mayo 18, 2024 ¿Quienes somos?

Raúl Ferrer, maestro de los cubanos.

Pero sus primeras nociones poéticas las recibió de su abuelo Eufemio, que más tarde descubrió su profesor de literatura. La oportunidad de relacionarse con hombres de letras y la influencia de los clásicos de la literatura universal, contribuyeron al enriquecimiento de su posterior trayectoria literaria.

Asociados a su labor pedagógica aparecieron sus primeros poemas: escuela, gente de pueblo, ideología y amor se fusionan en un verso vigoroso, saturado de carisma de su personalidad. Fue en 1941, con poco más de 20 años, que escribe su famoso poema “Romance de la niña mala” sobre cuando comenzó a trabajar como maestro cívico rural y llegó a la escuelita del batey del central Narcisa

Con el triunfo de la Revolución llegó la oportunidad para su completa realización, tanto en el ámbito pedagógico como poético. Importantes responsabilidades le fueron asignadas en el Ministerio de Educación; desempeñó un papel de primer orden como organizador de la Campaña de Alfabetización y luego en la Dirección de Educación para Adultos, hasta ocupar la responsabilidad de Viceministro.

La clase es una paloma

en la escuela de cristal.

En el mar sería la sal

y en la flor sería el aroma.

Por la clase, limpio asoma

de los niños el lucero.

Darla bien es lo primero,

que ella resume el amor,

la vergüenza y el honor

del maestro verdadero!

Así resumió Raúl Ferrer la esencia de la docencia, labor a la que se dedicó hasta su fallecimiento hace 31 años. Siempre será merecedor del recuerdo agradecido de su pueblo, que aprendió de él, un maestro rellollo y excepcional promotor cultural, que  seguirá inspirando a las nuevas generaciones de educadores con su proverbial vocación martiana, su integral cultura y su fidelidad a la Revolución y la Patria.

Pedro Luis Ferrer: Romance de la niña mala


Por Redacción web.

Fotos tomadas de la Red

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