Tin Cremata en el corazón de La Colmenita
En cada función de la agrupación de teatro infantil, en cada sonrisa de niño, se refleja el legado de Tin, quien ha dedicado su vida a hacer de Cuba y del mundo un lugar más hermoso por medio del arte

Desde muy temprano, la vida de Carlos Alberto Cremata Malberti estuvo marcada por el arte. Su amor por la actuación y la dirección se manifestó en cada una las diferentes enseñanzas por las que atravesó, hasta llegar a Ucrania, donde se graduó en Ciencias Pedagógicas y, posteriormente, al Instituto Superior de Arte (isa) en la Isla, en el cual perfeccionó su talento en Dirección Teatral. Sin embargo, su pasión no comenzó en las aulas, sino en el hogar.
«Nací de un vientre que dedicó toda su vida a crear con y para los niños», confiesa con nostalgia, al recordar a la primera maestra de su alma artística: «mi mamá».
La influencia de esta inolvidable figura para Tin, como cariñosamente se le conoce, se siente en cada proyecto que ha emprendido. Así, en los albores de su carrera, fundó el grupo La Colmena, que rápidamente se transformó en La Colmenita, compañía de teatro infantil que ha dejado una huella indeleble en el mundo artístico cubano.
A lo largo de 35 años, esta agrupación ha destacado por su creatividad, no solo en el territorio nacional, sino más allá de sus fronteras; y fueron «los primeros en obtener premios para Cuba en los Festivales Mundiales de Teatro hecho por niños, en Japón, Alemania y Moscú. Pero lo que realmente nos llenó el alma fue ser útiles en Haití, Vietnam y Bangladesh».
La Colmenita también ha sido un ejemplo de inspiración en otras comunidades; pues Tin ha fundado seis colmenitas en «villas miseria» de Buenos Aires, 31 en El Salvador, y más de 60 en Venezuela, llevando alegría y arte a aquellos que más lo necesitan.
Recientemente, este creador con alma de niño recibió el Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2024, reconocimiento que ha sido «una satisfacción muy honda». Un galardón que no solo celebra su trayectoria, sino que «encapsula la esencia misma de La Colmenita».
Al día de hoy, Tin sigue sembrando semillas de amor y enseñanzas en todos los que disfrutan de su creatividad; con Granma conversó del método para llegar a todo tipo de público: «es siempre pensar en el niño que habita el corazón de todos los seres humanos de cero a 120 años.
«Por ejemplo, La Cenicienta según Los Beatles les vuelve a contar a los locos bajitos el hermoso cuento clásico, a la vez que toca la nostalgia en el corazón de padres y abuelos, cantando con los cuatro fabulosos de Liverpool. Así son todas nuestras producciones».
–Usted ha mencionado en ocasiones anteriores la importancia del pensamiento martiano en su trabajo. ¿Cómo se refleja en las obras que presentan?
–En La Colmenita todo gira alrededor de nuestro Martí y, por supuesto, desemboca en Fidel.
«Alertamos como el Maestro: “A lengua sinuosa nos están batiendo, cerrémosle el camino a mejor lengua, la hermosa” (..), la de “el hombre más puro de la raza”, según Gabriela Mistral»
–La Colmenita se enfoca en el desarrollo educativo por medio del teatro. ¿Cómo logra equilibrar el aspecto artístico con el pedagógico en sus producciones?
–Es que yo me siento más pedagogo que teatrista profesional. El teatro para nosotros es un pretexto para educarnos y crecer como mejores ciudadanos, patriotas, seres humanos.
«Les decimos todos los días a nuestros niños, de todos los tamaños, lo que el Maestro a su María: Haz tú como yo. Haz algo bueno cada día en nombre mío.
«Aunque ellos han ido cambiando el enfoque pedagógico, han sido nuestra brújula a lo largo de los años. Ellos son nuestros verdaderos maestros en el arte de cómo vivir y servir mejor. Todo se hace con y por ellos».
–¿Qué tipo de valores busca fomentar en los niños y las niñas que participan en La Colmenita?
–Todos los que se encierran en la vida y obra de Martí y de Fidel: sinceridad, sencillez, humildad, trabajo en equipo, altruismo, solidaridad, amor por lo bello, ser agradecidos; pero sobre todo lo que le pedía el Maestro a Fermín, en tiempos difíciles: «aprieta un poco la garganta, pero da luz por dentro y atúrdete haciendo el bien, que es ya, para nosotros, el único modo de vivir».
–¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta al trabajar con niños en un contexto artístico y educativo?
–El principal es el síndrome de «la naricita arriba», muy propio de algunos artistas profesionales. Los niños no son ni pueden ser artistas profesionales, solo miembros de familias y escolares que juegan al arte… “hay siempre tras de cada gran idea, un ejército modesto, que los hombres sinceros saben encontrar y dar a luz”».
–Su compromiso social y humanista ha sido reconocido en múltiples ocasiones. ¿Qué papel desempeña la cultura comunitaria en la construcción de una sociedad más justa?
–«Con los pobres de la tierra, quiero yo mi suerte echar», ahí está todo el sueño y obra del más grande de los artistas.
«Todos somos por igual gente común, que vive en comunidad. Lorca decía: “En esta hora dramática del mundo, el artista debe reír y llorar con su pueblo”. Hay que dejar el ramo de azucenas, y meterse en el fango hasta la cintura, para ayudar a los que buscan las azucenas».
–¿Cuál es su visión sobre el futuro del teatro infantil en Cuba y su papel dentro de la cultura comunitaria?
–Es maravilloso todo lo que se crea en Cuba y se pone al servicio de las comunidades en todos los guiñoles provinciales, Teatro de las Estaciones, Teatro Tuyo, El Arca, La Proa, Arlequín, La Cruzada, Andante, Abracadabra, etc. La lista es inmensa. Parafraseando, el presente es del mejor teatro infantil (…), el futuro es nuestro.
–¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las nuevas generaciones de artistas y pedagogos que aspiran a seguir sus pasos?
–Que perseveren, que pongan sus ojos de guías en las rodillas –como decía mi madre–, para no mirar desde arriba; y recordar siempre que «emplearse en lo estéril cuando se puede hacer lo útil, ocuparse en lo fácil cuando se tienen bríos para intentar lo difícil, es despojar de su dignidad al talento. Todo el que deja de hacer lo que es capaz de hacer, peca».
–¿Cuáles son sus próximos proyectos o metas para La Colmenita?
–Pronto haremos una gira a todas las provincias del país; inauguraremos una nueva sede en un lugar sagrado de la Patria –es una sorpresa–; y haremos una función especial multitudinaria con los Van Van, en su aniversario 56, el próximo 4 de diciembre.
Tomado de Granma