Los dibujos del Presidio Modelo

Las paredes de los edificios circulares de la antigua prisión, clausurada en 1967, están colmadas de los dibujos que plasmaron los prisioneros encerrados en aquellos gigantescos espacios.

Desdichadamente, hoy permanecen ocultos tras capas y capas de pinturas aplicadas durante décadas. Quizás en el futuro se puedan rescatar para un profundo estudio de esta tendencia dentro de esta cárcel y el estado sicológico de los reclusos.

El mar, la libertad.

Ya desde los tiempos de su primer director Pedro Abraham Castells los prisioneros hacían dibujos y pinturas monstruosas, de vida efímera, en la que Castells sufría los castigos, las vejaciones y las denigraciones a la que los presos estaban expuestos, según refiere Pablo de la Torriente Brau, que los pudo ver; pues era práctica de dibujar o pintar en el Presidio, ya fuera en las paredes o en el papel cartulina u otro soporte.

Los dibujos que sobreviven y se podían apreciar todavía por los años ´90   del siglo pasado fueron hechos entre los años 40 a los ´60.

Los temas que reflejan son amplios y en muchos casos sorprendentes por lo insólito o por su cuidadosa ejecución.

Mapamundi

En las paredes se encontraban innumerables nombres, direcciones de amigos, amantes, parientes, enemigos; proverbios, pensamientos acerca de la vida, la moral, la libertad, el amor, largas listas que enumeran nombres de volcanes, marcas de autos, extensos vocabularios del idioma inglés, un enorme escudo de la Ford, una perfecta Rosa de los Vientos, que señala al Norte, a  Cuba; varios mapamundis, el dibujo de un serrucho y la leyenda “El Filo”, que quizás era el nombre de una carpintería, imágenes de Cristo, San Lázaro, Santa Bárbara, la Virgen de la Caridad del Cobre; una gran crucifixión preside desde la torre de vigilancia de una de las  circulares.

El tema erótico responde a una de las más grandes privaciones del preso: la mujer. Por lo general son desnudos estáticos acompañados de algunos mensajes a la esposa o amante añorada, a quien se le llama por su nombre propio.

Mujer desnuda

Otras de corte pornográfico, resultan estereotipadas representaciones genitales, entrelazamiento de cuerpos, poses de entrega.

Ningún otro ámbito de creación, puede superar quizás la imaginación de una cárcel. La situación social del preso, su status de exclusión, su forma de vida, su entorno sicológico, lo diferencian de cualquier individuo. Por ello cualquier forma de expresión, de manifestación espiritual del recluso, debe ser analizada siempre bajo parámetros muy especiales.

Pensamientos dedicados  a sus mujeres queridas.

El humanismo no resulta un elemento en ningún sentido extraño a la vida del preso. Se manifiesta con amplitud en el habla, a través del léxico, los apodos, el chiste verbal, las canciones; constituye una defensa mental contra la adversidad del medio. Esta “gracia bajo presión”, este humor a toda costa, como una reserva prodigiosa de la mente, resulta un conmovedor indicio de humanidad prueba de que el ingenio y la inteligencia del hombre son indestructibles.

Rosa náutica.

Estos dibujos e inscripciones, constituyen una referencia histórica, cultural, idiosincrática de indudable interés para el estudio de la historia penal, de la sicología del preso en Cuba y del grafiti y el dibujo marginal en nuestro país.

Nota curiosa.

Una selección de estos dibujos fue exhibida en 1992 en la Galería Juan David en La Habana. Fueron copiadas de las paredes de las celdas del antiguo Reclusorio Nacional de Isla de Pinos.

San Lázaro y Santa Bárbara

* Información tomada del folleto “Dibujos del Presidio” de Enrique Hernández Pascual, diciembre de 1991.

En unas de las torres de vigilancia, aún  se aprecia las huellas de un Cristo crucificado.


Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.                Fotos: archivo personal

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