Los avatares de Santa Fe
Si bien sabemos que Santa Fe es el primer asentamiento registrado en la historia pinera, tal vez algunos no conozcan los avatares que registra su devenir hasta consolidarse como poblado.
Se cuenta que un grupo de familias se fueron estableciendo poco a poco en las inmediaciones de lo que un siglo después sería la Jungla de Jhones y en 1809 se trasladaron hasta lo que hoy se conoce como Asiento Viejo de Santa Fe, situado en la hacienda que años atrás heredara de su padre, don Nicolás Duarte, su hija Manuela y que para ese entonces ya era administrada por el hijo de ésta, Antonio Gelabert.
Allí las tierras eran. feraces y el agua abundante y de calidad suprema. Eso lo comprobaron al excavar el pozo comunal que todavía hoy existe.
Siete familias levantaron allí sus viviendas de arcilla, madera y guano, plantaron sembradíos y fomentaron la cría de ganado.
El comercio de contrabando con los bandidos del mar florecía a la vista de las autoridades coloniales, pero no siempre corsarios y piratas llegaban en son de paz para intercambiar mercancías . En ocasiones, muchas tal vez, arrebataban a los vecinos cosechas y ganado para proveer las despensas de sus embarcaciones.
Los huracanes y los incendios también hicieron lo suyo con aquellas viviendas construidas con tan frágiles y combustibles materiales.
La vida se les hizo miserable
Pero en 1830 fue creada la colonia Reina Amalia en la margen occidental del río Las Casas y las autoridades prometieron tierras y protección a quienes vinieran a poblarla. Entonces el mísero caserío quedó vacío, pues todos partieron en busca de tan valiosas ofertas. Pero el entusiasmo no duró mucho: las tierras no eran de buena calidad, del agua ni hablar y muchas de las promesas de ayuda no fueron cumplidas.
Poco a poco los vecinos comenzaron a regresar, pero no al mismo lugar, sino a las orillas del río Santa Fé, donde brotaban manantiales de aguas curativas cuya fama comenzó a extenderse desde 1826. En ese año el doctor Juan José Hernández llevo allí a los primeros pacientes y poco a poco se convirtió en sitio de descanso y sanación para los soldados enfermos o heridos.
Alrededor de los manantiales Santa Fe se fue expandiendo junto con la fama de sus manantiales
Y sus balnearios fue la principal actividad económica y fuente de ingreso para sus vecinos por más de una centuria, convirtiéndose además, en cuna del ritmo tradicional pinero por excelencia: El Sucu Suco
Mongo Rives, El Rey del sucu suco
Por Linet Gordillo Guillama
Fotos Oliver y Corresponsalía La Fe