“Contra Fidel ni en la pelota”

Octubre es un mes que marca la historia de la Revolución cubana y de nuestro pueblo.
En el 65 aniversario de la desaparición física de Camilo Cienfuegos y el 57 de Ernesto Guevara, la familia del deporte le rinde homenaje a estos hombres nacidos en países diferentes pero unidos por un objetivo en común: acabar con la injusticia social a favor de los pobres y la igualdad plena.
También el deporte los unió con pasión.

La mirada de largo alcance de Camilo y Che, los llevó a ser de los precursores del movimiento deportivo cubano. Innumerables anécdotas reflejan el gusto y la preferencia de estos inolvidables hombres por la práctica del deporte siempre vinculado a dos grandes de Cuba, Fidel y Raúl Castro.

Camilo sentía devoción por el béisbol, desde niño la posición que le atrajo fue la receptoría. La historia recoge que en cierta ocasión, se encontraban el Che, Camilo y otros compañeros; Camilo se había agenciado unos guantes y una pelota de béisbol, lo que motivó la organización de un juego con dos bases.

“Los equipos eran de seis jugadores: receptor, pitcher, primera, segunda y dos jardineros, capitaneados por el Che y Camilo, quienes serían los dos lanzadores” en la porfía.

Al final, ganó el equipo de Camilo, no sin antes tener lugar fuertes discusiones por los intentos de picardía de ambos bandos. Por su parte el Guerrillero Heroico prefería el Ajedrez, aunque también incursionó entre otros deportes en el fútbol, ciclismo, carreras de moto, pesca deportiva y alpinismo.

Siete meses después de la victoria de la Revolución Cubana, se pacta un encuentro de pelota entre los Barbudos y la Policía Nacional Revolucionaria en el hoy Estadio Latino Americano.

En el estadio del Cerro se creó una gran expectativa; el rumor por el posible duelo de pitchers entre Fidel y Camilo. El líder de la Revolución calienta el brazo mientras le proponen la idea al Señor de la Vanguardia. Sin responder, Camilo regresa al dogout.

Pero cuando Cienfuegos Gorriarán entra en el terreno, lo hace con el uniforme de Barbudos y una mascota de receptor en la mano izquierda. Los periodistas se le acercan y Camilo expresa: “Yo no estoy contra Fidel ni en un juego de pelota”.

Por eso preferimos recordarlos como ese día de 1959, lanzando la pelota bateando, corriendo sobre la grana del Estadio Latinoamericano. Hoy, en el cierre de la jornada que les rinde el merecido homenaje, el movimiento deportivo ha querido reafirmar que Fidel, Camilo y el Che, vivirán por siempre en el corazón del pueblo cubano.

Por Frank Pupo La Rosa
Fotos Archivo