Este siete de mayo “Chucho”, como cariñosamente llamaban a Jesús Montané sus familiares y amigos, cumple un cuarto de siglo de su desaparición física. Pero esa capacidad de multiplicarse que poseen los grandes por la valía de su obra, hace que esté presente en cada empeño de la Isla por salir adelante, reflejado en la actitud de los jóvenes y de los pineros en general, que en este tiempo batallan por lograr empeños mayores #PorUn26EnEl24.
Así andan los jóvenes, estudiantes, trabajadores, los pertenecientes a la Universidad pinera y a la Empresa Agroindustrial que llevan su nombre y mantienen una labor dedicada en la producción de alimentos, en la aplicación de la ciencia y el estímulo a la producción agropecuaria en todas sus especificidades en una lucha frontal contra la inflación que eleva indiscriminadamente los precios, muchas veces inalcanzables por la población.
Estaría feliz junto a sus amigos comunicadores pertenecientes a la Delegación Territorial de Etecsa y Radio Cuba, que junto a “Mármoles Isla” y el colectivo del Complejo Gastronómico–recreativo “El Abra” ratificaron su condición de Colectivo Vanguardia Nacional en ocasión de este Primero de Mayo.
Recordaría junto a los pineros cómo él, en su condición de Diputado por la Isla desde la Primera Legislatura, impulsó innumerables obras como el Centro de Televisión de Sierra Caballos, la planta analógica de la telefonía que aseguró el contacto directo con la capital y las provincias del país.
Es también Montané protagonista del impulso a importantes proyectos y obras como el rescate de las aguas minero-medicinales de La Fe y su funcionamiento como centro de salud, hoy incluida en un programa de rescate y mejora que va cerrando la primera fase, y le devolverá su valor de uso; la reinauguración del Instituto de Belleza “Bella Isla” en aquel momento, uno de los más modernos por esos años en el país, también hoy en transformación con las formas de gestión no estatal que dinamizan la economía asume el nombre de “ArteIsla”,con variados servicios de estilismo y belleza para ambos sexos, así como las primeras inversiones en ámbito de la energía renovable que ya se multiplican y aspiran a generar más del 20% del territorio.
No podemos olvidar la construcción del poligráfico “Pablo de la Torriente Brau”, que entregó la modernidad de entonces a la prensa local, además del apoyo incondicional y sistemático que siempre dio al equipo de béisbol pinero, por mencionar algunos, pero es que ha estado en todas partes.
Chucho llega a un cuarto de siglo ausente físicamente de su Isla, de su Cuba, de la compañía de Fidel, pero es como si estuviera porque en cada momento de reflexión o decisión, tenemos que abrazar sus conceptos, legados y principios, porque sigue vivo, como como los pineros quieren. Ahí en su casa convertida en museo viven los recuerdos, los más jóvenes llegan hasta allí para nutrirse de la savia y del ejemplo que fue su vida.
Recordamos con profundo cariño a Montané cuando estuvo en la Isla presidiendo las actividades del Primero de Mayo de 1999, seis días antes de que pasara definitivamente a la inmortalidad. Aquí desfiló junto a su pueblo en una conmemoración hermosa, intercambió con el equipo de beisbol, visitó varios centros productivos y de servicios, recibió el agasajo y el calor de su gente, y es así, vivo, como la Isla quiere recordar a Montané.
Comandante Jesús Montané Oropesa
Por Sergio I. Rivero Carrasco
Fotos tomadas de la red.