Día Mundial Del Árbol
El Día Mundial Del Árbol se celebra cada 28 de junio, con el objetivo de crear conciencia acerca de la importancia de estos y la necesidad de conservar el Medio Ambiente.
Los árboles y bosques son considerados los pulmones del planeta, purifican el aire y contribuyen a regular el clima.
De acuerdo a un estudio reciente (publicado por el Journal of Sustainable Forestry) existen en nuestro planeta 60.065 especies de árboles.
Ocupan grandes extensiones que alcanzan el 28,5% de las tierras, a excepción de la Antártida y Groenlandia.
La mitad de los bosques en el mundo están ubicados en los trópicos y el resto en zonas templadas y boreales. Europa y América del Sur tienen la mayor superficie forestal, seguidos de América del Norte y África.
Se estima que los bosques constituyen un reservorio vital de carbono, acumulando unas 289 gigatoneladas de este elemento.
A nivel mundial, cerca del 78% de los bosques primarios han sido destruidos por la mano del hombre y el 22% restante se ha visto afectado por la extracción de madera.
La deforestación de bosques y árboles producen un 15% de emisión de CO2 anual en todo el mundo, superando a la generada por vehículos, barcos y otros medios de transporte.
La deforestación global de árboles en 2020 generó la emisión de 2,64 gigatoneladas de CO₂ a la atmósfera: la misma cantidad que sale por el tubo de escape de 570 millones de coches a lo largo de un año.
El 12% de los bosques están designados para la conservación de la diversidad biológica.
Alrededor del mundo existen árboles sagrados, aquí te compartimos 3 de ellos:
Baobab: Los habitantes de Madagascar creen que en ellos viven sus espíritus ancestrales.
Bodhi: Para la cultura budista, fue en uno de estos árboles donde Siddharta se sentó y se transformó en Buda. Para ellos las ramas van al cielo, el tronco permanece en tierra y las raíces bajan al inframundo.
Espino sagrado: Está ubicado en Glastonbury (Inglaterra). Se cuenta que José de Arimatea viajó con el Santo Grial, después de ser crucificado Jesús y al pasar por ese lugar, clavó una estaca de madera como símbolo del hijo de Dios en la tierra y a la mañana siguiente había crecido un árbol.