abril 20, 2024 ¿Quienes somos?

Yoan López o el chamaquito del Panel 2

Yoan López con los Piratas de la Isla. Foto: Yoel Pozo.

Muy espigado, de más de un metro noventa; con una velocidad que descolocaba a no pocos bateadores; de una nobleza que abunda en las huestes de Los Piratas; que su tía Dayamí siempre iba a verlo al Cristóbal Labra —enfundada en una chamarreta con su número 35, y que le gritaba de todo para animarlo—; son algunos de los recuerdos que tengo de Yoan López, en su tránsito de tres temporadas por la Serie Nacional de Béisbol, con el equipo de la Isla.

Desde la categoría 15-16 ya alcanzaba las 90 millas en sus lanzamientos. En su último año como juvenil (2010-2011) hizo el equipo Cuba, aunque no llegaron a participar en el Panamericano de Béisbol sub-18 de Cartagena de Indias por "falta de presupuesto".

Desde entonces hasta hoy, Yoan nunca estuvo tan cerca de cumplir uno de sus sueños beisboleros: representar a su país en un evento internacional con las cuatro letras sobre el pecho, las mismas que lució en Dominicana, cuando hizo  su showcase para los 30 equipos de las Grandes Ligas.

Yoan López en su chowcase en Dominicana. Foto: Cortesía Yoan López.

¿Quién le iba a decir que ese otro sueño lo cumpliría primero? O lo que es más raro: lo pondría en el camino de materializar el que parecía más fácil. En 2013 salió de Cuba con la aspiración de llegar a la "Gran Carpa", dos años después (2015), cuando los Piratas de la Isla conseguían el subcampeonato en la Serie 54, su mejor resultado histórico, él firmaba con los Diamondbacks de Arizona, y en el 2018 debutaba con ellos en la mejor liga beisbolera del mundo.

Foto: Tomada de la red.

"Llegar a la MLB es un sueño por el cual hay que atravesar un montón de obstáculos. Tuve que ser fuerte pues el proceso de adaptación es muy complicado para todos y sigo sacrificándome mucho para poder mantener el puesto, porque el nivel es muy alto. Disciplina y no perder el enfoque creo que es lo que nos mantiene aquí. Estoy claro de lo que quiero lograr en mi carrera y trato de ser consistente en el trabajo y en la preparación mental, que considero son los dos aspectos más importantes para estabilizarse en el big show", me cuenta el lanzador, actualmente radicado en la ciudad de Miami y que, desde marzo de 2022, se desempeña con los Mets de Nueva York.

El lunes 14 de noviembre, Yoan López y su coterráneo y amigo Andy Ibáñez, fueron noticia al convertirse en los dos primeros jugadores de las Grandes Ligas que la Comisión Nacional de Béisbol confirmaba como integrantes de la preselección cubana al Clásico Mundial.

"Durante esta temporada, mientras me preparaba para los juegos en el clubhouse, debatía con frecuencia con mis compañeros de equipo acerca de los participantes en el Clásico Mundial. Escuchaba cómo los dominicanos, los boricuas, los venezolanos y los americanos hacían sus rosters, y yo, único cubano en el grupo, tan competitivo como soy, les decía: 'si Cuba arma una banda, ustedes saben que la pelea está dura', y ellos me contestaban que querían verme en el Clásico y ver a Cuba con un equipo de nivel. Ese fue un gran incentivo.

"Aunque lo cierto es que yo siempre quise jugar por mi país, incluso cuando eso parecía imposible, tanto por cuestiones ajenas a mí, como por cuestiones personales. Así que en cuanto me enteré de que Johnson sería el director del equipo al Clásico, me comuniqué con él…, y luego muchos otros peloteros se han comunicado conmigo porque también quieren".

El sí que varios beisbolistas que se desempeñan en circuitos internacionales han dado a participar con la selección nacional en la quinta edición del torneo internacional más importante del béisbol, ha desatado cruentas polémicas.

En torno a ellas se han polarizado los cubanos —que hemos hecho de las polarizaciones en los últimos tiempos otro deporte— entre los que los apoyan y los que los juzgan; los que se cuestionan por qué no los convocaron antes y solo a ellos, y los que creen que mejor tarde que nunca, y mejor unos que ninguno; los que sostienen que con estas inclusiones el equipo tendrá un mejor desempeño y los que defienden que si los dejan jugar a todos se puede conquistar hasta el título (él cree que sí, que deberían jugar todos los que quieran, y respeta a los que no).

Sin embargo, Yoan confiesa que no se ha sentido afectado por estos debates ni presionado de ningún modo por su decisión.

"Al decir que sí, sabía que iba a causar molestia en muchas personas, que algunos iban a atacarnos y a faltarnos el respeto, pero no todos conocen lo que significa para mí entrar al terreno a representar a Cuba en el Clásico Mundial, por tanto solo lo consulté con mi familia y ellos, sin pensarlo, me dieron apoyo absoluto".

