diciembre 4, 2024 ¿Quienes somos?

“Oscar”, “Rafael” y el cambio climático

Las realidades ambientales del mundo de hoy tienen su origen en los sistemas de desarrollo que se han asumido durante los últimos siglos, respaldados por patrones de producción y consumo engendrando el atraso y la pobreza que fustigan a la inmensa mayoría de la humanidad.


Somos víctimas hoy de lo malo que hemos hecho nosotros mismos al dañar el medio ambiente. El cambio climático, como consecuencia de esa serie infinita de daños globales, que motivan la elevación de las temperaturas oceánicas por encima de lo normal, como está sucediendo, es el que incide directamente en el desarrollo y ferocidad de las tormentas, su potencia y su frecuencia; como resultado, los huracanes están experimentando "intensificaciones rápidas” ahora dos veces más probables como sucedió con Oscar y Rafael en su azote a Cuba.


La solución de los problemas ambientales requieren un enfoque global, con soluciones que no proceden sólo de la tecnología, sino que resulta muy importante el aspecto social, mediante una transformación real de nuestras actitudes y comportamientos como seres humanos que habitamos el planeta.


Debemos estar conscientes de que en ocasiones el hombre destruye en una hora lo que la naturaleza tardó cientos o millones de años en crear. ¡Así es de fácil!, porque la mayoría de los cambios en el medio ambiente se dan por la acción del hombre, como el organismo vivo que más interviene el medio, en el que no solo crea el medio ambiente artificial, sino que explora, modifica y utiliza los recursos del medio ambiente natural para su supervivencia y bienestar.


En la Cumbre del Clima (La COP-28), celebrada desde el 30 de noviembre al 12 de diciembre del pasado año en Dubai (Emiratos Árabes), sustentaba el objetivo de aunar voluntades globales, sobre todo entre los más poderosos, y así incidir en la solución de los grandes problemas que agobian a la humanidad hoy con la degradación progresiva del medio ambiente, la extinción desmedida de especies, el agotamiento de los recursos fósiles y el calentamiento progresivo de la tierra, lo cual no ha tenido manifestaciones inmediatas en sus resultados.


Aunque los responsables de las negociaciones de casi 200 países reconocieron por primera vez la necesidad de abandonar los combustibles fósiles, no hemos pasado página a la era de los combustibles fósiles, aunque se dice que “este es el principio del fin", según declaró Simon Stiell, en su discurso de clausura. El Secretario General de la ONU, António Guterres, subrayó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad: "Hay que apoyar a los países en desarrollo en cada etapa del camino", afirmó en su declaración de clausura de la COP28; pero una cosa ha sido el guion y la otra, la realidad de la “puesta en escena”.

Destrozos de huracán Oscar en Guantánamo.

No es casual entonces que solo en los últimos meses, un torrente de catástrofes climáticas haya causado miles de muertos, millones de desplazados y miles de millones de daños materiales en el mundo, incluyendo a Cuba, lanzando una dura advertencia a la humanidad acerca de la necesidad de acabar de encauzar acciones que mitiguen los daños al medio ambiente y atenúen los efectos del cambio climático que tanto mal está causando a la humanidad, precisamente por la acción irresponsable del hombre.

Son muchos los seres humanos están amenazados de desaparecer. La voluntad gubernamental es esencial para detener esa catástrofe ya advertida por Fidel en la Cumbre de Río de Janeiro, Brasil, en 1992, en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en la que ratificó la inoperancia del modelo de producción capitalista que terminaría desencadenando una emergencia medioambiental.


Han pasado poco más de tres décadas desde aquellas palabras y el cambio climático es hoy una gran amenaza real para la supervivencia de la especie humana. Mientras la Amazonía y otros pulmones del planeta se consumen en un fuego devastador, el clima se deteriora cada vez más, millones de seres humanos tienen amenazada su existencia, los recursos fósiles continúan agotándose y seguimos maltratando el medio ambiente con nuestra actitud irresponsable.


Es por eso que por estos días de catástrofes provocadas por la cada vez más feroz fuerza y acción devastadora de los huracanes que azotaron a Cuba, resuenan con más fuerza en nuestros oídos aquellas proféticas palabras de Fidel:
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo.
(…)
“Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”.


Por Redacción Web
Imágenes tomadas de la red.

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