Armando Hart: pasión por Cuba

La vida de Armando Hart, al decir de la DraC. Eloísa Carreras, fue exactamente eso: una pasión por Cuba. Desde su nacimiento en La Habana el 13 de junio de 1930, cuyo 95 aniversario conmemoramos, hasta el final de sus días, fue una vida fecunda consagrada plenamente a esa pasión hasta el 26 de noviembre de 2017.
Ella constata que para Hart no hubo descanso, y desde que partió del hogar ejemplar y venerado de Don Enrique y Marina Serafina, toda su existencia fue una constante búsqueda y una incesante, lúcida e inquebrantable lucha, —a riesgo de la propia vida— con esa pasión que lo caracterizó.
Fue un caso poco frecuente de ideas y de acción; fue un creador y un organizador donde obra y pensamiento se fusionaron y crecieron con fuerza hasta su vigencia actual.

Como señala la doctora Carreras, “aunque no es un filósofo profesional al modo clásico occidental sí estamos en presencia de un pensamiento auténtico, desde lo nuestro cubano, caribeño y latinoamericano, porque él ha expuesto más ideas, pensamiento y conceptualizaciones en un discurso reflexivo, pleno de sensibilidad ecuménica con una aprehensión y cosmovisión de la naturaleza, la sociedad y la historia desde un sentido ético-cultural”.
En este aniversario 95 de su natalicio Hart resplandece como un auténticamente martiano y cubano, como hombre de pensamiento y acción para todos los tiempos y para la humanidad toda.
Por Redacción Web
Foto: Tomadas de la Red