julio 5, 2025 ¿Quienes somos?

Cuba en Datos: Salarios en 2025, tendencias y disparidades

Los equilibrios salariales constituyen un pilar fundamental para el desarrollo económico sostenible, ya que inciden directamente en la distribución del ingreso, la productividad laboral y la estabilidad social.

Cuando los salarios mantienen una relación adecuada con la capacidad productiva de las empresas y el costo de vida, se fomenta el consumo interno, se reduce la desigualdad y se fortalece el mercado laboral. Por el contrario, desequilibrios persistentes pueden generar distorsiones económicas, afectar la competitividad y profundizar brechas sociales, lo que subraya la necesidad de políticas salariales articuladas con los objetivos macroeconómicos y las realidades sectoriales.

Según los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), correspondientes a abril de 2025, el salario medio mensual en el sector estatal y presupuestado de Cuba se situó en 6 506,5 pesos. Esta cifra representa un incremento de 15% en comparación con el mismo mes del año 2024, cuando el indicador se ubicaba en 5 657,0 pesos.

El análisis por sectores muestra diferencias significativas en los niveles salariales. El sector empresarial registró un salario promedio mensual de 7 120,3 pesos, lo que equivale a un aumento de 22,2% respecto al año anterior. Por su parte, el sector presupuestado reportó un promedio de 5 850,4 pesos, con una variación interanual positiva de 6,3%. La diferencia absoluta entre ambos sectores alcanzó 1 269,9 pesos, manteniendo una brecha relativa del 21,7%.

La evolución del fondo salarial entre enero y abril de 2025 muestra un crecimiento total de 6,6% en términos nominales. El sector empresarial contribuyó con 31 468 326,0 pesos al fondo total, lo que representa un incremento de 13,5% respecto al mismo período de 2024. En contraste, el sector presupuestado registró 24 187 334,4 pesos, con una disminución de 1,1% en su participación relativa.

En cuanto al empleo, los datos indican una reducción del 5,8% en el número total de trabajadores, pasando de 2 439 336 en 2024 a 2 296 889 en 2025. Esta disminución se distribuyó de manera similar entre ambos sectores: el empresarial redujo su plantilla en 5,7%, mientras que el presupuestado experimentó una contracción del 6,0%. La productividad laboral mostró mejoras en ambos sectores, con incrementos del 2,3% en el empresarial y 2,6% en el presupuestado.

Disparidades por actividades económicas

La información publicada presenta una distribución salarial diferenciada según ramas de actividad económica. En el período analizado, el sector de “Suministro de electricidad, gas y agua” alcanzó el mayor salario medio mensual con 12 141,7 pesos, mostrando un incremento de 39,1% respecto al año anterior. Esta variación representa un aumento absoluto de 3 411,4 pesos en comparación con 2024, cuando el salario en este sector era de 8 730,3 pesos.

La actividad de “Construcción” ocupó el segundo lugar con 10 404,6 pesos mensuales, registrando la mayor tasa de crecimiento interanual entre todos los sectores (48,7%). Este incremento equivale a una subida de 3 405,5 pesos respecto al salario de 2024, que se situaba en 6 999,1 pesos. El tercer puesto correspondió a “Explotación de minas y canteras” con 8 677,2 pesos, experimentando un aumento del 12,1% (933,5 pesos más que en 2024).

En el extremo opuesto de la escala salarial se ubicaron tres actividades económicas. “Otras actividades de servicios comunales, de asociaciones y personales” reportó el menor salario promedio (4 437,5 pesos), pese a registrar un crecimiento del 15,3% (587,6 pesos más que en 2024). Le siguió “Comercio” con 4 499,6 pesos, mostrando el menor dinamismo salarial (6,3% de aumento, equivalente a 268,1 pesos). El sector de “Cultura y Deporte” completó este grupo con 5 161,2 pesos, tras un incremento del 8,1% (387,7 pesos más que el año anterior).

La diferencia absoluta entre el sector mejor y peor remunerado alcanzó 7 704,2 pesos mensuales, lo que representa una brecha relativa de 173,6%. Esta dispersión salarial se mantiene como característica estructural del mercado laboral cubano, donde sectores vinculados a infraestructura e industrias extractivas muestran niveles salariales significativamente superiores a aquellos relacionados con servicios básicos y actividades culturales.

Distribución territorial de los salarios

El análisis territorial de los datos de la ONEI muestra notables variaciones en los niveles salariales entre provincias. La Habana registró el salario medio más elevado con 7.442,2 pesos mensuales, donde el sector empresarial alcanzó 7.963,3 pesos y el presupuestado se situó en 6.085,3 pesos. Esta provincia concentra el 32,5% del fondo salarial total del país, con un monto de 20.204.689,2 pesos distribuidos entre 678.721 trabajadores.

Las provincias de Artemisa y Cienfuegos ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente. Artemisa reportó un salario medio de 6.956,1 pesos, con una marcada diferencia entre su sector empresarial (7.854,6 pesos) y presupuestado (6.090,9 pesos). Cienfuegos presentó un promedio de 6.632,2 pesos, destacándose por tener el segundo sector empresarial mejor remunerado del país con 7.706,1 pesos.

