Historias de la Isla de la Juventud…
La visita del Comandante Camilo Cienfuegos a la Isla de la Juventud.

La Isla de la Juventud ha sido visitada durante toda su historia por personalidades relevantes de la vida nacional e internacional que dejaron en muchos casos sus huellas indelebles en esta tierra abrazada por las cálidas aguas del Caribe.
Uno de nuestros más queridos y recordados héroes de la lucha revolucionaria fue el Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán, el Héroe de Yaguajay que estuvo en la Isla los días 17 y 18 de febrero de 1959.
Con el objetivo de consolidar la unidad revolucionaria, afianzar la participación del Ejército Rebelde en puestos claves de la estructura militar y reordenar el funcionamiento de Presidio Modelo, el entonces Jefe de las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra arribó al territorio y realizó un recorrido por varias instituciones militares y otras de carácter estratégico
Según nos relata uno de los custodios que lo acompañó, Camilo antes de montar en el pequeño bimotor Cessna en el que siempre viajaba les explicó que iban hacia una isla y ya pasado un rato de vuelo les exclamó “Muchachos miren para acá, ya estamos llegando, esta es la Isla, yo tampoco la conozco”.
Pasaron por encima de la playa Bibijagua y aterrizaron en el aeropuerto viejo. A pie por un trillo salieron a la carretera rumbo a Nueva Gerona; cerca del puente lo reconocen y muchas personas quieren saludarlo, conversar con él.
Partieron en carros hacia el Reclusorio Nacional para Hombres de Isla de Pinos. Camilo les aclara a los hombres que lo acompañan “Vamos a tomar la dirección del Presidio, estén preparados; ninguno dispare sin una orden mía, creo que nada sucederá”

Al llegar, entraron por la posta 8, situada en la parte de atrás de la prisión. Allí había algunos guardias del antiguo ejército que los saludan militarmente y al preguntarle el Comandante por la dirección del penal, ellos le indicaron y avanzaron delante de él hasta llegar a la casa Uno, donde radicaba el Jefe de de la prisión. Entraron en la oficina con el capitán Lawton y afuera quedaron el piloto, copiloto y un escolta.
Frente al edificio central había familias de los presos comunes reclamando por su liberación como hicieron con los políticos.
Camilo habló a los prisioneros comunes en la explanada, situada entre las circulares y el comedor y les dio confianza y seguridad en que sus derechos serian respetados.
El escolta nos sigue relatando que salieron en comitiva y tras pasar el puente se decide que permanezca en el lugar donde él iba a dormir el comandante: un pequeño hotel llamado Casa Mañana.

Se fueron para el pueblo y dejó compañeros del Ejercito Rebelde en posiciones como la Estación de la Policía. Almuerza en el Bar Virginia, jaranea con un grupo de niños en la acera de enfrente y visita la casa museo finca El Abra. Prácticamente no duerme, pues llegó de madrugada al hotel. En su habitación estuvo sentado junto a una mesita donde escribía.
Al preguntarle cómo lo trataban los pineros responde: “Es un pueblo muy humilde, cariñoso; ahora hay que hacer la Revolución”. En la mañana del día 18, regresaron a La Habana.

Durante su estancia el pueblo pinero salió a las calles a darle la bienvenida, saludarlo y conocerlo personalmente dejando una impresión de ser un hombre de pueblo, un cubano de a pie. Desdichadamente no pudo regresar y constatar los avances que la Revolución había obtenido en esta tierra pinera, pues fallece ese mismo año el 28 de octubre, pero los pineros jamás lo olvidaron y desde su desaparición le siguen rindiendo homenaje a su memoria.

Se construyó el parque Camilo Cienfuegos- conocido popularmente por la Cotorra- donde se ubicó un busto del Señor de la Vanguardia, monumento que desapareció y que años después fue sustituido por un a escultura donde se refleja su imagen inmersa en el triangulo de la bandera cubana. La escultura se sostiene en una pieza que semejan las olas del mar que lo acogió en su seno para la eternidad. De allí partía el pueblo, después de una ceremonia de respeto a su figura, con las manos cargadas de flores que depositaban en las aguas del rio Las Casas.
Estas honras deben mantenerse como parte de nuestras tradiciones y de la memoria colectiva de nuestra comunidad que tiene un pasado común con la historia nacional de Cuba.


Nota curiosa.
Como parte de este viaje visitó el Reclusorio, instruyendo al Jefe del penal, el Capitán Enrique Ermus. Posteriormente se dirigió a la estación de Policía nombrando como nuevo Jefe de la misma a otro miembro del Ejército Rebelde que lo acompañaba.
Al finalizar este mes arriban a la Isla más de 150 combatientes del Ejército enviados por Camilo, quienes conjuntamente con las milicias del 26 de Julio fortalecieron la capacidad militar del territorio.
Las decisiones anteriores respondieron al interés de la máxima dirección de la Revolución de que el aparato de poder militar y policial pasara a total control del Ejército Rebelde, cohesionado internamente y con reconocida experiencia.

Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal.