Vinicio y su “paraíso”
Hace treinta años Vinicio Núñez Pineda convirtió el patio delantero del edificio multifamiliar en el que vive, en el espacio perfecto para desestresarse, en ’su paraíso’, y allí pasa el mayor tiempo.
"Yo cada vez que tengo un chance entro a mi ‘paraíso’, no me hayo un día sin dedicarle, aunque sea unos minutos; ahora solo tengo sembrado yuca, boniato, frijol y plantas medicinales; las que más abunda es la albahaca. ¡Ah! Algo importante, mantengo limpia toda el área y eso lo agradecen los vecinos de la escalera. Me da mucho placer ayudar a los que necesitan de lo que tengo sembrado aquí; bueno.
“A los que pasan por la calle que me piden gajos de albahaca, solo les digo que busquen una tijera para que los corten porque pueden dañar la planta, o yo se los corto”. Refiere, "debo decirle que en este mismo lugar he recogido bastante condimentos frescos, viandas, y variedad de plantas medicinales".
Vinicio pertenece al CDR No. 4 de la Zona 49 ubicada en la demarcación Pueblo Nuevo, y dio respuesta al llamado de los Comités de Defensa de la Revolución a los cederistas con la campaña Cultiva tu pedacito.
"Yo, como le dije, sembraba aquí hace años, pero cuando me visitaron los dirigentes del CDR y me dijeron que no dejara caer lo que hacía porque se había hecho ese llamado de sembrar todo el espacio de tierra posibles, les dije: ¡Pues cuenten siempre conmigo!"
Él es de esas personas que pone mucho amor a lo que hace porque realmente lo que allí cosecha no suple sus expectativas de consumo, pero sí influye en su bienestar emocional.
“Esto me ayuda mucho, porque hago ejercicios, me motiva saber que cuando me levanto tengo tareas que realizar, y gratitud por ayudar a los demás".
Cuando se siembra con amor cualquier planta, está brota hasta en los suelos más malos, porque lo que nace ahí es el alma de quiénes encuentran en la acción de sembrar, la alegría y satisfacción personal.
No por gusto Vinicio me aseguraba al inicio de que cada día necesitaba ‘entrar a su paraíso’.
Texto y fotos Dianelys Labrador