Vilma VIVE

En los más de 60 años que está próximos a cumplir la Federación de Mujeres Cubanas, cada día se hace más presente el legado, la fuerza y el amor que Vilma Espín Guillois, su Presidenta fundadora y Heroína de la República de Cuba, le imprimió desde su nacimiento; y es que ella representa un paradigma de mujer, defensora de los derechos inalienables de las féminas, los niños y la familia en la sociedad cubana y en la construcción de nuestro proyecto revolucionario. Con un sentido emancipador que la ubica en los lugares cimeros de la obra más hermosa, a la que Fidel caracterizó como “una revolución dentro de la Revolución”.

Hoy celebramos el cumpleaños 94 de esa insigne mujer que desde edades tempranas incentivó los sentimientos de justicia y solidaridad con el prójimo, quien llevó en sí misma muchos nombres que la identificaron en la lucha, como Alicia, Mónica y Déborah en la lucha clandestina, y Mariela, la que subió a la Sierra.

Todos esos pseudónimos protegieron la identidad de esa joven que no dudó en luchar entre montañas, en la ciudad y en la tribuna, porque creía en un país mejor abrazando el poder del amor, la familia, la justicia y la honestidad; el derecho de las mujeres a la par de los hombres y su capacidad para emprender y liderar también grandes tareas como se ha demostrado hasta hoy, nunca sustituirlos, para lo cual consideró: “No se trata de suplantar la supremacía masculina por el dominio de la mujer. La igualdad y la avenencia entre los cónyuges constituye un todo único.”

En estos tiempos tempestuosos y sombríos es que más nos hace falta Vilma, y ahí la tenemos multiplicada, mantenerla viva en la idea y en la acción liderando también las grandes batallas que hoy enfrenta la Revolución y que las mujeres, como ya es costumbre, se mantienen en primera fila en sectores estratégicos de la economía y los servicios. Entonces, con nuevos bríos seguir acompañando a la Revolución hasta en el más intrincado sitio haciendo realidad una frase expresada por Fidel: “El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca. Consagró toda su vida a luchar por la mujer cuando en Cuba la mayoría de ellas eran discriminadas como ser humano al igual que en el resto del mundo, con honrosas excepciones revolucionarias.”

Aunque su presencia física hoy no nos acompaña, ella vive, está presente su ejemplo y legado en cada mujer cubana. En esas de corazón amplio que dejando atrás a sus críos a la guarda de la familia, integraron con decisión las brigadas del Contingente Henrry Rive cuando fue necesario el apoyo de Cuba para combatir la pandemia de la covid-19 en más de 45 países, o en las que en nuestro país, al pié de las camas de los enfermos luchando por la vida a expensas de poner la suya.

Vilma vive en cada una de las federadas que  se vuelcan hacia la comunidad, atienden a los adultos mayores, a las personas con discapacidad, a familias disfuncionales, incentivan la participación de la comunidad en la solución de sus problemas, a la par que mantienen loables resultados en el trabajo con su familia.

La mujer cubana tiene hoy hecho realidad el pensamiento de ilma en cuanto a su prominencia en la sociedad. El programa de Adelanto para la mujer constituye un ejemplo de ello además del nuevo Código de las familias sancionado como ley, aparte de los derechos que le otorga la Constitución de la República.

Vilma Vive cada día en el latir de las mujeres y hombres del pueblo porque Vilma también es Cuba, es la flor más universal de la Revolución, por lo que esos hermosos ejemplos constituyen las flores que en el gran jardín de la Patria cultivamos hoy para homenajear a Vilma en su 94 cumpleaños.

 Vilma Espín, mujer de talla excepcional.


Por Sergio I. Rivero Carrasco

Fotos tomadas de la Red

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