En el otro extremo se ubicaron Guantánamo (5.562,0 pesos), Isla de la Juventud (5.430,2 pesos) y Granma (5.873,3 pesos). Guantánamo mostró la menor remuneración empresarial (5.341,2 pesos) y el segundo peor salario presupuestado (5.662,0 pesos). Isla de la Juventud, con solo 14.840 trabajadores, registró el salario medio más bajo (5.430,2 pesos), donde el sector empresarial promedió 5.329,0 pesos.

La diferencia entre la provincia con mayor y menor salario medio alcanzó 2012,0 pesos (37,1% de variación). Esta brecha se amplía, 2634,1 pesos (49,3%) al comparar específicamente los sectores empresariales de La Habana y Guantánamo. Las provincias occidentales (La Habana, Artemisa, Mayabeque) concentraron el 45,8% del fondo salarial total, mientras que las orientales (Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo) representaron el 26,3%, pese a tener un 32,7% de la fuerza laboral total.

Variaciones interanuales por sectores

El análisis de la dinámica salarial por actividades económicas muestra patrones diferenciados en la evolución de las remuneraciones. Los datos revelan que el sector de la construcción experimentó el mayor incremento interanual, con un aumento del 48,7%, equivalente a 3405,5 pesos adicionales mensuales, pasando de 6999,1 pesos en 2024 a 10404,6 pesos en 2025. Este crecimiento superó significativamente al promedio nacional del 15%.

El suministro de electricidad, gas y agua registró el segundo mayor aumento porcentual (39,1%), con una variación absoluta de 3411,4 pesos, alcanzando 12141,7 pesos mensuales. El transporte, almacenamiento y comunicaciones completó el grupo de mayores incrementos con un 31,5% de crecimiento, lo que representó 2000,5 pesos adicionales, situándose en 8346,8 pesos.

En el extremo opuesto, los hoteles y restaurantes mostraron el menor dinamismo salarial, con un incremento del 4,2% (222,9 pesos), alcanzando 5320,7 pesos. El sector educación presentó una variación del 4,5% (253,1 pesos), llegando a 5881,9 pesos. La actividad de cultura y deporte registró un aumento del 8,1% (387,7 pesos), totalizando 5161,2 pesos mensuales.

Estas diferencias en la evolución salarial generan variaciones en la estructura relativa de remuneraciones. Mientras en 2024 la construcción representaba el 123,7% del salario medio nacional, en 2025 alcanzó el 159,9%. Por el contrario, hoteles y restaurantes pasaron de representar el 90,3% al 81,8% del promedio nacional. La brecha entre el sector con mayor y menor crecimiento salarial se amplió de 44,5 puntos porcentuales en 2024 a 53,2 puntos en 2025.
Consideraciones finales

Los datos publicados por la ONEI permiten identificar varios aspectos relevantes sobre la estructura salarial en Cuba durante el período analizado. En primer lugar, se observa un incremento generalizado del salario medio del 15% interanual, alcanzando los 6506,5 pesos mensuales en abril de 2025. Este crecimiento presenta variaciones significativas según el sector de actividad económica y la ubicación geográfica.

El análisis sectorial revela diferencias sustanciales en los niveles de remuneración. Los sectores de construcción (+48,7%), suministro de electricidad (+39,1%) y transporte (+31,5%) registraron los mayores incrementos porcentuales. Por el contrario, hoteles y restaurantes (+4,2%), educación (+4,5%) y cultura y deporte (+8,1%) mostraron las tasas de crecimiento más moderadas. La brecha salarial entre el sector mejor y peor remunerado alcanzó los 7.704,2 pesos mensuales.

A nivel territorial, se mantienen disparidades significativas entre provincias. La Habana (7442,2 pesos), Artemisa (6956,1 pesos) y Cienfuegos (6632,2 pesos) presentaron los salarios más altos, mientras que Guantánamo (5562,0 pesos), Isla de la Juventud (5430,2 pesos) y Granma (5873,3 pesos) registraron los valores más bajos. La diferencia entre la provincia con mayor y menor salario medio fue de 2012,0 pesos.

La comparación entre sectores institucionales muestra que la brecha entre el sector empresarial (7120,3 pesos) y el presupuestado (5850,4 pesos) se mantiene en 1269,9 pesos mensuales, equivalente a una diferencia del 21,7%. Esta disparidad se observa consistentemente en todas las provincias del país.

Estos resultados proporcionan información cuantitativa para el análisis de las políticas salariales y su relación con el desarrollo económico territorial. Los datos muestran que, aunque existe un crecimiento general de los salarios, persisten diferencias estructurales entre sectores y regiones que requieren consideración en el diseño de estrategias económicas. La información estadística disponible permite monitorear la evolución de estas variables y evaluar el impacto de las medidas implementadas.


Tomado de Cubadebate

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