Empanadas de yuca.

La yuca, o mandioca, como también se le conoce en diversos sitios, es más versátil de lo cree la mayoría y su uso en la cocina va mucho más allá que hervida con mojo, frita, en tambores con rellenos diversos o para espesar caldosas.

Para preparar estas empanadas necesitaremos un kilo de yuca pelada, limpia, troceada y sin la hebra del centro. También un cuarto de taza de leche de coco, una cucharada de grasa, preferentemente mantequilla, y para el relleno cualquier sobrante de cárnico de una comida anterior: desde una salchicha, una cucharada de picadillo, un pedacito pequeño de pollo o cualquier otro tipo de carne, incluso, puede hacerse totalmente de vegetales.

Utilizaremos un ají pimiento rojo y otro verde, dos cucharadas de cebollino, una zanahoria mediana, una acelga pequeña, un tomate maduro ... en fin, vale todo.

La mitad de la yuca la pondremos a hervir a la manera tradicional con sal al gusto. Entretanto preparamos el relleno y para ello vamos a picar muy finito los vegetales. Si utilizamos zanahoria, mejor la rallamos y, en caso de usar cárnicos, deben estar molidos o desmenuzados. Una vez listos los ingredientes, ponemos todo en la sartén y hacemos una especie de guisado con todos los vegetales y demás ingredientes, a los que condimentaremos a nuestro gusto y los vamos sofreír, revolviendo constantemente hasta que estén blandos y sin líquido alguno.

Reservamos el relleno para que se enfríe.

La mitad de la yuca que no hervimos la vamos a rallar y la masa resultante la pondremos en un paño fino y limpio, apretando bien para extraer todo el líquido, es decir, el almidón. Una vez que esté blanda la yuca hervida, haremos un puré con ella, retirando cualquier pedacito duro. A ese puré añadimos la yuca rallada, la cucharadas de grasa y la leche de coco.

Amasamos bien hasta lograr una pasta gruesa y homogénea y la dividimos en porciones pequeñas, del tamaño de una pelota de Ping Pong.

A cada porción la amasamos nuevamente por separado y después las estiramos con un rodillo o botella y para que queden de manera uniforme, las recortamos poniendo encima un platico de café.

Llegados a este punto colocamos en el centro de cada porción una cucharada del relleno, doblamos a la mitad, humedecemos los bordes y sellamos con el tenedor.

Ahora bien, estás empanadas puedes freírse en abundante aceite, hornearse o cocinarse en la freidora de aire, incluso, en el micro ondas. Les garantizo que el resultado es espectacular.


Por: Linet Gordillo y Redacción Web

Fotos: Tomadas de la Red

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