Feria del Coco en Atanagildo preserva el legado
Cada diciembre el aroma del Coco permanece en el aire y los pobladores de Atanagildo Cajigal lo van inhalando y dulce se respira el olor… Suele suceder con una frecuencia anual gracias a la tradición de entremezclar las culturas caribeña y pinera con jubileo de la Feria del Coco en el mes de diciembre.
Las más variadas recetas culinarias y de repostería las llevan bien de las manos los adultos, y estos la han transmitido a sus descendientes, y también estos a sus hijos más pequeños, por esa cadena de sentimientos y saberes culinarios la Feria del Coco de este sábado incluyó una exposición, en la que se degustaron los dulces y platos típicos de la zona, alejada a más de 50 kilómetros de la ciudad Nueva Gerona, y por donde los cocoteros son comunes en patios y jardines de esa vecindad.
El arte del coco va más allá de la degustación de deliciosos dulces o esencias, también el muestrario de artesanías elaboradas con esa fruta tropical es habitual.
Vecinos del poblado Atanagildo Cajigal, cada diciembre se suman a esta actividad de la Casa de la Cultura de allí, con el propósito de preservar el legado que los jamaiquinos y caimaneros dejaron, desde que nació este asentamiento, en los años 60.
Texto: Katia Álvarez Rosell
Fotos: Carlos Valerino