AMOR Y TRIBUTO A HÉCTOR PÉREZ LLORCA

Este año con más alegría y satisfacción por desarrollarse un curso escolar presencial, asaltaron los pioneros a la escuela primaria Héctor Pérez Llorca de la Isla de la Juventud, también ávidos por conocer la historia de ese mártir joven que con apenas 25 años entregó su vida por la defensa de la patria y que hoy lleva por nombre esa escuela como perenne homenaje a su valor.

Muchos de ellos continúan allí sus estudios, pero otros llegan por primera vez y desconocen la historia del héroe; algunos se acercan a la imagen ubicada en una de las paredes en la que se refleja el rostro de aquel joven que entregó su vida por la libertad de su país en el Alzamiento del Cinco de Septiembre de 1957 en Cienfuegos.

En el emotivo matutino desarrollado por el inicio del curso escolar 2023-2024, casi coincidente con el aniversario 66 de la caída en combate del joven pinero Héctor Pérez Llorca, una de las maestras con tono amoroso y pausado les explicó a los bisoños que Héctor nació el seis de abril de 1931, fruto del amor entre el carpintero Oscar y su esposa María, encargada de las labores del hogar, los que educaron a un niño con muchos valores, muy estudioso y dispuesto, aunque con muchas necesidades por la pobreza de su entorno, que lo llevó a cursar la enseñanza primaria en dos escuelas y después, haya tenido que ir hacia otros sitios del país en busca de una mejoría económica para ayudar a la familia.

Fue así que después de incursionar en diferentes labores en La Habana y Santiago de Cuba, a su regreso a la Capital ingresa en la Marina de Guerra como cocinero en el Guardacostas #101 “Leoncio Prado”, en el que dio muestras de su valentía y amor por la Patria cuando se vio inmerso en las acciones revolucionarias del “5 de septiembre” en la ciudad de Cienfuegos mientras la embarcación se encontraba atracada allí.

Les explica que los testimonios aportados por Saturnino Martínez, el comandante del guardacostas al que pertenecía Héctor, expresó la valentía de Héctor Pérez en la toma de la Jefatura de Policía y en la del Ayuntamiento, actitud que le valió para integrar el grupo encargado de defender la estación de Radio CMHM. Además apunta que al filo de la media mañana el joven Héctor fue para tomar posiciones alrededor del parque Martí con el propósito de ocupar el Colegio San Lorenzo con la ayuda de civiles, y cerca de las 12 del mediodía, en medio del intercambio de disparos, lo sorprendió un impacto de balas en el cuello, salido desde una ventana del Colegio. Ese fue su último aliento de Héctor por la Patria.

Para tener una valoración de la grandiosa actitud de los jóvenes que como Héctor Pérez Lorca participaron en la acción del Cinco de Septiembre en Cienfuegos, y la que ellos como pioneros deben protagonizar hoy,  la maestra da lectura a unas palabras del Comandante Julio Camacho Aguilera máximo dirigente de ese hecho por el Movimiento 26 de Julio, en la que expresó: “El despertar del 5 de septiembre de 1957 marcó para los cienfuegueros  una de las páginas más gloriosas de la guerra de liberación dirigida por el Movimiento 26 de Julio (…) Los jóvenes que continúen la obra revolucionaria deben beber de esa historia para que no se la dejen quitar…”

Tanto niños como maestros y los pineros en general, nos sentimos honrados por contar con un joven como Héctor Pérez Llorca en el sitial de los más de 40 mártires de las acciones del cinco de Septiembre en Cienfuegos, los que regaron con su sangre la honrosa tierra de la patria sagrada.

A 66 años de aquella heroica gesta, se ratifica el homenaje y amor de los pineros por su héroe con mayor atención al estudio y el trabajo creador, el logro de superiores resultados formativos y docentes como genuinas semillas que germinan para dar más vida, porque hoy Héctor Pérez Llorca sigue batallando junto a su pueblo para cumplir el propósito de obtener en el 2024 la sede del acto central por el 26 de Julio, y mantener las conquistas y sueños por los que entregó la vida.

5 de Septiembre de 1957: Cienfuegos libre por un día

Por: Sergio I. Rivero Carrasco