Día Mundial de la fontanería
Cada 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Fontanería, para homenajear la labor de los fontaneros y destacar la importancia de este oficio en la vida cotidiana, la salud y el bienestar de las personas, así como en el cuidado del medio ambiente.
La creación de esta efeméride ha sido por iniciativa de la World Plumbing Council (Consejo Mundial de Fontanería). Es un organismo internacional de asociaciones e industriales de la fontanería, con miembros en más de 30 países a nivel mundial.
La Fontanería: un aliado de nuestro bienestar, porque la fontanería, plomería o gasfitería es una actividad relacionada con la instalación y mantenimiento de redes de tuberías para el abastecimiento de agua potable, calefacción y evacuación de aguas residuales en edificaciones y otras infraestructuras.
El término fontanería proviene del latín fontana, que significa fuente. Por otra parte, la palabra plomería es utilizada en varios países de Hispanoamérica, debido a que el plomo es el material predominante de las tuberías. El nombre gasfitería proviene del inglés gasfitter (instalador de gas).
Este oficio tiene sus orígenes en la Antigua Roma, evidenciado en la construcción de acueductos de piedra para conducir el agua a los palacios, así como cloacas para la disposición de aguas residuales. A finales del siglo XIX se utilizaban tubos de hierro fundido y soldados con plomo. En la actualidad las tuberías de las edificaciones son elaboradas con cobre, PVC y polietileno de alta densidad.
La fontanería contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para garantizar el acceso universal de agua potable de manera segura y accesible para la población. Esta profesión es esencial para el acceso, conservación, uso y reutilización del vital líquido, siendo de gran relevancia para la salud pública y la conservación del ambiente.
Por: Sergio I. Rivero