abril 24, 2024 ¿Quienes somos?

En la “La Plata” se consumó la primera victoria

Con Fidel al frente, la tropa rebelde prevista para el asalto al puesto militar de la dictadura ubicado en la desembocadura del río”La Plata”, estaba integrada por 29 guerrilleros, 18 de ellos expedicionarios del Granma, ocho campesinos incorporados a la guerrilla y tres hombres enviados por Celia Sánchez quien dirigía el Movimiento 26 de Julio en Manzanillo con 18 fusiles y dos ametralladoras se dispusieron los rebeldes a asaltar.

Era la madrugada del 17 de enero de 1957 y desde el día 13 habían acampado por esos lares para coordinar y organizar la operación, que se inició con dos ráfagas salidas del fusil de Fidel, a las que siguió el tableteo del resto del armamento. Los dos que apoyarían con el incendio de un rancho cercano que contenía cascarones de coco fracasaron, pero otro combatiente lo logró.

Esa luz de las llamas destacó a un casquito batistiano que trataba de incorporarse al cuartel, pero fue abatido en el intento, mientras que otros decidieron entrarse en el río. Fidel, después de unos 40 minutos de enfrentamiento, ordena el alto al fuego y desde el interior se oyó una voz que pedía salir con un herido, mientras la tropa de Almeida aguardaba en el frente del local. En este primer enfrentamiento la mitad de los defensores resultaron muertos o heridos.

Mapa de la toma del puesto militar de la dictadura batistiana en la desembocadura del río “La Plata”.

Fue este el primer desafío entre las nacientes fuerzas del Ejército Rebelde y las tropas de la tiranía batistiana después del bautismo de fuego en Alegría de Pío, que ya iniciaba el camino de victorias del naciente ejército. Tras el fracaso, la tiranía se vio obligada a reconocer que Fidel comandaba a ese grupo insurgente y valiente que estaba dispuesto a enfrentársele, echando así por tierra la falsa información de que todos ellos habían sido aniquilados en Alegría de Pío.

Esta acción también demostró la presencia del núcleo inicial del Ejército Rebelde en las montañas y resultó estimulante para elevar la moral de quienes habían iniciado su lucha liberadora con un costoso revés y la pérdida de la mayor parte de sus hombres y equipos. En esta confrontación los guerrilleros no sufrieron bajas, y ocuparon ocho fusiles Springfield, más de mil balas, una ametralladora, ropa, mochilas, comida, y otros insumos.

Diferentes imágenes de la guerrilla en “La Plata”.

El comandante Ernesto Guevara dejó plasmada la significación que tuvo el combate de “La Plata” en un escrito publicado en el periódico “Revolución” en 1961: “La Plata, (...) constituyó nuestra primera victoria y tuvo cierta resonancia, más lejana que la abrupta región donde se realizó. Fue un llamado de atención a todos, la demostración de que el Ejército Rebelde existía y estaba dispuesto a luchar, y para nosotros, la reafirmación de nuestras posibilidades de triunfo final."

Tal como precisó en su diario General de Ejército Raúl Castro Ruz, y que expresara al conmemorarse el aniversario 65 de este importante hecho en el propio escenario natural de la Sierra Maestra: “…se veían arder sobre los cuarteles de la opresión las llamas de la libertad. Algún día no lejano sobre esas cenizas levantaremos escuelas”. Y esa libertad por la que aquella generación de martianos y valientes cubanos luchó, hizo posible el triunfo de la Revolución el Primero de enero de 1959 y que se cumpliera la predicción de que allí nacerían muchas escuelas.

“La Plata” fue la primera victoria, la que abrió el camino de la liberación, la que dio muestras de la presencia de la creciente fuerza rebelde decidida a enfrentar a la dictadura hasta la victoria definitiva.


Por Sergio I. Rivero Carrasco

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