Crece el empleo de las fuentes de energía renovables

El parque eólico Los Canarreos fue el punto de partida en la Isla de la Juventud para crecer en el empleo de las fuentes de energía renovables.

El 24 de febrero de 2007, los seis aerogeneradores de estos gigantes metálicos y de tecnología abatible comenzaron a penetrar al sistema electroenergético municipal energías limpias.

Desde entonces hasta la fecha, han transcurrido 16 años en los que en distintos momentos la instalación ha funcionado en óptimas condiciones, pero también con irregularidades como lo fue durante el año recién concluido.

Al cierre de 2022, por este potencial eólico “se generaron 375 MW/h, sin llegar a alcanzar toda su capacidad de eficiencia a raíz de varias averías en tres de esas unidades y por déficit de piezas de repuesto no pudieron ser solucionadas, pero agregar además, que en los últimos seis meses de ese año se produjo una rotura compleja en la celda de media tensión de un transformador de salida de ese polígono quedando Los Canarreos fuera de servicio en ese marco de tiempo”, explicó el ingeniero Osmani Pantoja Gómez, director de la UEB Fuentes Renovables, el pasado enero en entrevista ofrecida a la prensa local.

De igual manera aplicaron soluciones innovadoras, y para el nuevo año, cuatro de estas turbinas eólicas volvieron a recibir la fuerza del viento con una potencia disponible de 275 kilowat por cada unidad.

Así llega a sus 16 años de creado este polígono experimental en el país que convirtió a la Isla de la Juventud en un referente para venideras experiencias.

En la actualidad el municipio especial posee tres parques solares fotovoltaicos y es beneficiado con varios proyectos de cooperación internacional para revertir la matriz energética con la inserción de una mayor tecnología fotovoltaica una vez quede emplazado el sistema de baterías de descarga rápida, oferta japonesa, que se materializó en junio del pasado año y dio paso a la etapa final para la ejecución del Proyecto de Mejoramiento del Suministro de Energía Eléctrica en el territorio.

Texto y Fotos: Yeri Ramírez