julio 27, 2024 ¿Quienes somos?

“El Abra”: de merendero a UEB complejo gastronómico recreativo

EN EL CUMPLEAÑOS 53 DE “EL ABRA”

Como parte de la Voluntad Hidráulica desarrollada en la Isla desde 1966, el territorio  cuenta con 15 embalses y una capacidad total de almacenamiento aproximado de 230 millones de metros cúbicos de agua. De estos embalses, la mayoría tiene el objetivo de garantizar el regadío a las áreas agrícolas, la cría de peces y algunos para el abasto de agua a la población y estaciones de alevinaje.

En 1969 culminó la construcción de la presa “El Abra”, y ya el 3 de abril de 1970 era inaugurado el merendero del mismo nombre, enclavado en la base de la sierra Las Casas que a la vez servía como centro recreativo, fruto del esfuerzo de los contingentes de jóvenes que habían llegado a la Isla para “recuperar lo perdido y avanzar mucho más” después del ciclón “Alma” en 1966.

Este centro formó parte de un grupo de acciones constructivas realizadas en la Isla con marcado carácter recreativo para dar respuesta a la creciente necesidad de esparcimiento de los pineros, dada la explosión demográfica producida por esos años con la llegada de los contingentes juveniles y las nuevas familias que aquí se formaban y radicaban.

Fue “El Abra” desde sus inicios fue el lugar más visitado, no solo por la cercanía a la ciudad capital Nueva Gerona, sino por la variedad de ofertas recreativas que se sumaron como el servicio de botes, la belleza paisajística del entorno natural,  la presencia de ocurrentes ocas en el lugar, lo cual hacía apetecible y muy atractivo ese centro para los niños y la familia, a lo que además se suma la posibilidad del escalamiento de la montaña hasta el mirador, construido como tarea de choque de los jóvenes, desde el cual se podía apreciar una vista única del valle  con la contemplación maravillosa de una gran parte de la Isla.

Este centro ha tenido que vencer muchos escollos en su historia para mantenerse y salir adelante, como fue el desastre producido en su estructura por el paso del huracán Gustav en el 2008, pero el ímpetu de sus trabajadores, junto a la voluntad territorial, hicieron posible recuperarse de cada adversidad para que sobreviva y se desarrolle en correspondencia con las necesidades y exigencias de los nuevos tiempos.

El Abra se inserta desde el principio en el nuevo modelo de gestión del Comercio y la Gastronomía por el decreto 28 venciendo muchos escollos, pero con la seguridad de que ello está matizado por cambios profundos en su gestión  que favorecen la diversificación de los servicios y su sostenibilidad; a la vez que alcanza una mayor autonomía y flexibilidad en su gestión.

Está concebido que laboren en igualdad de condiciones que los trabajadores no estatales y disfruten de otras facilidades para adquirir los productos necesarios, todo lo cual debe revertirse en una mayor calidad en sus prestaciones al cliente, tal como ha sucedido.

Este merendero inicial, devenido restaurante por muchos años, convertido desde hace un quinquenio en un complejo recreativo que pudo marcar la avanzada del proceso de perfeccionamiento del comercio minorista de subordinación local en Isla, determinado esencialmente por sus potencialidades para gestionar y promover la actividad gastronómica de calidad y la fuerte reafirmación identitaria de su cultura culinaria pinera y universal, dado por el liderazgo y capacidad para convertir los sueños en realidad de su administrador, Jorge Luis Más, y el entusiasta colectivo de trabajadores, muy jóvenes la mayoría, que echaron rodilla en tierra para transformarlo y desarrollarlo..

Para alegría de todos, “El Abra”, convertida en unidad empresarial de base, fue una de las seis primeras unidades que se incorporaron al nuevo modelo de gestión estatal en la gastronomía por el decreto 28, dictado por el Primer Ministro de la República   como parte de la Tarea Ordenamiento y del perfeccionamiento que se experimenta en el Comercio y la Gastronomía, además, se ser una de las que se desenvuelve con mejores resultados.

Esta condición los faculta para ejercer una mayor autonomía; por ejemplo, pueden formar sus propios precios, hacer sus normas técnicas, crear nuevos platos, poseer cuenta bancaria independiente, realizar compras por autogestión, o sea, a través de la resolución 99 a todas las personas jurídicas que tengan licencias cooperativas,  Mypines, entre otras, todo de forma lícita.

La Pandemia de la Covid-19 los sorprende, y hubo que cerrar la instalación de forma provisional, pero como buenos cultores de la excelencia gastronómica, con los pies puestos sobre la tierra, emprendieron nuevas formas de actuación para dar respuesta a las necesidades y demandas de las familias guarecidas en casa con la implementación de un sistema de reservaciones para entrega de los alimentos a domicilio, lo cual les permitió cumplir con su encargo social.

Además fueron protagonistas en la atención a centros de aislamiento, en su caso, el ubicado en el hotel de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), destinado a la atención al personal de la salud que salía de cumplir su misión en la zona roja del hospital “Héroes del Baire”. Allí estuvieron por dos meses sumando más de 14 horas diarias y con el peligro de contraer la enfermedad. Otros trabajadores laboraron en el centro de aislamiento perteneciente al Consejo de Defensa Municipal, que se ubicó en el hotel “Codornices”.

Este intrépido y desafiante colectivo también emprendió un grupo de acciones para el mejoramiento de las seis áreas con que cuenta  la unidad empresarial, entre las que se encuentran  el salón principal, la cafetería “Los Mangos”,  la zona de las parrillada “La Estancia” ,la parrillada “La Acacia”, el bar restaurante y el bar puente.  Pero lo más trascendente por su belleza y originalidad ha sido la creación del parque infantil “El Manguito”, que se convirtió en el primer sueño cumplido después de su filiación al emprendimiento, y en el que ha proporcionado placer y alegría a infinidad de niños y a sus familiares, además con las golosinas y variadas ofertas durante la instancia en ese complejo.

Por los excelentes resultados en su gestión, la calidad de los servicios, el sobrecumplimiento cada año del plan de ingreso superior a los ocho millones de pesos, de la circulación mercantil, unido a la muy destacada actitud del colectivo laboral en el desempeño sindical y el apoyo incondicional a cada tarea que la revolución les ha encomendado, este centro ha alcanzado múltiples reconocimientos como la condición de “Unidad Modelo”, máximo reconocimiento que otorga el sector del comercio, la gastronomía y los servicios en el país a unidades con resultados relevantes; la  Bandera conmemorativa 80 Aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), entregada en el Salón de los pasos perdidos del Capitolio Nacional, en La Habana (2019); Bandera de Proeza Laboral que otorga la Central de Trabajadores de Cuba (CTC): y la ratificación de Colectivo Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional del Comercio y la Gastronomía, entre otros muchos.

Todos ellos validan a este colectivo como de referencia en el territorio y con marcada incidencia en las buenas prácticas, relevantes resultados económicos con aportes a la economía territorial a la par de ejecutar múltiples acciones sociales que lo distinguen.

Las palmas para ese colectivo incansable, laborioso, comprometido y exitoso en su cumpleaños 53, que logró transitar desde su concepción como merendero en el centro recreativo El Abra, hasta su condición de Unidad Empresarial de Base (UEB), complejo gastronómico recreativo adscripto al nuevo modelo de gestión estatal  por el decreto 28 en la gastronomía pinera, con significativos aportes a su Isla.


Por: Sergio Rivero Carrasco

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