noviembre 9, 2024 ¿Quienes somos?

Fidel: Preclaro y firme ante el desafío de Octubre de 1962.

ANIVERSARIO 62 DE LA CRISIS DE OCTUBRE

“Nunca brilló más alto un estadista
que en los días luminosos y tristes
de la Crisis de Octubre”.

Che

Este décimo mes del año está signado por la historia al reunir acontecimientos de gran valor  como el inicio de las guerras por la independencia, la celebración del Día de la Cultura Cubana, la llegada del joven Martí deportado a la otrora Isla de Pinos, al igual que el arribo de  Fidel y sus compañeros al Presidio Modelo después de los hechos del Moncada en 1953.

Otro acontecimiento que marcó el heroísmo, la dignidad y viril postura del pueblo cubano se produjo entre los días  22 al 28 de octubre de 1962, en medio del fragor de la tensión en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos cuando ocurrió la entrada de la URSS dando lugar a un conflicto tripartito con alcance internacional conocido en la historia como “Crisis de Octubre o Crisis de los Misiles” y al que se llamó en la Unión Soviética “Crisis del Caribe”, que tuvo sus antecedentes en el propio desarrollo de la naciente Revolución cubana y el interés norteamericano por destruirla desde los primeros momentos del triunfo, ya que medidas aplicadas como la Reforma Agraria, habían afectado sus intereses aquí.

La respuesta yanqui fue el reclutamiento de disidentes cubanos en el exterior, su entrenamiento y envío como integrantes de la invasión mercenaria de abril de 1961 por Playa Girón, la cual, como es conocido por todos, representó la primera gran derrota del imperialismo en Latinoamérica. Como respuesta los Estados Unidos realizaron la Operación Mangosta, con el objetivo de propiciar acciones contra Cuba incluyendo militares como lo fue el tres de septiembre de ese año cuando soldados norteamericanos debían disparar a las postas cubanas en la Base Naval de Guantánamo.

Durante estos días críticos de octubre de 1962, la Base fue reforzada en técnica militar y efectivos, elevándose el número de estos últimos a más de 16 000 infantes de marina. Después de que la Unión Soviética conociera de esas acciones propone a Cuba desarrollar una operación que ellos llamaron “ANADIR”, consistente en establecer aquí una fuerza militar que incluía bases balísticas nucleares con el propósito de alcanzar a Estados Unidos, también como respuesta a otras establecidas por el país norteño, por la OTAN en Italia y Turquía que apuntaban a la URSS.

Eran las siete de la noche del 22 de octubre cuando el presidente de Estados Unidos divulgó la “cuarentena” nombre aleatorio dado al bloqueo naval que sería aplicado a nuestro país para evitar que por esa vía se completaran los medios provenientes de la URSS para las bases militares en Cuba, después de que aviones espías yanquis detectaran la presencia de una posición de lanzamiento de cohetes estratégicos R12, en San Cristóbal, Pinar del Río.

Después de múltiples conversaciones entre Washington y el Kremelin para impedir la conflagración que ya era evidente, el Primer Ministro soviético Nikita Jruschov decide de retirar los cohetes nucleares desplegados en Cuba en común acuerdo previo con el Presidente Kennedy, pero no consultó ni informó previamente al Gobierno Revolucionario que era parte integrante de esta tripartita controversia. Cuba, entonces, ente la decisión de esas partes y el interés norteamericano de inspeccionar al territorio nacional, fijó la fuerte y digna postura expuesta por Fidel: “No permitiremos jamás la inspección de nuestro territorio”, y enarboló  los Cinco Puntos que definieron la posición cubana y posibilitaría el establecimiento de  la paz sobre bases decorosas: “Cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica ejercidas por Estados Unidos contra Cuba;  de las actividades subversivas, lanzamientos y desembarcos de armas y explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, filtración de espías y saboteadores;  y de los ataques piratas.”

De esa manera  dieron fin al conflicto, pero Cuba mostró su indignación por el desarrollo de la negociación y el nefasto contenido de sus acuerdos que evidentemente socavaban su soberanía, manteniendo su posición de principios en todo momento y con la mayor firmeza, prestigio y moral; y aunque la crisis fue conjurada y los Estados Unidos se comprometieron a no invadir Cuba, la sostenida agresividad contra la Revolución demostró que la seguridad del país no podía confiarse a la bonanza del imperialismo y obligó al Estado cubano a mantener unas Fuerzas Armadas sólidas con moderno equipamiento, aseguradas por una robusta infraestructura en un volumen capaz de asegurar la vida y la actividad de las tropas desde tiempo de paz, su despliegue estratégico y una lucha prolongada en tiempo de guerra.

Fue así que se concibió desde la década de los 80 del pasado siglo la concepción estratégica militar cubana como la Guerra de Todo el Pueblo, un sistema que abarca a toda la sociedad en plena facultad para de una forma organizada desde las zonas de defensa, convertirse en un enjambre incapaz de ser vulnerado por ningún ejército enemigo.

Al decir de los estudiosos del tema, fue la Crisis de Octubre el incidente más peligroso por el que atravesaron ambos países y el mundo durante el período de la Guerra Fría. De la larga lista de agresiones del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, reviste singular importancia lo ocurrido en esos días de octubre de 1962, signándole un destacado protagonismo a nuestro país, principalmente en el terreno político y diplomático.

En estos difíciles tiempos en los que se ha intensificado la agresividad del imperio en medio de tres años de pandemia global, con el recrudecimiento del bloqueo que impone cada vez más fuertes medidas restrictivas y punitivas, que incentiva planes para invadir militarmente a naciones Latinoamericanas en su afán expansionista hemisférico, y se aplican estrategias de lucha de la guerra de cuarta generación, golpes blandos y la guerra híbrida para provocar el desorden social e incentivar un cambio de régimen en nuestro país,  se hace más presente la postura irrenunciable del pueblo cubano de defender sus conquistas a cualquier precio, hoy con más fuerza e inteligencia que en esos difíciles momentos en que el holocausto mundial estuvo a punto de ocurrir, como también lo imponen ahora con la crisis en Ucrania y los objetivos norteamericanos de beneficiarse con ello para enmascarar su crisis interna.

En aquel momento Cuba se puso en pie de guerra con las cuatro bocas apuntando al norte en franco desafío con Fidel al frente invicto, fuerte y decidido a darlo todo por la defensa de los cubanos, la independencia, la soberanía y la dignidad de nuestro país.

Así también lo sintió el Che, cuando en su carta de despedida le expresa a Fidel: “sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios”.

Fidel comparece en televisión sobre la Crisis de Octubre


Redacción Web

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