Por lo que el setup diestro pondrá con gusto su recta dura de entre 97 y 100 millas y su slider eléctrico al servicio de Mandy, un hombre al que aprecia y admira, y por el que ya fue dirigido antes.

"Durante mi carrera he tenido buenos entrenadores y excelentes directores, y Johnson es uno de ellos. Volver a jugar bajo sus órdenes es otra motivación y lo hace aún más exigente para mí porque le gusta ganar (aunque haya dirigido, la mayor parte del tiempo, un equipo pequeño como es la Isla), sabe cómo mover las piezas de un equipo, y, sobre todo, te hace sentir cómodo porque le da mucha confianza a sus jugadores en el terreno y fuera de él. Es alguien que, sin importar dónde juegues, uno siempre le agradece sus enseñanzas en la pelota y para la vida".

Yoan también recuerda a "Tabique", el primer entrenador de Andy y suyo allá en un terrenito de La Fe, de donde son oriundos. "El campo de Urípides le decían a ese estadio, porque así se llamaba quien lo hizo, y dicen que entrenaba a Liván Hernández allí". Mantiene, además, comunicación con Wilfredo Lorenzo, quien encaminó sus pasos en la pelota desde la Eide hasta que entró en la Serie Nacional.

Esta escultura de barro que trajo de la Isla es uno de los talismanes del lanzador de las Grandes Ligas. Foto: Cortesía Yoan López.

Atesora un pirata de barro, de esos que casi todos los peloteros de la Isla se han ganado alguna vez. "Ya lleva 9 años conmigo, y me acompaña a todos lados", dice mientras me muestra esa especie de talismán, y me hace recordar la cantidad de ellos que se hicieron para celebrar el triunfo del nombre Piratas para el conjunto pinero, por encima del de Tiburones.

"Deseo mucho que la pelota que se juega en Cuba evolucione, que se haga todo lo que se necesite para desarrollar ese talento que hay en el país a montones. El pueblo necesita volver a sentir alegría y orgullo por su pasatiempo nacional, por sus peloteros, como también sentirlo por todos los que, aunque no vivamos en Cuba, la representamos en cualquier parte del mundo.

"El béisbol crea vínculos afectivos muy sólidos y eso es algo que ni la distancia ni nada puede romper. Nunca he perdido el contacto con mi gente de la Isla, con mis amistades de toda la vida y mis ex-compañeros de equipo. Entre nosotros no ha faltado la comunicación ni los consejos mutuos.

"Sigo los juegos de los Piratas en la Serie Nacional. A estos muchachos los aliento a que nunca renuncien a sus sueños y a esforzarse porque no hay sacrificio sin premio". A ellos, si les pregunto por Yoan, me hablan con admiración de su humildad, y cómo les ha enseñado que se puede estar donde se soñó, sin olvidar de dónde vienes.

Foto: Cortesía de Yoan López.

López hizo, como tantos cubanos, un viaje que le costó, pero que tenía que hacer, y del que no se arrepiente. Fue una travesía que trasformó su vida en muchos sentidos, una tan abismal como solo puede serlo ir de La Fe a New York, del Labra al Citi Field, de la SNB a la MLB, sin dejar de sentirse "el chamaquito del panel 2: así quisiera que me recuerden".

Decía Goethe que solo tenemos dos legados duraderos para nuestros hijos: raíces y alas. A sus 29 años, el bigleaguer pinero, al parecer, ya los tiene incluidos a ambos en su repertorio de lanzamientos para enfrentar ese otro juego que es la vida.


Por: Yuliet Calaña

Comentario en "Yoan López o el chamaquito del Panel 2"

  1. Rudy Colome Rodriguez dice:

    Excelente artículo, desde la pureza de sentimientos y el respeto. Gracias Yuliet.

  2. Jorge Alejandro Laguna dice:

    Excelente porque a CUBA 🇨🇺 se lleva en medio del pecho sin importar el que dirán
    Éxitos a ése muchacho

  3. Gustavo Flores dice:

    Cuanto talento y gente buena tiene La Isla y toda Cuba. Que manera más bella tienes tu Yuli, de describir y querer a tu gente. No soy muy seguidor del baseball aqui, pero teniendolo tan cerca quizas un dia voy a ver un partido de Yoan, ahora ya tengo referencias de su calidad humana! Abrazos a la Isla de mi Juventud, esa que ha sembrado tantos sueños que hoy andamos construyendo por el mundo!

  4. Dayami lopez dice:

    aunque se me recuerde poco yo estoy muy orgullosa de ser su tía su fanática mayor y orgullosa que las personas me paran y me dicen viste tu sodrino esta apoyando a Cuba en el clásico mundial a Dios le pido todos lo días que lo bendiga siempre y que tenga muchos éxitos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *