A cultivar más para nutrirnos mejor
“Tenemos que resolver el problema
de la alimentación de nuestro pueblo
por nosotros mismos, tenemos la tierra,
nos pueden faltar insumos, pero hay
talento y hay conocimiento”.
Miguel Díaz-Canel
La mayor contribución de Cuba a la celebración en más de 150 países del “Día Mundial de la Alimentación” en este 2024, será lograr, como bien expresó el presidente de la República Miguel Díaz-Canel, el avance necesario en la soberanía alimentaria con la unidad de todos los factores, la aplicación de la ciencia y la tecnología, junto a la inteligencia de los cubanos.
Para ello es también estratégico socializar el movimiento entre la población para aprovechar cada palmo de tierra para producir los alimentos que se necesitan como respuesta también a las medidas cada vez más restrictivas y perversas del imperio al arreciar el sexagenario bloqueo para matar al pueblo cubano por hambre.
En este camino ha transitado el país en medio de grandes complejidades por la pandemia y la crisis económica global provocada por ella, a lo que se suma el recrudecimiento del bloqueo, las 248 medidas adicionales impuestas por el gobierno de Trump y mantenidas por Biden, junto a la inclusión de nuestro país en la unilateral y espuria lista de países patrocinadores del terrorismo, según criterio unilateral yanqui, lo cual pone en situaciones difíciles la adquisición de los insumos necesarios, financiamientos, de combustibles, entre otros, para alcanzar la eficiencia y eficacia necesaria en las producciones de alimentos agrícolas y ganaderos, por lo cual se ha insistido en potenciar las soluciones e iniciativas locales que permitan lograr el mejoramiento de la tierra y de los cultivos con productos elaborados a partir de la aplicación de la ciencia, así como de la alimentación animal por la ausencia de los piensos tradicionales.
Toda Cuba y la Isla de la Juventud en particular, se ha trabajado en la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, con la capacitación de los actores a todos los niveles, y cuyo objetivo general fue ofrecer directrices para la gestión de trabajo del Estado cubano en la organización de sistemas alimentarios territoriales, soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos y al fomento de una cultura alimentaria y educación nutricional que contribuya al logro de una población saludable con un desarrollo endógeno, elementos que al pasar algunos años de su aplicación aún resultan insuficientes.
La prioridad que ha dado el país a este tema estratégico que representa la alimentación de los cubanos, se ve refrendada, como base legal, en el artículo 77 de la Constitución de la República y varios artículos más, que regulan las actividades de los gobiernos a diferentes niveles y sus relaciones con la Asamblea Municipal del Poder Popular; además tiene como base política para su estimulación, el Lineamiento que plantea “Impulsar el desarrollo de los territorios a partir de la estrategia del país, de modo que se fortalezcan los municipios como instancia fundamental, con la autonomía necesaria, sustentables, con una sólida base económico productiva, y se reduzcan las principales desproporciones entre estos, aprovechando sus potencialidades”. Por tal motivo, con independencia de las acciones que desde el Gobierno nacional y local se implementen, la producción de alimentos y el autoabastecimiento municipal está en la obligación de convertirse en un amplio movimiento de masas, que involucre al pueblo en las labores agrícolas de siembra, limpieza y cultivo, entre otras atenciones, estimulados por los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, que se vienen gestando desde el 2021.
En lo adelante solo tendremos los alimentos que seamos capaces de producir, para lo cual se impone desplegar todas las energías y experiencias que atesora el sector agropecuario en territorio y en la nación, ya que la crisis es global y cada vez se encarecen más los productos en el mercado internacional a la vez que se arrecia el bloqueo impidiendo el acceso de Cuba a financiamientos y a la adquisición de alimentos de primera necesidad.
En este mundo en el que las grandes diferencias marcadas por el neoliberalismo feroz en el que pocos tienen mucho y muchos tienen poco o nada, Cuba se yergue con una política inclusiva de equidad para sus hijos, asegurando a cada familia, en la medida de lo posible, los alimentos básicos para el sustento y la posibilidad de incrementarlos por su propio esfuerzo.
En este Día Mundial de la Alimentación, el país ratifica el valor estratégico de la Soberanía Alimentaria y se une a su lema central que en esta ocasión promueve el “Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejor”, porque el objetivo principal en larga mira, está centrado en el estímulo al desarrollo económico y la producción de alimentos para el pueblo con un fuerte apoyo de la ciencia y la tecnología, de las mejores experiencias con la integración multifactorial. Cuba, y la Isla de la Juventud en particular, siguen trabajando con denodado esfuerzo para lograr que sus hijos tengan acceso equitativo a la alimentación sana con una máxima: ¡A cultivar más para nutrirnos mejor y preservar la salud todos juntos!
La Soberanía Alimentaria es prioridad para Cuba
Fotos Islavisión
Por Redacción Web