Aunque la población cubana ha sido afortunada en los últimos 64 años, ya camina a pasos acelerados rumbo al envejecimiento motivado por causas objetivas y subjetivas que se deben tener en cuenta con más objetividad. No obstante, sí hemos sido privilegiados, sobre todo en nuestra área geográfica y entre otros tercermundistas, e incluso muchos desarrollados, porque la Revolución y el Estado nos han asegurado los principales derechos, oportunidades, accesos a servicios esenciales de salud, educación, seguridad social, equidad de género, maternidad segura y bien atendida, tranquilidad ciudadana, con una política de prominencia humana sobre todas las cosas, puesto de manifiesto, entre otros, en los resultados alcanzados en el enfrentamiento a la covid-19, con la concepción y fabricación de tres vacunas y dos candidatos vacunales que aseguraron la inmunización de toda la población a partir de los dos años de vida, siendo Cuba un país pobre y bloqueado.
Son estos resultados diametralmente opuestos a los de otros países, que ponen de manifiesto la necesidad de que los gobiernos se empeñen en una estrategia de enfrentamiento que tenga como esencia la vida de las personas a partir de ofrecer los servicios esenciales de salud sin costo alguno para propiciar el acceso como un derecho humano esencial aunque el capitalismo salvaje no entiende de eso, para él, la salud es un negocio que aporta jugosos dividendos a los que la practican y eso es más importante para ellos que salvar las vidas, motivo por el cual millones de personas en esas naciones murieron en las calles o fuera de las clínicas y hospitales sin recibir la atención médica por falta de capacidad para pagarlo.
Día Mundial de la Población
La Población es el elemento más esencial, el elemento que a la vez, es anterior al estado; más concretamente la persona humana. El hombre, como bien lo dijo Aristóteles, es un ser social por naturaleza; es decir, necesita vivir en sociedad para así poder satisfacer sus necesidades.
Tengamos presente que la población mundial hoy es más de tres veces mayor que a mediados del siglo XX, que alcanzó los 8000 millones a mediados de noviembre de 2022, desde los 2 500 millones de personas estimadas en 1950, añadiendo 1 000 millones de personas desde 2010 y 2 000 millones desde 1998. El incremento demográfico implica directamente el aumento de consumo de recursos naturales así como de fuentes contaminantes, siendo la sobreexplotación de ecosistemas, extracción del agua y contaminantes atmosféricos algunos de los principales problemas ambientales de hoy.
Hay un 95 por ciento de probabilidades de que la población mundial llegue a ser de entre 9 500 y 13 300 millones en 2100, según la variante media de las proyecciones de la ONU que prevé un descenso de las tasas de fecundidad y un aumento de las expectativas de vida. Pero el pico de población mundial está lejos de los 11 000 millones previstos hasta la fecha. Según las últimas estimaciones, alcanzaremos un máximo de unos 10 400 millones de personas durante la década de 2080 y que permanecerá en ese nivel hasta 2100, cuando se producirá un crecimiento cero de población.
Este año 2023 el Día Mundial de la Población establecido el11 de Julio por la Organización de Naciones Unidas, tiene como objetivo esencial potenciar el derecho de las mujeres y las niñas muy vilipendiadas y explotadas históricamente y que cada vez están mejor preparadas para desempeñar prominentes funciones en la vida socioeconómica y política a nivel mundial, a partir del concepto de que: “Lo que las mujeres y las niñas quieren es importante, destacando la protección de la salud y los derechos de las mujeres y las niñas, como los sectores de la sociedad más desprotegidos y sometidos a la violencia familiar, el trabajo infantil, los matrimonios adolescentes, la falta de acceso a los anticonceptivos que motivan el embarazo precoz en cifras millonarias en el mundo, la mayoría de las veces por no contar con cuerpos legislativos y el respeto a sus derechos relacionados con la equidad de género”.
En el caso de Cuba, las políticas públicas establecidas han hecho posible saldar muchas de esas deudas que hoy empañan a la humanidad, y que la estrategia desarrollada por el país para enfrentar la COVID-19, con un profundo significado ético y político, haya tenido el éxito esperado, precisamente porque a partir de la convergencia de varias crisis a nivel global la cual ha sido Sanitaria y a la vez socioeconómica, política y humanitaria, que implican la pobreza y el hambre, unidas a la creciente complejidad de los desafíos con los cuales es preciso lidiar, nuestro país ha diseñado su quehacer apartándose totalmente de la trampa ya demostrada universalmente por el neoliberalismo salvaje como expresión del pataleo capitalista por sobrevivir a estos grandes desafíos. En el 2021 la esperanza de vida al nacer en Cuba, fue de 79 años, una cifra superior al promedio de la Región de las Américas, lo que representa un aumento de tres años respecto de lo informado en el 2000.
En todos los escenarios internacionales los máximos representantes de nuestro Partido y Gobierno han expresado la necesidad de que en la comunidad global debe resplandecer la solidaridad y borrar de la faz de la tierra por parte de Estados Unidos y otras naciones poderosas las políticas terroristas, sanciones unilaterales, las medidas de bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba y a varios países, mediante las cuales les limita el acceso a los medicamentos y materiales básicos para enfrentar los desafíos sanitarios, restringe los recursos financieros, ya también quebrados por la situación de crisis mundial.
En este tiempo la devastadora experiencia vivida le ha bastado a los 8 000 mil millones de personas que alcanza a la población mundial, para darse cuenta que somos tan dependientes unos de otros, como vulnerables, evidenciandola urgencia de acortar las brechas de desigualdad existentes en todos los órdenes y lejos de ser una quimera el alcance a los más elementales derechos universales, se convierta en realidad cuando esa humanidad, representada en 185 países.
Pero con todas las políticas públicas aplicadas por Cuba para preservar a su población y la de otras naciones del planeta, no han sido suficientes para provocar y mantener altas tasas de nacimientos anuales, lo que ha propiciado un acelerado envejecimiento de su población económicamente activa, que unido a otros factores como el alza de la emigración en los últimos años, hacen que el país enfrente nuevos desafíos para asegurar una vez saludable y segura para sus hijos, con instalaciones apropiadas para su atención y estancia en los últimos años de vida.
La Isla de la Juventud, preciada por ser el lugar más joven de Cuba en otros años, hoy precisa de un envejecimiento acelerado de su población y para lo cual se viene preparando.
Isla de la Juventud: Uno de los territorios más envejecidos de Cuba
Este mundo patas arriba llega a este 11 de julio, Día Mundial de la Población, muy necesitado de crear consciencia para dar un vuelco a las políticas de atención al envejecimiento poblacional, a las políticas de salud, con prioridad la salud sexual y reproductiva, las vulnerabilidades de las mujeres y las niñas, visibilizar cómo se pueden proteger los logros alcanzados con tanto esfuerzo en esa dirección, y asegurarse de que la salud reproductiva se mantenga en la agenda de cada país para sobrevivir a este casi holocausto social, económico y político.
Por: Sergio I. Rivero Carrasco