Una sola Revolución
Con toda intención nos acercamos a los acontecimientos ocurridos el 10 de octubre de 1868 en el ingenio La Demajagua, en los que Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos y lanzó el grito de “¡Viva Cuba libre!”,
La insurrección que estalló en esta fecha en el ingenio La Demajagua, encabezada por Carlos Manuel de Céspedes, no solo constituye el primer gran empeño libertario, sino que también dio inicio al proceso de formación de nuestra nacionalidad, ya que sus protagonistas nos enseñaron a pensar como cubanos, nos legaron una tradición de lucha y una voluntad acrisolada que se prolongaría casi un siglo.
La contienda del 68´ no condujo al triunfo de los ideales, pues frente a la virtud de los patriotas floreció la discordia, el regionalismo y el caudillismo, que dieron al traste con el empeño emancipador. Pero fructificó la semilla y nuevas generaciones de combatientes, inspirados en los mambises de 1868 y 1895, continuaron la obra hasta culminarla, hasta hacer de Cuba en 1959 una nación libre y soberana.
Abrazando el pensamiento de Fidel reflejado en esa joya de la historia Patria que fue el discurso pronunciado por él en ocasión de cumplirse el Centenario del inicio de las luchas por la independencia hagamos algunos breves apuntes de lo que Fidel nos expusiera en aquella ocasión:
“¿Qué significa para nuestro pueblo el 10 de octubre de 1868? ¿Qué significa para los revolucionarios de nuestra patria esta gloriosa fecha? Significa sencillamente el comienzo de 100 años de lucha, el comienzo de la Revolución en Cuba, porque en Cuba solo ha habido una Revolución: la que comenzó Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868. Y que nuestro pueblo lleva adelante en estos instantes.
“No hay, desde luego, la menor duda de que Céspedes simbolizó el espíritu de los cubanos de aquella época, simbolizó la dignidad y la rebeldía de un pueblo —heterogéneo todavía— que comenzaba a nacer en la historia.
“Fue Céspedes, sin discusión, entre los conspiradores de 1868 el más decidido a levantarse en armas. Se han elaborado algunas interpretaciones de su actitud, cuando en la realidad su conducta tuvo una exclusiva motivación. En todas las reuniones de los conspiradores Céspedes siempre se había manifestado el más decidido.
“Es conocido históricamente que Céspedes conoció en este lugar de un telegrama cursado el 8 de ese mismo mes por el Gobernador General de Cuba dando instrucciones a las autoridades de la provincia de arrestar a Carlos Manuel de Céspedes. Y Carlos Manuel de Céspedes no les dio tiempo a las autoridades, no les permitió a aquellas tomar la iniciativa, e inmediatamente, adelantando la fecha, cursó las instrucciones correspondientes y el 10 de octubre, en este mismo sitio, proclamó la independencia de Cuba.
Después de eso no quedaba otra opción, y es que Céspedes se alza con sus esclavos en La Demajagua y da a conocer un escrito que pasa a la historia como Manifiesto del Diez de octubre, pero que inicialmente se llamó Manifiesto de la Junta Revolucionaria en el que expresaba:
“Nosotros consagramos estos dos venerables principios: nosotros creemos que todos los hombres somos iguales, amamos la tolerancia, el orden y la justicia en todas las materias; respetamos las vidas y las propiedades de todos los ciudadanos pacíficos, aunque sean los mismos españoles, residentes en este territorio; admiramos el sufragio universal que asegura la soberanía del pueblo; deseamos la emancipación, gradual y bajo indemnización, de la esclavitud”.
No imaginó Céspedes al avivar las campanas del ingenio La Demajagua aquel día para llamar a sus esclavos a entregarles la libertad y convocarlos a la lucha por la independencia de Cuba frente al imperio español, que 156 años después, la Patria, con 65 años de emancipación revolucionaria, enalteciendo esa única Revolución, se mantuviera dignificando esas simientes ideas y multiplicando las batallas, ahora contra el norteamericano, con sus más sofisticados métodos y empeñado en destruir la Revolución a cualquier precio, frente a lo cual se yergue la hidalguía de los cubanos.
Céspedes, La Demajagua y el 10 de octubre
Por Redacción Web
Fotos tomadas de la red