abril 25, 2024 ¿Quienes somos?

Mella fue el culpable

EN EL CENTENARIO DE LA REVISTA “ALMA MÁTER”

Foto: tomada de la red.

Sí, Julio Antonio Mella fue el culpable de que a la altura de una centuria, exista aún hoy, la Revista “Alma Máter” porque fue su fundador el 17 de noviembre de 1922, fecha en que, según han fijado los historiadores, circuló el primer número. Primero como una revista meramente comercial, publicitaria pero que entre ello, recogía los intereses del estudiantado universitario cubano.

El joven Mella siquiera había cumplido dos décadas de vida cuando fundó la revista “Alma Mater”, en la cual hizo una declaración de principios que lo acompañó hasta el último aliento de vida: Enfrentarse a la injerencia de Estados Unidos en Cuba.

Como bien se ha explicado por los estudiosos del tema, el nombre “Alma Máter” procede de Alma Mater Studiorum y significa “madre nutricia de los estudios”. Si echáramos un breve vistazo a la historia de esta centenaria publicación, podremos apreciar sus tres etapas durante la tormentosa época republicana: la primera de 1922 a 1923, la segunda de 1928 a 1934 y la tercera de 1952 a 1958.

El primer periodo comienza en noviembre de 1922 cuando Julio Antonio Mella saca Alma Máter a la luz, revista considerada hoy la más antigua publicación de la juventud cubana. En su primer editorial titulado “Nuestro Credo”, escrito por Mella y sin su firma, expresa que la revista surgía como nuevo órgano del estudiantado cubano y en él expresaba: “Laboraremos por la unión de todos los estudiantes cubanos en una Federación que nos haga fuertes y capaces para defender nuestros derechos, para progresar, para aprender cuando jóvenes las conveniencias de la hermandad, de la unión”, fue así cómo definió Mella a Alma Máter, como el órgano de la naciente Federación Estudiantil Universitaria.

Portada de la Revista "Alma Mater" en febrero de 1923.

En la portada de Alma Máter, febrero de 1923, aparece el ángel caído Luzbel, musculoso y con el puño en alto, que representa la rebeldía, símbolo favorito de Julio Antonio Mella, el cual se repetiría en otros dos números de la revista. La gráfica siempre fue plato fuerte en las secciones y en temas ideológicos, lo que ha contribuido a reforzar el valor artístico y documental de esa importante publicación.

Aquella generación de jóvenes convirtió a “Alma Máter” en tribuna de la reforma que sacudió a la Universidad de La Habana, que entonces era la única casa de altos estudios del país. En los ocho números de la etapa 1922-1923, el joven alumno de Derecho Julio Antonio Mella, con el seudónimo Lord Mac Patlant, publicó ardientes artículos, en tanto los estudiantes de las diferentes facultades disponían de una decena de secciones fijas, en las cuales dieron a conocer preocupaciones, aspiraciones, dificultades e informaciones sobre el acontecer estudiantil, fundamentalmente.

En varios trabajos de cortes históricos se explica cómo reapareció Alma Máter en agosto de 1928 con corta circulación y en septiembre de 1929 inició otra breve circulación, que tuvo como jefe de redacción al periodista Mario Kuchilán. Pablo de la Torriente Brau comienza a publicar en la revista en 1930 y denuncia la represión policial contra los estudiantes, el 30 de septiembre de ese año, y el asesinato del joven Rafael Trejo.  Pablo llama “Hermanos lobos” a la fuerza policial y les recuerda: “Fuimos nosotros, los jóvenes de Cuba, los que salvamos la dignidad de nuestro país, inmóvil todavía ante toda la convulsión del continente”.

Así, poco a poco “Alma Máter” se fue nutriendo durante la década del ’30 del pasado siglo y los años subsiguientes, de valiosísimos intelectuales revolucionarios como Juan Marinello, Raúl Roa, Enrique de la Osa que fungía como subdirector de la publicación, entre otros muy valiosos.

La imagen de Martí fue paradigma en la revista como también lo fue para Mella, profundo martiano y fundador del Partido Comunista. Resulta de gran interés cómo en el ejemplar publicado 20 de agosto de 1958, se puede apreciar la imagen dibujada de José Antonio Echevarría, otro valeroso líder del estudiantado, a quien los esbirros le arrebataron la vida a un costado de la Universidad.

Alma Mater

Como publicación, “Alma Máter” normaliza la circulación, ya sin censura, a partir de 1959, cuando triunfa la Revolución. Se apunta entonces, que entre enero de 1968 y julio de 1971 fue a la vez órgano de la Federación Estudiantil Universitaria y de la Unión de Jóvenes Comunistas. Ya en 1978, se convirtió en órgano del Consejo Nacional de la FEU para abarcar el interés y participación del estudiantado universitario de toda Cuba.

“Alma Máter” ha recorrido un valioso camino en defensa de la Revolución cubana, su ideología, principios y el devenir histórico de la nación a través de sus más valiosos y paradigmáticos pensadores como Martí, Mella, José Antonio, el Che y Fidel. En la actualidad, la revista “Alma Máter”, tanto impresa en papel o en formato digital, es editada por la Casa Editora Abril con el fin de llegar al estudiantado de cada provincia cubana.

En sus páginas continúan apareciendo las firmas de destacados periodistas, intelectuales y profesores con artículos del avanzado pensamiento ideológico, político y cultural de la nación en esta etapa bien difícil del entramado nacional y el enfrentamiento a la guerra mediática, la campaña de desideologización con el propósito de borrar la historia, tanto en el entorno nacional como internacional, además de los temas de preferencia estudiantil y juvenil como la docencia, el deporte, el arte y la ciencia, e incluye, frecuentemente, el lenguaje periodístico que incita la polémica.

La hoy centenaria “Alma Máter” continúa siendo una combatiente revolucionaria, un tesoro auténtico y una referencia certera para conocer el pensamiento, necesidades, frustraciones, aspiraciones, realizaciones y sueños de la juventud y, en especial, del estudiantado universitario cubano, coincidente por las coincidencias de la historia, precisamente con el Día Internacional del Estudiante, como un homenaje rebelde y acucioso a los estudiantes asesinados en Praga, por lo que este día de noviembre se convirtió en símbolo del estudiantado mundial en la lucha contra el fascismo, por la libertad, la democracia, el proceso social y la paz.

Alma Mater, publicación universitaria más longeva de Cuba


Por Sergio I. Rivero Carrasco

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