Por una comunicación responsable desde la Asociación
“No lo olvides nunca: todo comunica
y la comunicación es como el eco:
devuelve lo que hagas ¡cuídala!”
De ahí la necesidad de ser muy responsable en el ejercicio de la Comunicación, el que no siempre se asume con una perspectiva rectora, enaltecedora y creativa, como debe ocurrir con la comunicación que se planifica, estructura, organiza, y fluye desde las personas, instituciones o de las direcciones que integran el Sistema de Comunicación del Estado y el Gobierno como estrategia de país.
Para ello también resulta imprescindible el accionar de los profesionales dedicados a desarrollar los diferentes caminos de la especialidad que integran la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), los que en días recientes pusieron el tema en el centro del debate entre sus miembros, especialistas y directivos en ocasión de celebrarse el aniversario 32 de la organización y por la aprobación de la Ley de Comunicación Social por el Parlamento cubano. Ellos exhortaron a hacer valer su labor muchas veces minimizada por quienes consideran que cualquiera sabe decir, sin tener en cuenta los principios rectores de la comunicación.
La ACCS no siempre se llamó así, ella nació el 25 de junio de 1991 con el nombre de Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas, constituida por término ilimitado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, y en sus orígenes agrupó de forma voluntaria a los que cumplieran con los requisitos técnicos-profesionales establecidos en los Estatutos, mantuvieran una actitud y conducta ética adecuadas ante el trabajo y ante la vida , además de mantener un compromiso político y profesional acordes con los principios e ideales de nuestra Revolución.
Fue más tarde, en el año 2007, durante la realización del IV Congreso de la organización que asume el nuevo nombre de Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), se aprueban los nuevos Estatutos de la ACCS, el Código de Ética y su Reglamento, a partir del cual amplía sus funciones, establece nuevas acciones de capacitación a partir de la nueva estructura aprobada. En función de sus nuevas proyecciones establece concertaciones con los organismos de relación y afines en el trabajo de Comunicación, procesos que se perfeccionan en nuestros días cuando la dimensión de la Comunicación en la sociedad cubana se dimensiona y constituye un objetivo estratégico y pilar en el trabajo del Gobierno Cubano.
Realizarán en Cuba Séptimo Congreso de Comunicadores Sociales en junio del 2023
Por todas las razones antes expuestas, resulta muy necesaria la labor especializada de los profesionales de la Comunicación en el país y el territorio, los que, apoderados y empoderados de las mejores prácticas comunicativas, logren capacitar e influenciar a los directivos de Gobierno, empresarios, factores sociales, comunitarios y alternativos, para lograr que los procesos comunicativos transversalicen toda la gestión de Gobierno, de la sociedad cubana, sus instituciones, a las relaiones entre las personas comunes en su emprendimiento diario, lo cual constituye la principal misión de esta organización social profesional y científica.
En la Isla de la Juventud se inicia la labor oficial de la Comunicación a nivel Institucional con la creación de la filial de la Asociación de Publicistas y Propagandistas en 1999 cuando abre su cuenta bancaria, adquiere personalidad jurídica, y es organizada en aquellos momentos por la experimentada especialista Juana Horman Furé, la cual le dio vida junto a un grupo fundacional de profesionales radicados en esos momentos en la Unidad de Propaganda, estableciéndose allí también su Sede.
A partir del 2007, Horman Furé es ratificada para la presidencia de la organización que asume un nuevo nombre, estructura, integración, estatutos, reglamento, marcando entonces un paradigma de trabajo; enriquecido además, por la incorporación de nuevos profesionales egresados de la Carrera de Comunicación Social que se abrió sus puertas en la Sede Universitaria Municipal como parte del proceso de Universalización de la educación superior.
La ACCS en esos años creció, se proyectó al sistema institucional, que en coordinación con la Universidad pinera, el apoyo del Partido, el Gobierno y otras Instituciones, desarrollaron múltiples labores de capacitación como talleres, seminarios, eventos, estrategias de márquetin para el turismo, entre otros, a la vez que se firmaron convenios con varias instituciones, favorecidas ahora con las nuevas estrategias de Comunicación, el Manual de Imagen e Identidad Corporativa, campañas de propaganda y promoción que favorecieron la labor comunicativa. Este período de mandato se extendió hasta el 2016 cuando la Especialista Horman pasa a ocupar otras funciones en la Universidad “Jesús Montané Oropesa”.
