“Como un 20 de mayo”
Conocimos a un abuelo que tenía por costumbre decir cuando algo malo le venía encima que “Lo que me va a caer es peor que ‘un 20 de mayo’,” es decir, que hasta ellos lo valoraban como algo malo, y en símil, podía considerarse al país.
El espejismo que significó la independencia de España de cara a la avalancha que se nos venía encima, fue insignificante para que ese hecho no se viera como una victoria, solo porque pudo ser izada la bandera nacional, arriar la norteamericana, y aparentemente gozar de todas las bondades que debía aportar la nueva república: Himno, bandera, escudo... Y nada más.
El 20 de mayo de 1902 fue una puerta por la que se pudo colar el adversario, ganador real de la guerra hispano-cubano-norteamericana, para saciar sus apetencias sobre Cuba. No hubo independencia real, seguía Cuba como un apéndice, con una mordaza, con una nueva esclavitud.
De colonia española a neocolonia yanqui: Con el Tratado Permanente los norteamericanos tendrían la prerrogativa de intervenir en el país cuando lo estimasen necesario por lo que puede decirse que solo se cambió el amo, no de estatus real. Lo anterior fue posible porque en el Tratado de París, al finalizar la Guerra hispano-cubano-norteamericana, se estipuló que España renunciaba a la soberanía en relación con Cuba, pero no habría cesión, sino que la Isla quedaría ocupada militarmente, tal como ocurrió.
Es importante tener en cuenta que en esa época Estados Unidos era una potencia emergente que cabeceaba para abrirse un espacio en el mundo y tenía, por tanto, un compromiso establecido ya en la Resolución Conjunta, cuyo primer artículo decía que "el pueblo de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente". Era de suponer que el país norteño encontraría la vía para lograr la sumisión durante la ocupación militar ya fuera mediante la anexión o logrando fórmulas intermedias de dominación.
A la muerte de Martí el Partido Revolucionario Cubano pasó a ser representado por Tomás Estrada Palma como presidente que se comportó como un fiel anexionista, frustrando así los ideales del Apóstol de crear una nueva república “con todos y para el bien de todos”.
Se debe tener presente que el 1º de enero de 1899 había comenzado la ocupación militar de Cuba por los Estados Unidos, por tanto, la prioridad de la mayoría de los cubanos se centró entonces en poner fin a esa intervención. Nos ataron de pies y manos, frustraron la independencia por la que se había luchado por más de tres décadas, desarticularon el Ejército Libertador y les “retribuyeron” con una migaja a sus miembros.
Ante la avalancha yanqui sobre la Isla, no hubo otro camino que proceder a la creación de un Estado Nacional cubano, con la presencia de un apéndice a la Constitución de 1901 que se conoce como la Enmienda Platt, un instrumento político y jurídico dirigido a garantizar un alto grado de dominación sobre Cuba, y que incidiría directamente en el estatus que quedaba la Isla de Pinos con respecto a su condición de “cubana”, que por no estar en la jurisdicción de la Isla (sin concebirla como un archipiélago) quedaba fuera del territorio nacional; entonces los nacidos en Isla de Pinos no eran considerados cubanos.
Todavía se hartan los adversarios plattistas, pro-anexionistas y vende patriasy pro imperialistas, diciendo que la verdadera libertad de Cuba llegó el 20 de mayo de 1902, y precisamente, antes de 1959, en Cuba se celebraba esa fecha como día de la independencia nacional falseando totalmente la realidad y verdad histórica, en interés de los gobiernos de turno y de sus amos imperiales.
La cruda verdad es que el 20 de mayo de 1902 Cuba dejó de ser colonia española para convertirse en neocolonia de los Estados Unidos de América, y nada más alejado de la realidad el concepto de independencia real, porque lo único que ganó este país fue otra dependencia, más cruel y sanguinaria que la anterior.
Razón tenía el anciano que decía que lo que le había caído arriba era peor que un 20 de mayo. En esa fecha de 1902 se exacerbaron todos los males de la República con el dominio y sometimiento yanqui sobre la Isla, un mal con el que tuvo que luchar el país 57 años más para alcanzar la verdadera independencia y soberanía nacional el 1ro. de enero de 1959. Ya cuentan más de 155 años de lucha desde que los cubanos se alzaron en la manigua redentora por la independencia el 10 de octubre de 1868, y seguimos enfrentando al mayor imperio de la historia contemporánea como el principal adversario.
¿Qué pasó en Cuba el 20 de mayo de 1902?
Por Redacción Web
Fotos tomadas de la red