Día Internacional del Cine 3D
El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional del Cine 3D, con la finalidad de reconocer un tipo de tecnología usada para filmar y proyectar películas que permite a las personas ver las imágenes de manera tridimensional y disfrutar una grata experiencia.
El espacio 3D está muy ligado a la forma de ver y sentir las cosas que tiene cada individuo de acuerdo a sus propias perspectivas. Cada persona tiene la capacidad de percibir las relaciones espaciales que existen entre cada objeto con tan solo mirarlo y esto está íntimamente relacionado a la percepción 3D.
El origen del cine en 3D se remonta al año 1890, cuando se intentó probar este tipo de sistema cinematográfico, pero entonces no funcionó. Luego, en el año 1923, se realizó en 3D el primer largometraje, que no tuvo tanto impacto en la población, pero dos décadas más tarde, comenzó a darse un repunte en el cine tridimensional.
En el año 1953 aparece en pantalla la película llamada House of Wax, que se convertiría en un verdadero éxito del cine 3D.
A partir de los sesenta se implementaron nuevos sistemas como el Space-Vision 3D, que resultó novedoso, donde se imprimían dos imágenes superpuestas utilizando una sola tira de película, esto facilitaba el uso de un solo proyector que tenía una lente especial.
Más adelante saldrían al mercado otros sistemas mucho más ingeniosos que evitaran la desincronización de las imágenes, hasta el año 1980 cuando aparece el llamado formato IMAX, que ayudó mucho para el desarrollo del cine 3D.
En la actualidad, con los avances tecnológicos, se ha podido dar un paso más en el desarrollo del cine 3D. Ahora se habla del Digital 3D, una introducción al cine digital. Con el estreno de la popular película Avatar, se pudo realizar el rodaje de las imágenes reales con el nuevo formato digital.
La visión estereoscópica ocurre cuando las personas pueden integrar en una sola imagen 3D, dos imágenes que pueden verse a través de cada uno de los ojos. Este proceso es posible, ya que, está alojado en el cerebro del ser humano. Todo comienza en esta región de nuestro cuerpo, donde cada ojo proyecta una imagen distinta que es recibida por el cerebro y una vez allí, es capaz de transformarla en una sola imagen que pasa a ser tridimensional, con relieve y también con profundidad.
Por: Sergio Rivero