Los humedales: ecosistemas de vida plena
Los humedales son formas de tierra en las que el agua se acumula fácilmente. Pueden encontrarse al interior de los continentes o en sus zonas costeras y, aunque muchos son formaciones naturales como ciénagas o manglares, algunos de ellos, como las represas, son producto de la actividad humana.
Se trata de ecosistemas biodiversos por excelencia. En su interior es posible encontrar todo un universo, pletórico y variopinto de especies vegetales y animales, tanto endémicas como introducidas.
Y, a su alrededor, la vida también es diversa, por lo que, dependiendo del lugar del mundo donde estén, habrá bosques y matorrales de ribera, y en ellos otro inmensa variedad de vida.
En principio, funcionan como una barrera de defensa en contra del Cambio Climático, pues regulan la temperatura del planeta, son considerados los sumideros de carbono más eficaces de la Tierra y constituyen una de las principales fuentes de agua dulce que se utiliza para el consumo y los cultivos.
Los humedales son reservorios de vida encargados de eliminar contaminantes del agua, en tanto los manglares y se encargan de proteger contra los desastres naturales como inundaciones y sequías, reduciendo, además, el impacto de los huracanes mientras fijan la línea de costa y resisten la erosión.
En el tercio más meridional de la esta Isla abre su espacio hídrico la Ciénaga de Lanier, con una trascendente riqueza biológica en un Área Protegida con categoría de Refugio de Fauna, que abarca una extensión de100 kilómetros cuadrados.
La peculiaridad de estar ubicada entre las rocas más antiguas y las más jóvenes de la Isla de la Juventud y de Cuba, condiciona un soporte especial que la vida ha sabido aprovechar para diversificarse, evolucionar y a la vez retener y cuidar allí algunas de sus valiosas joyas: el Cocodrilo Cubano, la Biajaca Criolla y el Manjuarí, y es de gran importancia para las aves acuáticas y de bosque.
La Ciénaga de Lanier es, en realidad e inmerecidamente, un lugar poco conocido del Archipiélago Cubano, a pesar de que por su extensión y por su importancia para la conservación de la naturaleza, tiene un merecido lugar entre los más importantes humedales de Cuba y del Caribe.
Incluye diversos hábitats, como lagunas de arrecifes, pastizales marinos, manglares y una planicie cársica. Son abundantes las aves, tanto acuáticas como terrestres, peces, jicoteas y mamíferos. Varias especies amenazadas aparecen en el lugar como son las tortugas verdes, y caimanes.
Con una imprescindible concientización colectiva y la no menos importante educación medioambiental, podremos proteger y revertir los daños a esos enclaves naturales para que continúen brindando sus incontables beneficios al planeta y a quienes lo habitamos.
Por: Linet Gordillo Guillama