“Fidel es presencia eterna"

Fidel cumple 99 años y la Isla de la Juventud lo recuerda como un padre y guía eterno. El próximo 13 de agosto no será solo un cumpleaños, no será solo una fecha. Será el eco de una voz que aún guía, el reflejo de una mirada que creyó profundamente en los jóvenes, como quien cree en el porvenir con los ojos abiertos y el corazón pleno de esperanza.
Fidel cumpliría 99 años, y aunque físicamente no esté, nadie aquí se atrevería a decir que se fue. Porque Fidel no es solo historia, es presencia, es esa frase que sigue resonando en las calles pineras, en las aulas, en los campos, como un llamado eterno: “Llamémosle Isla de la Juventud cuando la Juventud aquí haya hecho algo grande…”
¡Y vaya si lo han hecho! Jóvenes que estudian, que investigan, que cultivan, que sanan, que sueñan… Jóvenes, como si les hablara desde cada libro, desde cada acto de justicia, desde su infinita humanidad y amor.
En estos días, la Isla se vestirá de memoria, no con solemnidad, sino con infinito cariño. Entre canciones, poemas, y relatos contados por abuelos que lo vieron llegar en 1959, cuando prometió que esta tierra sería semilla de futuro ¡Y lo es!
El presidente Miguel Díaz-Canel lo expresó con claridad: “El 13 de agosto comenzará apenas la celebración de los primeros 100 años con Fidel.” Y no es exageración. Porque cada año que pasa, su legado se vuelve más urgente, más necesario, más vivo.
No hay estatuas que lo contengan. No hay discursos que lo definan: Fidel es el médico que se levanta temprano y salva vidas, el maestro que enseña con pasión, el joven que no se rinde. Fidel es esa terquedad hermosa de creer que
el mundo sí puede ser mejor.
En la Isla de la Juventud, no se celebrará solo un nacimiento. Se celebrará una idea, una convicción, una llama que no se apaga, y millones de razones para fortalecer la unidad, la Revolución y seguir adelante.
¡Fidel es presencia eterna!
Texto: Ana Verdecia