El Reparto “Juan Delio Chacón Aldama”.
A la entrada del actual Monumento Nacional Presidio Modelo, se levanta una comunidad conocida por todos como el Reparto Chacón, cuyo origen está ligado con la historia de la prisión y que nació en unos de los terrenos de que disponía aquella gigantesca penitenciaria, hoy convertida en museo.
La cárcel construida entre 1926 y 1932 requirió para su mantenimiento y desarrollo de grandes zonas para cultivos diversos, cría de animales, fuentes de agua y otras necesidades, por lo que se expropiaron todos los terrenos que estaban a su alrededor y más allá,
En 1959, triunfa la Revolución Cubana y se producen grandes cambios en todas las esferas de la sociedad y el presidio comienza a ser dirigido y custodiado por una tropa conformada por miembros que procedían del Ejército Rebelde que sustituyó a los guardias del anterior gobierno de Fulgencio Batista. Allí comenzaron a ser recluidos miles de miembros del régimen batistiano, colaboradores y todos aquellos que comenzaron a enfrentarse a las nuevas autoridades revolucionarias.
Los militares del nuevo ejército fueron trayendo a sus familias o la constituyeron aquí, pero vivían dispersas en diferentes lugares de la Isla y en condiciones no muy apropiadas en algunos casos, lo cual generó la necesidad de construir un reparto con viviendas duraderas provistas de las mejores condiciones para concentrar a estas familias y acercarlas al reclusorio donde trabajaban sus miembros principales.
El barrio lo proyectó y construyó un grupo de presos pertenecientes al bloque de reeducación penal, compuesto por 60 profesionales, principalmente ingenieros y arquitectos. La obra comprendió inicialmente 42 casas, 40 de placas y similar estructura arquitectónica y otras 2 más pequeñas, con otro tipo de techo. Se incluyó un cine y una escuela primaria.
La idea de construirlo partió del Teniente Julio Tarrau Castillo, director del Presidio Modelo con el objetivo “(…) de entregar las viviendas a los militares que trabajaban de custodio en ese centro penitenciario, después del triunfo de la Revolución y de esa manera estabilizar esa fuerza en el territorio “
La construcción se inicia en 1961; la dirección de la obra estaba en manos del Ministerio del Interior que tenía todos los recursos y la mano de obra que se emplea es la de los prisioneros acogidos al Plan de Reeducación “Camilo Cienfuegos”.
Todos los componentes de las viviendas fueron hechos por los presos, en los talleres de la cárcel, incluso las losetas de los pisos y todos los muebles que usarían sus propietarios. Para 1962 ya estaban hechas las mediciones, abiertas las zanjas y echados los rajones para fundir las zapatas de las obras planificadas. Un arduo trabajo se llevó a cabo durante tres años para levantar aquellas viviendas de bloques y techo de hormigón armado y abrir cientos de metros de zanjas para las instalaciones sanitarias e hidráulicas.
Al parecer el nuevo reparto se inauguraría el 26 de julio de 1965, pero un hecho no lo permitió; un grupo de militares que trabajaban en la prisión tenían que partir con urgencia hacia La Habana para cursar una escuela de Dirección de Prisiones y esto hizo de que se adelantara la entrega de las casas a estas personas y a sus familias.
Ante tales circunstancias, el Comandante Antonio Sánchez Díaz, “Pinares”, Jefe de la Región Militar de Isla de Pinos, junto al director del Presidio, Julio Tarrau se reunieron con la guarnición de la prisión de alrededor de 200 hombres en el cine del reparto un 17 de julio de 1965 y allí los instructores políticos en comisión expusieron las proposiciones para la repartición de las casas. ¿Y qué nombre le damos al barrio?; de todos los allí reunidos partió la idea de nombrarlo Juan Delio Chacón, decisión mayoritaria tomada en memoria de un combatiente de la Sierra Maestra y custodio del Presidio, quien murió en función de trabajo al sufrir un accidente y quedar electrocutado.
El 18 de julio de 1965 se citó a todos los compañeros que obtuvieron sus casas y a sus familiares para que se reunieran a las 8 de la mañana a la entrada de la pequeña avenida del reparto, en la actual calle 4, esquina a 1ra y allí cortar la cinta que se encontraba extendida entre las casas números 20 y la 35 y así dejar inaugurada la nueva comunidad Juan Delio Chacón Aldama.
Llegada la mañana del 18, reunidos en el lugar señalado y con la presencia del Comandante Pinares se inicia el acto de inauguración entonando las notas de nuestro himno nacional y a continuación Tarrau, director de la prisión dirigió unas palabras a los allí reunidos, referentes al hecho que se desarrollaba, el porqué del nombre de Chacón para la comunidad, sobre su construcción, de que las viviendas se le entregaban a los mejores expedientes y a los más necesitados y que con más construcciones se irían resolviendo las necesidades de los demás. Remarcó que a partir de aquellos momentos había que aprender a vivir en comunidad.
Finalmente cortó la cinta como símbolo de la fundación del nuevo reparto y a continuación se leyó y repartió un reglamento de convivencia comunitaria. Terminado el acto se le entregó a cada propietario las llaves de sus viviendas, que acompañados por los nuevos pobladores fueron recorriendo todas las casas, abriendo sus puertas hasta llegar hasta la última y disfrutar de las comodidades que les brindaba sus nuevas moradas.
De esta forma se iniciaba la vida de un nuevo asentamiento poblacional al Este de Nueva Gerona que con el tiempo fue creciendo en habitantes y en otras estructuras para su mejor desenvolvimiento. Sus pobladores se organizaron en las diferentes organizaciones de masas y políticas y fueron apareciendo entidades para suplir sus propias necesidades como un correo, una farmacia, una bodega, que inicialmente estaba a la entrada de la prisión donde se vendía los víveres y productos industriales; un club de computación, consultas del médico de la familia, peluquería, escuelas, un stadium de pelota y otros elementos básicos para la sobrevivencia de una comunidad y su cultura.
En 1985 se inicia aquí el Plan del Médico de la Familia y ese mismo año se funda el primer círculo de abuelos de la Isla.
Nuestro reparto acumula una historia que cumplirá 60 años para el 2025, aniversario que debe ser celebrado por todo lo alto, a pesar de que ya no es el bello lugar de entonces, donde todos vivíamos con orgullo y admirábamos sus hermosísimos jardines, su limpieza, su tranquilidad, armonía y buena vecindad; costumbres que tengo la esperanza que se vuelvan a recuperar para revivir aquellos tiempos de esplendor.
Como botón de muestra pongo al cine que operó nuestro apreciado Mario durante décadas y donde generaciones de chaconeros disfrutaron de las más emblemáticas y populares películas, lugar que entristece, hoy convertido en una ruina mugrienta y que no se le da el uso social que debe, cuando nuestros jóvenes están ávidos de un centro cultural sano en esta comunidad.
Su recuperación como una entidad cultural educativa- recreativa sería un póstumo homenaje al hombre sencillo y bueno que nos proyectó y deleitó, durante años, con aquellos filmes inolvidables. Los chaconeros, estoy seguro que lo agradecerán, principalmente los jóvenes. ¡Manos a la obra!
Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal.