Nuevos actores se yerguen hoy en los campos pineros

Con sus metálicos penachos al viento, los molinos de viento se multiplican allí donde el agua es vital para garantizar producciones.

Ahora sin míticos Quijotes que arremetan contra ellos, estos heraldos de la vieja y sana práctica de utilizar la energía del viento para extraer de la tierra el líquido vital, nuevamente aparecen en el paisaje pinero.

Energía limpia para una economía sostenible es la apuesta de los campesinos pineros, que extienden el uso  del potencial eólico en sus faenas del día a día.

En estos tiempos de Covid 19, de bloqueo intenso y de crisis mundial, cuando la inestabilidad de los  combustibles tradicionales disparan sus precio hasta cifras prohibitivas y que la contaminación que genera su uso es causante directo de la precaria situación ecológica que vive el planeta, bien vale la pena multiplicar  la presencia de los molinos de viento allí, donde sea posible.

Por: Linet Grodillo