En La Mejorana, el abrazo de la libertad.
Fue el 5 de mayo de 1895 cuando se reúnen José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo en la finca e ingenio azucarero La Mejorana , situado a 6 km al noreste de la aldea de Dos Caminos y 31 km al norte de la ciudad de Santiago de Cuba en el propio período de la Guerra Necesaria y deciden comenzar la invasión a Occidente.
Constituyó esta reunión una especie de Cumbre histórica en que se reunieron los tres principales dirigentes político-militares de la Guerra del 95, que había estallado el 24 de febrero de ese año cuando aún se encontraba la provincia de Oriente en manos de los españoles.
Este encuentro se realizó de manera personal. No hubo testigo alguno y lo poco que se recogió muestra que las conversaciones se realizaron bajo condiciones difíciles, tensas, debido a los criterios adversos que allí se manejaban en cuanto a la forma de conducir la guerra.
Esta reunión es uno de los hechos de la Historia cubana más debatidos por la historiografía, donde se debía discutir la marcha de las acciones y el camino a seguir en lo adelante. En este sitio, en el que se encontraba el antiguo ingenio La Mejorana, que era propiedad de Manuel de la Torre y Griñon, el cual contaba con 39 caballerías de tierra, situado en el partido Jutinicú (Cuartón de Maroto).
Los Jefes fueron aclamados con júbilo por una tropa de más de mil hombres, mientras el Apóstol explicaba el giro que debían tomar las acciones en Cuba. Después, aquellos tres grandes hombres se abrazaron con efusión en presencia de las fuerzas que celebraron con gritos de júbilo y alborozo aquel abrazo revelador del deseo de libertad.
Allí se despidieron, Maceo a sus operaciones en esa región, mientras Martí y Gómez reanudaban su marcha hacia el oeste a cumplir el compromiso con la Patria. En un interesante artículo publicado por el DrC, Elier Ramírez Cañedo en el periódico Granma, al referirse a los tres jefes protagonistas del encuentro de La Mejorana utiliza una cita del libro “Dos Ríos: A caballo y con el sol en la frente”
del DrC, Rolando Rodríguez, en el que expresó: “Después de todo, casi no se trataba de que ellos hubieran elegido la empresa, sino que la empresa los había elegido a ellos, porque dada su índole descomunal, ciclópea, para ella se necesitaba de leones, y los leones no acarician. Resultaban los tres, el fino, seductor y genial Martí; el vigoroso, enérgico y talentoso Maceo; el áspero, sagaz y empeñoso Gómez, hombres hechos para mandar y para dirigir, cada uno a su forma, y no para ser mandados. Sus relaciones no podían ser, por tanto, fáciles y eso explica sus divergencias. Si ellos hubieran sido de otra forma, posiblemente sus nombres nunca habrían pasado a la historia o habría sido a título de subalternos”.
La Mejorana: Un capítulo de la Historia de Cuba.
Por Redacción Web.
Fotos Tomadas de la Red.