noviembre 9, 2024 ¿Quienes somos?

“Vivo aun el legado de Corrieri en el arte y en la vida.”

Hace hoy 16 años que el excepcional artista cubano Serio Corrieri abrió las puertas de la inmortalidad el 29 de febrero del 2008.

Fue entrañablemente leal al liderazgo histórico de la Revolución, nunca dejó de echar pie a tierra por sus convicciones ni de emplearse a fondo en cada una de las tareas que le encomendaron. Él supo combinar con excelencia la  actuación con la dirección política al simultanear sus funciones como Vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), también fue Jefe del Departamento de Cultura del Comité Central del PCC y Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los pueblos (Icap).  

Demostró su excelencia en la actuación en un sinnúmero de puestas en escena de clásicos que hicieron vibrar a los púbicos. En su historial artístico se recoge que solo entre los años 1956 y 1958 se presenta con diversos colectivos y salas en “Medea, la encantadora” dirigida por Francisco Morín; el Espíritu maligno, de Francoise Muriac balo la dirección artística del gran Paco Alfonso; además de “La Dama de las Camelias” dirigida por Cuqui Ponce.

Ya en esa época en el Teatro Universitario había actuado en “”Las de Caín”, “Prometeo encadenado” de Esquilo, “La Zorra y las uvas, “La luna sobre el mar” de O Nill.

Miembro fundador del grupo “Teatro Estudio” y su nombre aparece entre los firmantes del Documento de creación de la legendaria agrupación, en el año 1958. Entre sus trabajos como actor o director artístico de este importante colectivo pueden citarse los siguientes:
Actuó en “Viaje de un largo día hacia la noche”, de Eugene O´Neill, puesta en escena de Vicente Revuelta , estrenada en la Sala Hubert de Blanck el 10 de octubre de 1958. Interpretaba a "Edmund, hijo menor".

Fue un cubano rellollo, culto, emprendedor, fundador  en 1968 del histórico Grupo “Teatro Escambray”, al que dio buena parte de su cosecha actoral y como director general, que se destacó por ser una experiencia novedosa de teatro de crítica y participación, desde una fuerte militancia revolucionaria. Como actor, director artístico y general de ese colectivo, asistió al Festival de las Naciones y realizó un recorrido por varias ciudades de estados Unidos, Canadá, buena parte de América Latina y de Europa.

Del grupo “Escambray” con su ejército de actores partió hacia la República Popular de Angola en plena ofensiva de la guerra que le hacían las fuerzas pro imperialistas con el objetivo de compartir u arte con los combatientes internacionalistas y devolverles la sonrisa en medio de tanta tensión. Y al producirse el triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, también fue allí a compartirlo con ese pueblo entregando su arte.

Las películas “Memorias del Subdesarrollo” y  “El hombre de Maisinicú” junto a la serie televisiva “En Silencio ha tenido que ser”, lo inmortalizaron ante el pueblo cubano como actor de primera línea.

En su historial político se destaca haber sido delegado al Primer Congreso del Partido en 1975, miembro del Comité Central desde 1980 y Diputado al Parlamento desde la primera legislatura, escaño que ocupó sucesivamente por voluntad popular a la vez que en la quinta legislatura fue electo Miembro del Consejo de Estado.

En 1985 asume la Vicepresidencia del Icrt por solicitud de la dirección del país y en 1987 asume la jefatura del departamento de Cultura del Comité Central del PCC hasta que en 1990 asume la presidencia del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos

Entre sus desvelos durante los últimos años estuvo dar a conocer la verdad sobre  de la lucha de los Cinco y reciprocar desde el Icap, las acciones solidarias desarrolladas por todo el mundo en favor de su excarcelación  Cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos, y reciprocar las acciones solidarias de importantes sectores de ese país hacia nosotros.

Aun cuando sabía de su salud quebrantada también aceptó, a raíz de la convocatoria al VII Congreso de la UNEAC, presidir los trabajos de la Comisión Organizadora, gesto sumamente apreciado por la vanguardia artística e intelectual que siempre vieron en él un ejemplo.

Al fallecer, a los 69 años, dejó publicados tres poemarios y un libro de cuentos, además de otros dos poemarios inéditos y una novela corta titulada Cambios, sobre la génesis del grupo “Teatro Escambray”, donde, desde la visión del chofer va hablando de las personalidades que conformaron ese núcleo inicial y de cómo se inserta en ese proceso.

De gran valor, para las presentes y futuras generaciones resultan las imágenes filmadas por el cineasta Rogelio París, para el documental “Del Escambray el campesino” (1972) –que se pueden ver en la obra de Luisa Marisy, porque constituyen un testimonio del legado de ese teatro comunitario, un fenómeno renovador dentro de las artes escénicas en Cuba y en América Latina.

Muchos son los premios que engalanan su hoja de servicio en el arte y muchos también los que lo engrandecen como hombre, cubano ejemplar y revolucionario a toda prueba, pero el mayor reconocimiento que llevó y lleva, aún después de su paso a la inmortalidad, el amor y el reconocimiento del pueblo cubano.

Sergio Corrieri más allá de la memoria.


Por Redacción Web

Fotos: Tomadas de la Red

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