Tin Tan fue como una madre para Almeida.

No tenemos una imagen de Tin Tan, por eso utilizamos la salida de los Moncadistas de Presidio, porque fue el día que  Almeida y Tin Tan se fundieron en un abrazo  que selló el amor comosi fueran madre e hijo para toda la vida.

Todos la conocían por Tin Tan, una mujer buena desde que vio la luz el 17 de septiembre de 1905 en el poblado de La Fe, donde vivió los primeros años de su vida hasta que se mudó a Nueva Gerona específicamente al barrio de Sierra de Caballos ubicado al Este del Río Las Casas, pero el sobrenombre le había cambiado el nombre de pila a la luz de vecinos y amigos; el suyo era Francisca Eduviges,

Las cualidades de Tin Tan de buena persona, buena vecina, solidaria, colaborativa y profundamente humana, le hicieron ganar el respeto y el cariño de todos los de los vecinos de Sierra de caballos, la mayoría trabajadores vinculados al mar.

Su apodo lo ganó del sonido de la campana del carretón del carbonero cuando vivía en Santa Fe, porque día a día frente a su casa en la Vigía, esperaba el carretón alado por un caballo con una campana que melódicamente sonaba, tin tan. Fueron tantas las veces, que al oír ese sonido le gritaba a su mamá, “ahí viene Tin Tan”. El carbonero, dueño de la carreta le decía, Tin Tan, eres tú. Desde entonces, fue hasta su muerte conocida cariñosamente como Tin Tan.
Fue una madre muy preocupada por la educación de sus hijos y la situación de su país.

Tin Tan se vinculó a la lucha revolucionaria y se convirtió en fundadora del Partido Ortodoxo en la Isla de Pinos y del Movimiento 26 de Julio, y trabajó de manera muy activa. Su vínculo con Almeida viene por su familia, con quien  colaboró estrechamente durante su estancia en el Presidio Modelo. Su humilde casa servía de lugar de estancia a  los padres y hermanos de Almeida cuando venían a verlo cuando se autorizaban las visitas en el Presidio Modelo, acción que también hizo extensiva con otros familiares y amigos de otros moncadistas.

La popularidad alcanzada por la labor hecha en beneficio social y humano, la convirtieron en representante del Partido Ortodoxo en la Isla de Pinos, llegó a ser Presidenta de este partido por el barrio de Sierra Caballos durante la presidencia de Eduardo Chivas.

Más tarde se creó en Nueva Gerona la célula del Movimiento Revolucionario 26 de julio y aparece entre las mujeres colaboradoras de esa organización. El 15 de mayo de 1955, cuando los Moncadistas salieron victoriosos y fortalecidos del Presidio Modelo, Almeida, en gesto de absoluto agradecimiento y cariño se dirigió a la casa de Tin Tan, junto a sus familiares, y allí se mantuvieron hasta la hora de partir hacia La Habana en el Barco Pinero, en el que también iba Fidel y el resto de sus compañeros liberados.

Cada vez que el Comandante de la Revolución iba se llegaba la Isla, para él era obligatorio visitar a Tin Tan, en un acto digno de admirar por los valores humanos que cultivaron ambos y ese abrazo de cada encuentro era para Almeida como estrechar a su propia madre; así se mantuvieron por siempre.

Francisca Eduviges se mantuvo fiel a sus principios revolucionarios hasta el aliento de vida en el barrio geronense de Sierra de Caballos que la abrazó como a una hija. Allí, fue también una activa cederista y federada, organizaciones que le permitieron mantener su labor social en esa comunidad y así el respeto, la consideración y el cariño de sus vecinos hasta su muerte a los 76 años de edad, el 25 de abril de 1981.


Por Redacción Web

Fotos tomadas de la Red

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *