febrero 13, 2025 ¿Quienes somos?

Alicia, la educación y la hermosa felicidad de bailar

A un lustro del deceso de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, quien falleciera el 17 de octubre de 2019 a los 98 años de edad, los cubanos la recordamos con el profundo cariño que siempre ella profesó a su pueblo en todas las circunstancias.

Venerada mundialmente por sus cualidades excepcionales y por el legado para las nuevas generaciones de bailarines que se forman en la Escuela Cubana de Ballet, es considerada un referente del ballet iberoamericano. Excelsa bailarina y fundadora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) aportó con su experiencia, visión y orientación artística en todos los órdenes.

Con todos sus datos tenemos la gracia de Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo nacida el 21 de diciembre de 1920 en La Habana donde inició estudios en 1931 en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical. Más tarde se trasladó a Estados Unidos y allí continuó su formación con Enrico Zanfretta, Alexandra Fedórova y diversos profesores de la School of American Ballet.

Fue en 1938 que inició su actividad profesional en Broadway y al año siguiente, ingresó al American Ballet Caravan, antecedente del New York City Ballet hasta que en 1940 se incorporó al Ballet Theatre of New York. Allí interpretó piezas del repertorio clásico y romántico, junto a Mijáil Fokine, George Balanchine, Léonide Massine, Bronislava Nijinska, Antony Tudor, Jerome Robbins y Agnes de Mille, entre otras grandes figuras dancísticas del siglo XX.

Pero fue en 1948 que fundó el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba, que en el 2018 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. A partir de ese momento sus actividades se compartieron entre el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y su propia agrupación. Pero el 28 de noviembre de 1995 decidió hacer un alto a su trayectoria como intérprete, y se dedicó por entero a la compañía hasta que sus fuerzas le permitieron.

Alicia fue una enardecida patriota, admiradora de la Revolución y de Fidel, con el que desarrolló una bonita amistad basada en el respeto y admiración mutua, que trascendió toda la vida.

El escritor espirituano Julio M. Llanes, autor del libro “Alicia el vuelo de la mariposa” el cuál lo considera como “muy querido”, en él intenta narrar la vida grande y hermosa de nuestra gran bailarina. Fue su regalo especial de cumpleaños. Dice el autor que “A ella le gustaba decir que su vida era un interminable ballet”, razón por la cual, con una original conceptualización, en cada capítulo del libro describe los desafíos y sueños de un ballet significativo en su trayectoria y crecimiento personal, según se declara en la publicación Escambray.

Hoy la recordamos viva en el primer lustro de su deceso, porque está ahí, en cada jornada en la que resplandece el Ballet Nacional de Cuba y su alumna más certera: Viengsay Valdés, hoy Directora General de la Institución.  

Como han expresado algunos de sus biógrafos, Alicia Alonso es eternamente una figura y personaje que seguirá notoria por elegir la danza antes que a su vista, y por la dedicación esmerada que siempre profesó a su estilo de enseñar, de compartir su sabiduría, y sobre todo, de sentir la hermosa felicidad de bailar.

ALICIA ALONSO, reseña audiovisual

Fotos tomadas de la Red
Por: Redacción Web

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