febrero 17, 2025 ¿Quienes somos?

Bayamo en la memoria de las llamas redentoras.


Aquel 12 de enero de 1869 la indignación de los bayameses corría de casa en casa, desde las familias más ricas hasta las menos favorecidas económicamente. Todos abrazaron la misma decisión: ¡Prenderle fuego a Bayamo antes que caiga en las garras del tirano! Con ello se definía la rebeldía agigantada de un pueblo que no se quería subyugar.
La quema de Bayamo, considerada la Cuna de la Nacionalidad Cubana, perdura en la historia de Cuba como un acontecimiento estremecedor que reafirmó la heroicidad y las ansias de independencia de la población de la mayor de las Antillas.
De la primera capital de Cuba libre sólo quedó cenizas y escombros. El siniestro únicamente perdonó la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, fundada en 1740, y así dan fe quienes han estudiado a profundidad el hecho.
Aproximadamente a 85 días de la proclamación de la ciudad de Bayamo como la capital de Cuba Libre o la República en Armas, sus habitantes prefirieron quemarla para no entregarla de nuevo al colonialismo español.
Desde el punto de vista político, Bayamo se había convertido en el centro neurálgico de la revolución independentista, a partir de su toma por las fuerzas patrióticas, bajo el mando del General en Jefe Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, el 20 de octubre de 1868, a 10 días del grito de La Demajagua.
¡Primero, cenizas antes que esclava!
Y Bayamo se hizo cenizas por el temple de sus hijos. Al recordar tan cardinal hecho, Bayamo sigue dando luz desde la memoria de las llamas redentoras.


Por Redacción Web
Foto tomada de la red

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *