En Cinco Palmas: ¡Sí ganamos la guerra!
Era martes 18 de diciembre de 1956, después de un día apacible para las tropas guerrilleras hace hoy 68 años, se produjo el histórico abrazo de Fidel y Raúl en la otrora finca El Salvador, propiedad entonces de Ramón Mongo Pérez ubicada en la localidad de Cinco Palmas en la Sierra Maestra. Ese reencuentro simboliza un primer momento de la unidad de los revolucionarios guerrilleros dispuestos a continuar la lucha.
Para la historia trascendió la conversación sostenida entre ellos, convertida en convicciones que acompañaron a los revolucionarios cubanos 16 días después del desembarco del Granma. Ese reencuentro en Cinco Palmas representa la confianza de Fidel en el pueblo para continuar la lucha.
Los testigos de aquel momento, entre los que se incluyen a Fidel y Raúl, han descrito que, bajo las palmas nuevas cerca del cañaveral de Mongo Pérez, los dos hermanos se estrechan en un emocionado abrazo, con un diálogo histórico en el que Fidel le pregunta a Raúl “¿Cuántos fusiles traes?”, y Raúl le responde que “son cinco”. Con todo el optimismo y pasión que caracterizó siempre a los dos hermanos Fidel respondió con la célebre y simbólica frase que ratifica la fe en la victoria: “¡Y dos que tengo yo, siete! ¡Ahora sí ganamos la guerra!” Y tuvo mucha razón Fidel.
Aquella noche extraordinaria en que un cielo iluminado, una luna ancha, un pequeño cañaveral y cinco palmas fueron testigos del grito profético de Fidel de ¡Ahora sí ganamos la guerra!, a Cuba le nacía la certeza de lo posible. Siempre la firmeza y la solidez de principios ha acompañado a la Revolución hasta aquí, a punto de cumplir los 66 años del triunfo de enero de 1959 con toda la gloria conquistada. Y sí, ¡Ganamos la Guerra!
Por Redacción Web
Foto: Campaña Nacional