En intercambio sostenido vía Messenger con el Licenciado en Comunicación Social Jorge Luis Rodríguez Pérez, conocimos que desde enero del 2019 fue elegido oficialmente para ocupar el cargo de Presidente a nivel municipal de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, con la misión principal de dar continuidad al trabajo iniciado desde 1999 y fortalecido a partir del 2007, y con la máxima de participar en todo el proceso de elaboración, análisis, capacitación y debate de la Ley de Comunicación Social que se venía gestando y constituiría la brújula para el trabajo de la Organización:
“La Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, tiene un carácter eminentemente social, y está amparada por el artículo 7mo. de la Constitución de la República. En el territorio actualmente la integran los miembros asociados a los diferentes círculos como son: Comunicación Institucional, Creativos, así como Relaciones Públicas, Mercadotecnia, Investigación para la Comunicación. La membresía está compuesta por 15 miembros, de ellos 3 creativos y 12 comunicadores. La edad promedio es de 47,5 años.
“Como parte de las tareas que asume la ACCS en la Isla de la Juventud en estos tiempos se encuentran los eventos de capacitación y superación profesional para los afiliados y otros interesados vinculados a los procesos comunicativos de organismos, con temas tales como: El Diagnóstico de Comunicación y su relación con el flujo de comunicación interna de una organización, y otros relacionados al marketing, entre otros, a la vez que se logra en esta etapa la firma de convenios de trabajo con diferentes instituciones que redundarán en una elevación de la calidad de la Comunicación Institucional como columna vertebral de la labor del gobierno en el territorio”.
Ya fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular la Ley de Comunicación Social, que como bien se ha caracterizado, representa un primer paso en el proceso de regulación y organización del Sistema de Comunicación Social en Cuba, y así debe ser entendida, aun cuando haya sido fruto de un largo proceso de debate y revisión, renovación y actualización determinado por la veloz época que vivimos, justamente como consecuencia del desarrollo de la llamada Sociedad de la Información y el Conocimiento.
También debe tenerse en cuenta que aunque los objetivos declarados y la redacción de los artículos de esta importante Ley, tienen un enfoque necesariamente regulatorio, a nuestro juicio, su mayor valor radica en el reconocimiento de las potencialidades y beneficios de la comunicación para el desarrollo del país a partir de sus actores individuales, sociales, institucionales, legales y gubernamentales que maximizarán su importancia en el quehacer cotidiano y estratégico de la vida del país.
Estamos conscientes de que la Ley por sí sola no cumple su misión. Para ello es fundamental y necesario, que junto ella y a favor de su implementación más efectiva, se promueva e impulse la educación para la comunicación y la alfabetización mediática e informacional en las personas, labor en la que la ACCS desempeña un papel esencial a través de sus profesionales, su estrategia de capacitación y los canales en los que se desarrolla, como una imperiosa necesidad de dotar a la población de conocimientos, capacidades y herramientas para una comprensión y valoración crítica de las lógicas de funcionamiento de los medios, además de potenciar y facilitar el acceso a ellos y a las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Para la ACCS es primordial reconocer y ponderar la educación para la comunicación como un modo de asumir los nuevos procesos comunicacionales que hoy se manifiestan en el día a día, pero sobre todo, en el espacio digital, incluyendo los que existen y los que se desean crear o fortalecer como sociedad socialista.
Para alcanzar esos estratégicos objetivos, la Organización ha llamado a aunar fuerzas hacia una comunicación efectiva en la que se le explique al pueblo lo que le interesa saber en términos de resultados socioeconómicos, y en cómo favorecen o no la calidad de vida de la población. También han expresado que se consideran debilidades no resueltas la comunicación a lo interno y la capacitación en el sector comunicacional; a la vez que se advierte acerca de la necesidad de modelar cursos o plataformas virtuales para la instrucción no sólo en lo social, sino en otras esferas como la mercadotecnia y la publicidad, el comercio electrónico, entre otros.
En relación con la labor estratégica que asume la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales en el nuevo contexto de aplicación de la Ley de Comunicación Social, ha sido expuesta por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel cuando advirtió:
“Vivimos en un país estructurado y organizado, donde se trabaja mucho para resistir el embate de un acoso hostil y asfixiante, siempre empeñados en seguir adelante hacia un mayor bienestar social.
“Compete fundamentalmente a la Comunicación Social, contribuir a la construcción de la imagen país en correspondencia con los atributos que identifican a la nación y la realidad que vivimos. Ese proyecto estratégico podrá ser diseñado por expertos, pero lo construimos todos, cada día. (…) Esa verdad, de la que el pueblo es protagonista fundamental, hay que hacerla notar todos los días”.
Refuerzan estrategias de trabajo para implementación de Ley de Comunicación Social en Cuba
Por: Sergio I. Rivero Carrasco