diciembre 14, 2024 ¿Quienes somos?

La Isla siempre cubana

Es así mismo, feliz coincidencia este año en que se celebra el aniversario 99 de la ratificación del tratado “Hay Quesada”, cuando el movimiento popular #SentirPinero se propone arraigar la historia, hacer prevalecer el sentimiento patriótico, el apego a la Revolución y el sentido de pertenencia a esta porción del suelo cubano, la celebración de este acontecimiento histórico adquiere mayor connotación cuando compulsa al pueblo pinero a querer más a su Isla y trabajar duro por desarrollarla y fortalecerla.

Este miércoles 13  de marzo, como ya es tradición, los pobladores de Nueva Gerona se concentraron en el Bulevar frente al antiguo telégrafo, para celebrar cuando hace 99 años en esta misma fecha de 1925, llegó la noticia a este sitio de que fuera firmado por el Congreso de Estados Unidos del Tratado “Hay Quesada”, mediante el cual el territorio pinero recuperaba la soberanía cubana después de 21 años de duro batallar de los cubanos.

Este día de singular interés, guarda heroicos pasajes de la lucha de los cubanos desde el movimiento juvenil presidido por Julio Antonio Mella, quien rechazó con particular fuerza el servilismo oficial que le hacía el juego a las pretensiones yanquis y con toda razón expresó: “Darnos Isla de Pinos es un acto natural, siempre fue nuestra”.

Junto al movimiento juvenil  las acciones de los pineros se hicieron presentes al unirse en un solo frente nacional, donde se crearon organizaciones de carácter nacionalista como la Columna de Defensa Nacional de Isla de Pinos y el Comité Patriótico Pro- Isla de Pinos, además de destacados intelectuales, científicos y personalidades del país que se pronunciaron desde un inicio contra salvaje atropello.

No hay dudas, de que este hecho guarda una profunda significación para el fortalecimiento del sentimiento nacional y local así como para la continuidad de la lucha antiimperialista frente a las ansias del Gobierno norteamericano de poseer por cualquier medio al país, destruyendo la Revolución para cumplir con la histórica apetencia que caracteriza al diferendo entre las dos naciones.

Por los motivos anteriores, los cubanos estamos bien claritos de que la aprobación del Tratado “Hay Quesada” el 13 de marzo de 1925 no fue este acto una regalía yanqui, como bien anticipó Mella, ni solo el resultado de las negociaciones diplomáticas formales; ambos factores incidieron entre 1823 a 1925, para que fuera una victoria de todos los cubanos en un año del florecimiento del Despertar de la Conciencia Nacional, luego del letargo político en que fue sumergida toda la nación por la intervención yanqui y los que traicionaron el propósito martiano de una República “Con todos y para el bien de todos”, abrieron los brazos y bolsillos al imperio vendiendo su alma.

Aún retumba en la calle del bulevar “José Martí” de Nueva Gerona, la alegría de los pineros de entonces cuando el joven telegrafista Juan Blanco recibió el cablegrama con la información de la ratificación, y corrió hasta el Ayuntamiento ubicado en lo que es hoy el Museo Municipal de Historia para informar a las autoridades la tamaña noticia.

La reacción del pueblo pinero fue una gran manifestación popular enarbolando, nuestra Enseña Nacional, la única que siempre tuvieron y reconocen de todos los tiempos, que nunca ha sido anexionista ni invasora a otra nación, y que confirmó desde entonces, no solo la proclamación de la cubanía de sus pobladores, sino la voluntad de quererlo ser por siempre a esta Isla Cubana.

Para el movimiento popular #SentirPinero más que la festividad, lo más importante de esta conmemoración es el triunfo que representa en la cultura, en la fortaleza de los valores que seamos capaces de mantener vivos y reasentar de una generación a otra. Es entonces el 13 de marzo, una fecha que trasciende lo político y va más allá; es un momento para rendirle culto a la soberanía de todo un pueblo que mantiene vigente la alerta que hiciera José Martí en la carta inconclusa a su amigo mexicano Manuel Mercado el día 18 de mayo de 1895:

“…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber (…) de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso…”. Esta especie de testamento político martiano nos ha acompañado como principio de principios hasta nuestros días.

Compartimos entonces, la entrevista realizada por la ACN al Licenciado Guillermo Maquintoche en ocasión de celebrarse el aniversario 95 de la ratificación del tratado en el 2020.

Por hecho y derecho cubana


Texto y fotocomposición  Sergio I. Rivero Carrasco

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