En cuadro apretado
“…antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera
a la Patria, primero se unirá el mar del sur al mar del
norte y nacerá una serpiente de un huevo de águila”
José Martí
¿Qué hubiera sido de Cuba si la fuerza mambisa mayoritaria se hubiera entregado a España? ¿Qué hubiera sido de Cuba si los jóvenes de la república neocolonial no hubieran enfrentado a los gobiernos corruptos y al imperialismo en sus afanes de dominación a nuestro país?
Tampoco podemos imaginar lo que hubiera sido de Cuba si la Generación del Centenario hubiera dejado morir al Apóstol en el año del centenario de su natalicio, y no lo hubiera situado en el pedestal de la libertad nacional.
De esos esfuerzos sostenidos por más de siglo y medio de lucha está abonado el pensamiento independentista y antiimperialista de los cubanos, cuando en momentos muy tempranos y anticipados de la historia Patria, el Apóstol lo identificó como Imperialismo y descubrió sus verdaderos intereses hegemónicos en el continente: “Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las Siete Leguas (…) Es la hora del recuento y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado como La Plata en las raíces de Los Andes”.
En estos tiempos convulsos los cubanos estamos llamados a demostrar con nuestra humilde sabiduría que el talento es imprescindible para vencer las dificultades y avanzar en el camino de sortear las barreras impuestas por los muros levantados por el bloqueo junto a las trabas creadas en ocasiones por nosotros mismos, que han afectado la economía con las consiguientes consecuencias sociales y políticas.
Si hemos estado 65 años con la bota imperial sobre nuestras cabezas insistiendo para matarnos por hambre, enfermedades y pobreza; si tenemos el conocimiento de cuánto han hecho para romper el monolítico abrazo de la mayoría de los cubanos con su Revolución, esa que por primera vez hizo reinar la luz de la enseñanza, el derecho a la insistentemente por las carencias que provoca el genocida bloqueo y la implacable persecución; pero que aun así, en medio de situaciones clímax de desabastecimiento, energía, y recursos financieros como nos encontramos ahora, con graves afectaciones a la familia cubana, ha desafiado la pandemia con creces con fuerzas propias y sobrevivido en el mar turbulento de la ignominia, las políticas abusivas y el terrorismo. No es posible que hoy lo olvidemos.
Debemos todos, como cubanos dueños de nuestro país, aprovechar humildemente todos los espacios creados y disponibles para cambiar lo que limite o disminuya el bienestar deseado en lo socio-económico, político y cultural del país. Infinitos son los retos, pero el único camino posible se torna siempre más difícil, y transitarlo demanda, del bien común, de la voluntad común, de la colaboración de todos sin más escudo que el corazón palpitando en el centro del pecho por el bienestar de la Patria.
Así debemos andar hoy los cubanos, EN CUADRO APRETADO, ubicados en poderosa fila, bien unidos como país haciendo valer nuestros irrenunciables principios de independencia y paz, con toda la pasión que nos concede haber crecido desde la raíz con el corazón enaltecido, entregando a nuestra Cuba lo que necesita, el más entrañable amor como el más elemental acto de justicia.
Por Redacción Web
Fotos tomadas de la red