El primer busto de Alejo Carpentier.
En 1982 en el antiguo museo de Artes, ya desaparecido, ubicado en una vieja casona de la calle 32 esquina a 35 en Nueva Gerona se develó el primer busto que se erigió en Cuba al insigne escritor Alejo Carpentier.
La profesora de escultura de la Escuela Elemental de Arte, Ada Elba Pérez que llevaba dos años de servicio social en la Isla fue la autora de la obra, pues según comentaba siempre le gustó tallar figuras humanas, pues esa era su línea preferida. En la Escuela Nacional de Arte, su tesis de grado la realizó con un busto del Poeta Nacional Nicolás Guillen en 1980.
Develado el busto construido con marmolina y cemento, el escultor Pablo Porras Gener, de gran experiencia en este campo, reafirmó la calidad y esmerado trabajo realizado por la joven profesora.
Esta galería de arte tiene su origen en la donación que hizo Carpentier a la Revolución Cubana del Premio Miguel de Cervantes Saavedra, que recibió en 1977 por su obra literaria, lo cual permitió y pudo materializarse la iniciativa del Comandante Fidel Castro de crear en cada provincia un museo de arte y la Isla de la Juventud ya en 1981 tuvo el suyo en donde se exhibía un conjunto de 49 reproducciones de las obras maestras del arte universal, colecciones que se ampliaran con el paso del tiempo..
Esta institución fue centro de las actividades culturales de Nueva Gerona. Los artistas realizaban tertulias literarias, exposiciones, talleres de artes plásticas, de fotografías; conversatorios y eventos, donde participaron figuras de reconocidos nombres tanto nacional como internacional, que permitieron una vida cultural extraordinaria que concentraba lo mejor de la espiritualidad del ser humano.
Después de desaparecer esta entidad y pasar a la nueva galería Martha Machado, ubicada en calle 39 y 26, el lugar se convirtió en el Centro de Superación de la Cultura durante muchos años hasta llegar a nuestros tiempos en que desapareció totalmente quedando solo una explanada y algunos pilares de piedras como únicos testigos de aquel sitio donde vibró la vida cultural pinera.
Si esperas algún transporte en la parada cercana al puente, detente a ver esas columnas de piedras, donde alguna vez te has apoyado, y dales el valor que merecen como un vestigio patrimonial que cuenta su historia.
Algo más…
Alejo Carpentier Valmont (Lausana, 1904 - París, 1980). Gran novelista cubano. Intelectual excepcional y descollante figura de la vanguardia estética y el pensamiento cubanos. Es una de las figuras más destacadas de las letras hispanoamericanas por sus obras barrocas como El siglo de las luces y El reino de este mundo.
En 1978 viaja a España para recibir el Premio Miguel de Cervantes 1977, la más alta distinción literaria de España. Es el primer intelectual latinoamericano que lo obtiene. La personalidad de Carpentier, de formación francesa y raigambre indigenista, fue definida en el acto de entrega del premio por Pío Cabanillas como:
universal, por su peripecia vital, que le lleva a conocer la civilización de nuestro viejo continente, y a contrastarla con las raíces autóctonas amerindias, por las que siente una visceral inclinación, para desarrollar el concepto de americanía como factor aglutinante de varias culturas: la europea, la americana y la indígena, en un esfuerzo por hallar la identidad cultural hispanoamericana.
Ada Elba Pérez Rodríguez. Destacada escritora, poetisa, compositora, escultora y pintora espirituana por filiación nacida en el norteño poblado de Jarahueca, municipio de Yaguajay.
Ada Elba Pérez Rodríguez nació en Jarahueca el 20 de septiembre de 1961. Desde pequeña amaba la música y las artes plásticas, encausando su vocación en la Escuela Provincial de Arte "Olga Alonso" de Santa Clara, y posteriormente en la Escuela Nacional de Arte.
Ada incursionó en varios géneros literarios: poesía, cuento, novela, testimonio y crítica literaria. Entre los temas abordados en sus obras, se destacan el canto a la tierra que labra el campesino, internacionalismo, optimismo y el amor a su pueblo de Jarahueca.
Dominaba la guitarra, el piano y el canto, componía canciones e incursionó en la crítica literaria. Su cancionero para niños devino un aporte de considerable importancia a la literatura en estas edades, que dejó títulos como El cangrejo Alejo, Ana la campana, El trencito y la hormiga, Señor arcoiris, El tonto de papel, La luna aburrida y El vendedor de asombros; asimismo compuso para adultos La guayabita madura, El sitio de los ángeles, Tonadas para el camino, entre otras.
Contaba con sólo 30 años, cuando la sorprende la muerte el 14 de julio de 1992 en La Habana.
Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal.