En el Día de la Ciencia Cubana, algunos Hitos

Vale la pena, hoy 15 de enero, día de la Ciencia Cubana, tener en cuenta algunos hitos que nos traen hasta aquí, y demuestran que nuestro país, a través de su historia desde el siglo XVII y hasta nuestros días, con un impulso concienzudo e inteligente, ha sido una sagrada tierra de ciencia. Veamos algunos hitos que lo demuestran:
• El pensamiento científico en Cuba se expresó de manera específica en el siglo XVIII como parte del proceso de integración de la nacionalidad cubana, favorecido, en lo económico, por el incremento de la producción azucarera; en lo cultural, ¡por la propagación y asimilación de sistemas antiescolásticos y por la introducción de algunos métodos modernos! para la época! en la enseñanza general, ingredientes que permitirían el florecimiento de las letras y las artes en el país.
• En fecha tan temprana como 1651, ya Cuba contaba con su primer médico: Diego Velázquez de Hinostrosa y ya en 1728 se funda la Universidad de La Habana, y con ello comienza la formación de médicos.
• En cuanto a la inserción en Cuba de adelantos de la humanidad en el área de salud, data de 1804, cuando gracias a la labor de Tomás Romay, se introduce la vacuna contra la viruela.
• Especial importancia y numerosa audiencia tuvieron a principios del siglo xix, los cursos de filosofía impartidos por el presbítero Félix Varela en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Una parte importante de estos cursos estuvo dedicada a la enseñanza teórica y experimental de la física y la química modernas y a la propagación de concepciones antiescolásticas.
• La corona española accedió al establecimiento de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana en 1861, marco en el que, en 1881, expuso sus descubrimientos científicos sobre la identificación del modo de transmisión de la fiebre amarilla el doctor Carlos J. Finlay. Esta importante Institución, conocida generalmente como Academia de Ciencias, tuvo entre sus miembros fundadores al eminente cirujano Nicolás José Gutiérrez, al destacado naturalista Felipe Poey y al notable agrónomo y químico Álvaro Reynoso.
• Durante la mayor parte del siglo xx y luego de la intervención del país por parte de Estados Unidos, a inicios de este siglo, el predominio de los intereses de este país modificó el desenvolvimiento de la labor científica que, en esos años y hasta el triunfo de la Revolución, sólo tuvo expresiones individuales, principalmente en investigaciones aplicadas y estudios de los recursos naturales, esencialmente de carácter agrícola, sobre suelos y minerales. En esa etapa los focos de investigación existentes tenían escaso apoyo gubernamental y su vida dependía de los recursos individuales de los investigadores y aquella Academia en la pseudorrepública se le adscribió al Ministerio de Justicia.
• Fueron notables las medidas organizativas esbozadas y que llegaron a expresarse para las cuestiones sanitarias, a la que tenían acceso, primordialmente, las clases pudientes. Fueron eminentes algunos de los especialistas cubanos de la época, como Nicolás José Gutiérrez y Joaquín Albarrán.
• Se crea en 1962 la Comisión para la Academia de Ciencias de Cuba, se organizan centros de investigación en diferentes organismos de la economía y los servicios, incluyendo la Academia de Ciencias. La integración en la Academia de prominentes investigadores de ciencias sociales, físicas, médicas, técnicas y agrícolas, permitió alcanzar resultados importantes y organizar instituciones científicas con prestigiosos intelectuales organizados en institutos como: Botánica, de la Caña de Azúcar, Geofísica y Astronomía, Geografía, Física Nuclear, Matemática, Cibernética y Computación, Meteorología, Literatura y Lingüística, Filosofía, Investigación Técnica Fundamental, Química de los Alimentos, Información Científica, Suelos, Zoología y el Instituto de Investigación Fundamental de la Agricultura Tropical, entre otros.
• La mayoría de los científicos cubanos están de acuerdo en afirmar que la etapa revolucionaria de la ciencia cubana, en específico de la Química, se ubica en Julio 1965, con la creación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC), creado e impulsado por Fidel. En esta institución, bien llamada "el buque insignia de la ciencia cubana" se adquirieron los primeros microscopios electrónicos de barrido, así como los espectrómetros de masa y de resonancia nuclear magnética de alta resolución, acorde con los equipos más avanzados para aquella época.
• En nuestros días, ya los científicos cubanos se encuentran vinculados a proyectos internacionales de Inteligencia Artificial. El Proyecto de Creación del Instituto Internacional de Investigaciones en Inteligencia Artificial en la Universidad de Estudios Internacionales de Hebei lo dirige a nivel de país en Cuba la Universidad de Camagüey, aunque participan en él otros centros de altos estudios. Surgió en el año 2019, fruto de la colaboración bilateral entre Cuba y China. El instituto posee varios laboratorios de investigación sobre inteligencia artificial y un centro de datos. La estrategia, aún en fase de desarrollo, permitirá aplicar esta ciencia en áreas claves para el progreso económico y social en el país.
(Elaborado con fuentes varias.)
Por redacción Web
Foto: Tomada del perfil del Minsap