
Esta casona de paredes de ladrillo y techo de placa de hormigón armado fue construida con un portal abierto en forma de U, el que circunda los laterales y frente de la edificación. Su jardín, patio y todo su perímetro está rodeado por un muro de hormigón y rejas metálicas.
Este conjunto posee un valor arquitectónico único por lo que constituye una construcción patrimonial. Originalmente en este lugar había una casa de madera y zinc en donde vivía con su familia el Registrador de la propiedad de Isla de Pinos y funcionario del Ayuntamiento Luis Ferbeyre Billoneau.
El ciclón de 1926 destruyó la vivienda y durante un tiempo el lugar se convirtió en un solar yermo. Con posterioridad y motivado por su casamiento, el ciudadano español José González Vázquez, señor adinerado con algunos negocios comerciales en Nueva Gerona, mandó a construir en este sitio una hermosa mansión. Una vez terminada, el matrimonio se trasladó allí donde vivieron hasta después de 1959 en que esta familia emigró a Estados Unidos.

La vivienda fue utilizada posteriormente para albergar a la Sede Universitaria del territorio, hasta que en febrero de 1977 es entregado el local a la delegación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Después de que el inmueble fuera remodelado, cerrándole el portal con vitrales con arcos de madera, entre otros cambios, se inaugura allí el 5 de noviembre de 1977 la “Casa de la Amistad”, cuyo trabajo es promover la solidaridad, la amistad y las relaciones de paz entre todos los pueblos, según sus estatutos.
Fruto de la labor diplomática de la filial pinera, visitaron al territorio decenas de brigadas, contingentes y grupos, integrados por cientos de personas procedentes de diversos confines del orbe, desde simples ciudadanos hasta figuras relevantes de las artes, la literatura, la política, la religión y las ciencias.

En mayo de 1976, recorría la Isla con su esposa, uno de los escritores más importantes de Latinoamérica, el argentino Julio Cortazar Descotte.
En la década del ´80, tuvimos la presencia reiterada del destacado actor y cantante estadounidense Harry Belafonte, siempre acompañado de figuras reconocidas del arte norteamericano, como el director de cine Signey Pollack y los actores Gregory Peck y Jack Lemon, interesados en el proyecto educativo que se llevaba en las escuelas secundarias en el campo.


En 1989, en uno de los salones de la institución, después de departir animadamente con un grupo de músicos pineros, entre los que se encontraban Sonny Boy y Mongo Rives, Belafonte entonó “Banana Boat”, una de sus más famosas melodías y al recibir la “Orden Pablo Porras Gener”, de manos de Ramón “Monchy” Font, a la sazón vicepresidente de la UNEAC del municipio, agradeció el gesto y exclamó que “No hay fuerza mayor en el mundo que el arte”.

Huéspedes fueron personajes de la política como el demócrata estadounidense Reverendo Jesse Jackson y el Presidente del Partido de los trabajadores de Brasil Luis Inácio Lula da Silva. También el sacerdote de la Orden de los dominicos Frei Betto y el pintor ecuatoriano, Oswaldo Guayasamín pudieron recorrer nuestro territorio insular.
La filial pinera mantuvo untrabajo sistemático de atención a los representantes de las distintas nacionalidades, al grupo de especialistas de países socialistas que en el municipio prestaban su colaboración, a otros residentes extranjeros y a los marinos soviéticos que arriban en los buques cada año en busca de la toronja.

Exposiciones nacionales y extranjeras de artes gráficas, cerámica, numismáticas, entre muchas más, han engalanado sus galerías y en sus salas se han acogido diversos eventos y amigos de Cuba y de muchos lugares del mundo que han visitado diferentes lugares de la Isla de la Juventud.
Esta institución, en medio de la celebración del 40 aniversario de la educación internacionalista en la Isla de la Juventud, recibió a un centenar de aquellos estudiantes extranjeros, que todavía muy pequeños, arribaron a la Isla en 1977 y cursaron estudios en ella. Hoy adultos, desbordaron sus emociones tras el reencuentro con sus antiguos profesores, miembros del personal de la escuela donde estudiaron y otros amigos que contribuyeron a su formación y son considerados como parte de su familia.

En uno de los laterales de su jardín se puede apreciar una estatua esculpida en mármol de un “ángel caído”, obra traída de La Habana por uno de los primeros directores de la entidad.

Nota: En la mitología cristiana, un ángel caído es un ángel que ha sido expulsado del cielo por desobedecer o rebelarse contra los mandatos de Dios.
Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal.