Las labores constructivas al balneario de aguas termales de La Fe

Las labores constructivas para devolverle el esplendor de antaño al balneario de aguas termales de La Fe, no cesan.

La brigada por cuenta propia encargada de tan importante obra, ahora labora en el local que funcionará como enfermería. Uno de los inmuebles de 1956, se acondiciona para tales fines: se le enchapa el piso y el techo, se le instala el sistema eléctrico y se le cambia la marquetería.

También se trabaja en las instalaciones hidráulicas de las piscinas pequeñas y las duchas, en el enchapado del piso de la casa de baño, y artistas del Fondo de Bienes Culturales decoran el exterior de la misma.

El ranchón que funcionará como área de descanso para quienes esperan por las terapias o salen de ellas, ya está concluido casi en su totalidad, y solo restan labores de pintura y embellecimiento. Queda también la construcción de un pequeño parque a la sombra de la arboleda contigua a esta zona.

Para concluir la primera etapa de la obra, que comprende la reconstrucción de las estructuras ya existentes tratando de mantener, en la medida de lo posible, sus valores originales, solo resta recuperar la piscina grande, lo que depende de una brigada especializada en estos trabajos que no pertenece al municipio especial.

Inaugurado en 1955, el balneario de Santa Fe llegó a ser uno de los más prestigiosos y concurridos del continente. Personas del mundo entero llegaban hasta él para aliviarse las más disímiles dolencias con los manantiales milagrosos de Santa Rita, La Magnesia, Ojitos de Santa Lucía, la Cotorra, El Ferroso y Agua Santa, y disfrutar de los 12 servicios que brindaba su instituto de Fisioterapia.

Que esta zona privilegiada por la naturaleza y enclavada en la tierra del sucu suco, vuelva a ser un lugar beneficioso para la salud de los pineros y, además, para descansar y relajar de las tensiones que generan los tiempos tan complejos que se viven, es un anhelo de todos.

Texto: Redacción Web

Foto: Osuky Sardiña