencia estimada del 31.8%. El 66% de las personas que viven con VIH están en edades económicamente activas (20 a 49 años), precisó la funcionaria del Minsap.
A pesar de las limitaciones económicas, Cuba ha logrado garantizar las vacunas del esquema nacional de inmunización, con coberturas superiores al 95% en niños menores de un año.
Este año, se introdujo la vacuna antineumocócica para proteger a los menores de un año, así como una vacuna de producción nacional para niños de dos años.
Además, se dispone del 100% de las dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que se incorporará en el último trimestre del año al esquema de vacunación escolar para inmunizar a las niñas de nueve años y prevenir el cáncer cervicouterino.
“Contar con esta vacuna ha sido un reclamo no solo de la comunidad médica, sino también del sistema de salud, que prioriza la protección de nuestros niños”, afirmó la funcionaria del Minsap.
Gracias al programa de inmunización, seis enfermedades y cuatro formas clínicas severas han sido eliminadas, mientras que otras seis están controladas, dejando de ser un problema de salud debido a sus bajas tasas de incidencia y mortalidad.
El incremento en los índices de infestación por Aedes aegypti y la circulación de arbovirosis son un riesgo elevado en la etapa actual.
La tasa de incidencia de dengue comenzó a aumentar a partir de la semana epidemiológica 20, aunque en las últimas dos semanas ha mostrado un descenso. Cinco provincias, seis municipios y seis áreas de salud registran transmisión activa de dengue, aunque Sánchez Padrón aclaró que esto no significa que el resto del territorio esté libre de riesgo.
“Tenemos índices de infestación que son un peligro para la transmisión de arbovirosis en cualquier provincia, municipio o área de salud”, alertó.
Las provincias de La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey, Holguín, Villa Clara y Pinar del Río son las que reportan el mayor número de focos.
Para enfrentar esta situación, se ha diseñado un plan de acción que prioriza las medidas de control vectorial, incluyendo la aplicación de insecticidas y la eliminación de criaderos.
La especialista reconoció debilidades en su implementación, como demoras en la logística y falta de coordinación en algunos territorios. “Tenemos los recursos, pero debemos garantizar su uso efectivo”, dijo.
Enfermedades no transmisibles y estrategias innovadoras
En el ámbito de las enfermedades no transmisibles, se destacan dos avances significativos: la certificación internacional del esfigmomanómetro cubano Hipermax, fabricado por la empresa Combiomed, y la implementación de la estrategia HEARTS para el control poblacional de la hipertensión arterial.
Este modelo organizacional, aplicado en todos los policlínicos del país, permite una mejor evaluación del riesgo cardiovascular y la aplicación de protocolos estandarizados para tratar a los pacientes.
“Menos del 20% de los esfigmomanómetros producidos en el mundo están certificados internacionalmente, y Cuba cuenta con este reconocimiento gracias al trabajo de nuestros científicos”, resaltó Sánchez Padrón.
La estrategia HEARTS busca reducir a mediano y largo plazo la morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedad renal crónica, todas vinculadas a la hipertensión.
La Dra. Sánchez Padrón enfatizó la importancia del enfoque Una Sola Salud, que promueve un abordaje integral de los desafíos sanitarios, considerando las interrelaciones entre humanos, animales, plantas y medio ambiente.
Esta iniciativa, presentada recientemente en el Convención Internacional Cuba Salud 2025, involucra a múltiples sectores en cinco líneas de acción: vigilancia epidemiológica, resistencia antimicrobiana, zoonosis, inocuidad alimentaria y medioambiente.
“Los consejos de salud son el espacio ideal para aplicar esta estrategia, ya que permiten la coordinación intersectorial y la toma de decisiones basadas en las particularidades de cada territorio”, explicó.
Entre las principales acciones para enfrentar la situación actual, la directora de Epidemiología del Minsap enumeró:
- Mantener el análisis epidemiológico en cada territorio para la toma oportuna de decisiones, adaptando las estrategias a las particularidades locales.
- Implementar el plan de enfrentamiento a las arbovirosis, con énfasis en evitar la introducción de nuevos virus y garantizar la aplicación efectiva de las medidas de control vectorial.
- Reforzar la vigilancia en viajeros internacionales y puntos de entrada al país, donde se han detectado casos importados de enfermedades como el paludismo.
- Garantizar las vacunas necesarias para prevenir brotes de enfermedades inmunoprevenibles.
- Incrementar el control sanitario sobre la calidad del agua, la higiene personal y colectiva en centros laborales y estudiantiles y en sitios de concentración de personas.
- Mejorar la disposición de residuos sólidos y solucionar problemas como salideros de agua potable y albañales, especialmente en áreas de mayor riesgo.
- Fortalecer la promoción y educación para la salud, con mensajes adaptados a cada comunidad y el uso efectivo de los medios de difusión masiva.
“La comunicación no puede limitarse a los espacios televisivos; debemos llegar a cada barrio con mensajes claros y acciones cara a cara”, concluyó la especialista, subrayando la necesidad de un trabajo conjunto entre el sector de salud, los Gobiernos locales y la comunidad.
Tomado de Cubadebate