Juan Blanco Llorca: El muchacho de la noticia de la ratificación del Tratado Hay-Quesada.

El 13 de marzo de 1999 se abrieron las puertas del museo de Historia Municipal para un encuentro a propósito del 74 aniversario de la ratificación del Tratado Hay-Quesada. Allí departieron periodistas, historiadores y artistas de la Asociación Hermanos Sainz (AHS) y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Para acercarnos más a los hechos relacionados con la fecha del 13 de marzo de 1925, estaba presente Juan Blanco Llorca, testigo y participante directo del aquel acontecimiento, el que atrapado por la emoción habló:
“Yo tenía 12 años y trabajaba en el único centro radiotelegráfico de la Isla. Era mensajero y casualmente estando allí comienza a entrar la noticia de que había sido reconocida la Isla de Pinos como parte del archipiélago cubano. Mi jefe lo leyó, nos abrazamos… y luego salimos a las calles para festejar, todo el pueblo se alegró de la buena nueva”.

El historiador Roberto Unger expresó que le había conmocionado la emoción de Juan Blanco porque aprendió de nuevo que, “en Isla de Pinos, en el año 1925, había un espíritu nacional y patriótico muy ligado a los hechos de carácter económicos, políticos y social y que sucedían en Cuba, así lo debemos ver hoy”.
Y agregó
“Como residentes en esta Isla debemos defender los símbolos y fechas memorables que nos identifican, pero cuidar que estos elementos no se conviertan en folclorismo. No debemos aislarlos de lo que en la Isla grande ocurra”.
Interviene entonces, la escritora Teresa Freyre, en la actualidad presidenta de la UNEAC en el municipio, y resaltó que esta fecha “Hay que celebrarla en cada uno de los sitios donde hubiera uno o diez cubanos felices por la ratificación del Tratado… y nosotros somos los encargados de inculcar a los hijos y nietos esos valores puramente pineros”.

Este acontecimiento histórico, devino en una tradición, la que aún persiste, pues a partir de entonces el pueblo pinero comenzó a celebrar aquella fecha con desfiles e innumerables festejos, en donde se destacaba la música, las actividades deportivas, la gastronomía, las carreras de caballos, los rodeos, los desfiles de carrozas…. para el disfrute y entretenimiento de los pobladores locales y de aquellos cubanos, que procedentes de diferentes lugares del país, nos visitaban durante las celebraciones.
En aquellas festividades se seleccionaba y coronaba, en bonita ceremonia, una Reina, que era denominada “Señorita 13 de Marzo”, la que era acompañada por sus doncellas. En este intercambio, realizado en 1999, se encontraba, Nora, que fue Señorita 13 de Marzo de 1951 por la Sociedad Nuevo Progreso, de Negros y Mulatos.

Hoy, a los 100 años de esta efeméride tenemos que celebrarla con el mismo decoro, patriotismo e identidad que tuvieron aquellos pineros de entonces. Ellos se movilizaron junto a todo el pueblo de Cuba para que Isla de Pinos continuara eternamente en el regazo de la Patria.

Por: Lic. Guillermo F. Maquintoche Vázquez.
Fotos: archivo personal.